Durante un año solo teníamos información de está guerra aterradora COVID-19 por televisión, cifras y noticias de familia y conocidos que habían padecido esta horrible enfermedad, inclusive han fallecido, vivirlo es doloroso, desconcertante, impredecible, intenso y muy triste, hay algo verdaderamente grato y que nos mantienen con fe: las oraciones y plegarias de la familia y amigos, Dios y su misericordia

Familia, amigos y quienes nos conocen, ahora debemos recurrir, con mucha pena a su solidaridad, los gastos que se nos han presentado están agotando nuestros ahorros y recursos ... la decisión de trasladar a nuestro Nicolás a una UCI de una clínica privada fue de vida o muerte! La tomamos porque estabamos completamente seguros que él, cómo papá, hubiera tomado esa misma decisión por cualquiera de nosotros , como ustedes conocen, en los hospitales públicos y del IESS la muerte está presente por falta de recursos, espacio, humanidad.... y es aún mas triste saber que mucha gente se muere por estas condiciones pudiendo salvarse por falta de información, etc, etc...

Quedan muchas lecciones aprendidas, tantos cuestionamientos, tanto agradecimiento, tanta gratitud a nuestros hijos, padres, hermanos, amigos incondicionales...

Dios les pague

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