¡Corre, Robin, corre!

(Deslizar hacia abajo para ver la historia de Robin, fotos, vídeos previos al rescate, radiografías pre y post cirugía, y facturas abonadas)

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Domingo 21 de mayo: Sin novedades. Robin ha pasado una noche tranquila y sigue alimentándose con apetito. Mañana por la mañana, una veterinaria especializada decidirá si cerrar el ojo derecho (suturándolo) para ayudar a curar la úlcera o si se precisa llevar a Robin al oftalmólogo para el tratamiento de la úlcera y perforación.

Según evolucione a lo largo de hoy y mañana, se marchará a la casa de acogida de los voluntarios o permanecerá ingresado para poder seguir recibiendo tratamiento y fluidos por vía intravenosa 24hs.

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Sábado 20 de mayo: Robin recibe fluidos desde su llegada por vía intravenosa y se alimenta también oralmente con enorme apetito. ¡Magnífica señal!

Ángela cuida a Robin y mantiene limpio y seco su habitáculo. Robin se deja ahora explorar y manipular dócilmente, muy lejos de aquella piraña (Mª José dixit) dolorida que rehuía el contacto durante el rescate y las primeras horas en la clínica.

Ángela cuida a Robin y mantiene limpio y seco su habitáculo. Sigue doliendo ver su cuerpecillo consumido, esas patitas traseras, esa carita de inmensa resignación.

En mi visita he encontrado a Robin mucho mejor que en las horas previas a la cirugía. Aquel animalillo tan encogido y dolorido parece ahora algo aliviado. Lo veo quedarse dormido con más serenidad, con las patitas delanteras bajo el pecho como un gatito.

Me vuelvo a casa contenta, con la confianza de que el dolor de Robin está bajo control y de que está calmando su hambre, aunque aún se lanza como una famélica fierecilla a oler todo lo que entra en su habitáculo -gasas, empapaderas...- como si se tratara de comida. Lo del ojo no es una buena noticia, ciertamente, pero me quedo con que se está recuperando, con que se va a recuperar.

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Viernes 19 de mayo: Se realiza cirugía exitosa de la doble fractura (tibia y peroné) de la pata derecha trasera. Se coloca placa.

El ojo derecho de Robin está legañoso. Se diagnosticada una úlcera con perforación en el ojo derecho: la foto inferior muestra la extensión de la lesión, (toda la zona con coloración verdosa fluorescente, tras realizar una tinción con fluoresceína). Su veterinaria de cabecera, Mª José León, colabora abonando la medicación (colirio con antibiótico para la infección) y realizando un seguimiento cuidadoso -y muy cariñoso- de Robin.

(ver abajo facturas abonadas por consulta, radiografías, analitica, cirugía de pata trasera derecha, medicación y tres días de hospitalización, totalizando 1,197.73€)

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Miércoles 17 de mayo: Encontramos a Robin, perrito de unos 3-4 años, malherido en una calle de Aznalcázar (Sevilla).

El estado de Robin es penoso: caquéxico, con doble fractura en pata derecha trasera y luxación de rótula de pata trasera izquierda. Queda hospitalizado en Pilas (Sevilla) pendiente de cirugía.

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Historia del rescate

Aquel perrillo no debía de pasar más de dos kilos o dos kilos y medio cuando me crucé con él en una calle de Aznalcázar (Sevilla) en la tarde del miércoles 17 de mayo. Su cuerpecito quebrado se movía de una manera extrañísima. Al acercarme a él, vi que tenía la pata trasera derecha rota -la mitad inferior colgando en el aire- y la pata trasera izquierda dislocada. Estaba delgadísimo y dolía ver el esfuerzo que le costaba intentar alejarse de mí. Corrí a casa de mi vecina Julia y enseguida salieron sus hijos Raúl e Iván. Entre los tres, conseguimos que entrara en el transportín de Margarita (la gata de Julia, Iván y Raúl) y la llevamos a Pilas, el pueblo más cercano con clínica veterinaria de urgencias. Nos temimos lo peor ante la cara seria de la veterinaria al ver a Robin (que así lo bautizamos para registrarlo en la clínica, al ver que no tenía microchip). Tras la sedación para la exploración, las radiografías y la analítica, se confirmó una tremenda fractura de tibia y peroné en la pata trasera derecha y una luxación de rótula en la trasera izquierda. ¿Accidente de tráfico, maltrato, caída desde altura...? No se sabe, solo se sabe el alcance del traumatismo y que no era muy reciente.

La buena noticia es que, aparte de una anemia, la analítica realizada no es mala, lo que le permite a Robin afrontar la cirugía de su pata derecha. Sobre el tratamiento de la izquierda se decidirá más tarde. Otra buena noticia es que los tests de infecciones habituales (filaria, leishmaniosis, etc.) salieron negativos. Tras un baño aprovechando la sedación, desparasitación externa de la infestación que traía de pulgas y garrapatas, desparacitación interna, aporte de fluidos, antiinflamatorios y analgesia, Robin debe de haber dormido, esperamos, la mejor noche en mucho tiempo.

El viernes 19 de mayo, con un par de días para coger fuerzas para afrontar la cirugía, Robin entra en quirófano para empezar el camino de vuelta a una vida sin dolor. Si todo sale bien, una pareja de voluntarios del Refugio Escuela Marlene lo acogerán a partir del lunes para, una vez pasado el postoperatorio, cuidarlo durante su recuperación. Cuando esté fuerte y preparado, el refugio le buscará su familia definitiva. Allá donde acabe viviendo, esperamos verlo sano y disfrutando de la vida, la pesadilla olvidada para siempre. ¡Que corras sano y feliz, Robin!

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PD: Para los amantes de las palabras, 'robin' es el nombre en inglés del petirrojo, que tiene un color parecido al del manto de nuestro perrito Robin. En español, 'robín' es herrumbre, ese mismo color. Después del baño, nuestro Robin se ha quedado más clarito que un petirrojo, eso sí, pero no lo vamos a rebautizar 'Canela' ;)

Gracias por la ayuda. No hay donación pequeña. Cada céntimo va para el tratamiento de Robin y si sobrara algo más allá de la cirugía, será gestionado por los que van ser los tutores legales de Robin, el Refugio Escuela Marlene. Eso será a partir del lunes 22, si Robin está listo para salir de la clínica para su recuperación en casa de los voluntarios.