
Battle against a brain tumor cancer - Pablo Martin Herrera
Donation protected
Hello everyone,
I hope this message finds you well. My name is Pablo Martín Herrera López, born on March 1, 1991, in Ambato, Ecuador.
At 29 years old, during the COVID pandemic, my life was proceeding normally as I dedicated myself to my professional activities as an architect, working on a small shoe manufacturing business that my ex-wife and I started, and practicing CrossFit. However, due to this sport, I noticed a decline in the strength of my left arm and leg, which prompted me to undergo medical tests that led to a brain surgery costing approximately $25,000. This high-risk surgery was performed at Hospital de los Valles in Quito, Ecuador, on July 22, 2020, with a diagnosis of: GLIOBLASTOMA, A SPACE-OCCUPYING LESION IN THE RIGHT FRONTAL-PARIETAL REGION, PLUS EXCISION OF THE TUMORAL LESION, GRADE IV.
Since the day after the surgery until the present, I have been undergoing physical therapy daily as prescribed by my doctor to improve mobility on the affected left side of my body. Each session costs $20.
The doctors determined that 32 sessions of radiotherapy were necessary for treatment, starting from August 3, 2020, to September 24, 2020, as well as 17 cycles of chemotherapy with Temozolomide 400 mg orally every 28 days for 5 consecutive days. I also need to take anticonvulsants for life (Levetiracetam and Valproic Acid).
For each follow-up medical appointment, which were initially every two months and are now every four months, I must undergo and present: blood tests; simple and contrasted magnetic resonance imaging with spectroscopy; and occasionally electroencephalograms and electrocardiograms, with these tests costing approximately $700.
Throughout this treatment period, along with my parents who care for me, we had to leave Ambato, the city where we lived, and stay for extended periods in Quito, which resulted in work-related issues, increased living expenses, and a drastic decrease in family income. The economic situation worsened since I am unable to generate income due to my mobility issues and seizure crises. As a result of my illness, I cannot visit construction sites or practice my profession as an architect in the field, and I can only work short periods on the computer.
After my diagnosis, I divorced shortly after and lost all my investment in the small shoe factory, which has left me trying to resolve financial issues with banks and my ex-wife.
Unfortunately, 18 days ago, on October 10, I was hospitalized at the Eugenio Espejo Hospital in Quito for 12 days due to almost total loss of mobility on my left side and seizure crises. The medical board, after reviewing all the tests conducted, determined that I need to be treated again with chemotherapy sessions.
Now, at 33 years old, I face physical, emotional, work-related, and mobility issues with the help of God. To resolve my outstanding financial obligations and the significant costs associated with my illness, I respectfully reach out to you, appealing to your immense kindness.
From the bottom of my heart, I want to express my gratitude in advance.
Warm regards from a distance,
Pablo Martín Herrera López.
Hola a todos,
Me llamo Pablo Martín Herrera López, nací el 1-03-1991, en Ambato Ecuador.
A mis 29 años de edad, en la época de la pandemia por el COVID, mi vida transcurría de manera normal, dedicado a mis actividades profesionales de arquitecto; también a trabajar en el pequeño negocio para fabricar zapatos que con mi ex esposa emprendimos; y a practicar el crossfit, y justamente por esta práctica deportiva noté que la fuerza de mi brazo y pierna izquierdos disminuía cada vez más; lo que motivó que me realice unos estudios médicos que derivaron en una operación de cerebro que costó aproximadamente $ 25.000,00, operación de alto riesgo que me realizaron en el Hospital de los Valles, Quito Ecuador, el 22 de julio del 2020, con DIAGNOSTICO de: GLIOBLASTOMA LESION OCUPANTE DE ESPACIO FRONTOPARIETAL DERECHA MAS EXCERESIS DE LESION TUMORAL. GRADO IV.
Desde el siguiente día de la operación hasta la presente fecha realizo terapia física diariamente, por prescripción médica, esto para mejorar la movilidad en el lado izquierdo de mi cuerpo que quedo afectado, y cada sesión tiene un costo de $ 20, 00.
Los doctores determinaron que para el tratamiento de la enfermedad eran necesarias 32 sesiones de radioterapia que iniciaron el 03-08-2020 hasta el 24-09-2020; 17 ciclos de quimioterapia, con Temozolamida 400 mg vía oral, cada 28 días, durante 5 días seguidos; y tomar anticonvulsivos de por vida, (Levetiracetam y Acido Valproico).
Para cada cita médica de control, que fueron cada dos meses, y hoy son cada cuatro meses, debo realizarme y presentar: Exámenes de sangre; Resonancia magnética simple y contrastada con espectroscopía; y ocasionalmente electroencefalogramas y electrocardiogramas; estudios que tienen un costo aproximado de $ 700,00.
En todo este tiempo de tratamiento de la enfermedad, conjuntamente con mis padres que son los me cuidan, tuvimos que salir de Ambato, la ciudad que vivimos, a residir algunos periodos de tiempo en Quito, lo que derivó en problemas laborales, en gastos de manutención y en la drástica disminución de los ingresos económicos familiares; y la situación económica se agrava más ya que yo no puedo generar ingresos al no poder movilizarme correctamente y sufrir crisis convulsivas; consecuencia de mi enfermedad no puedo visitar las obras y ejercer mi profesión de arquitecto en campo, y solo puedo trabajar períodos cortos en la computadora.
Cuando me diagnosticaron la enfermedad, al poco tiempo me divorcié y perdí toda la inversión realizada para montar la pequeña fabrica de calzado, por lo que, hasta la presente fecha, estoy solucionando los problemas económicos con las instituciones financieras y con mi ex esposa.
Lamentablemente, hace 18 días, el 10 de octubre, ingresé hospitalizado al Hospital de Especialidades Eugenio Espejo de Quito por 12 días, debido a la pérdida casi total de movilidad del lado izquierdo de mi cuerpo y a crisis convulsivas; y la junta de médicos, luego de estudiar todos los exámenes que me realizaron, determinaron que nuevamente necesito ser tratado con sesiones de quimioterapia.
Hoy, a mis 33 años, los problemas físicos, emocionales, laborales, de movilidad, los llevo con la ayuda de Dios; y para solucionar las obligaciones económicas pendientes y los ingentes gastos económicos que ocasionaron y ocasionan la enfermedad, acudo respetuosamente a ustedes y apelo a vuestra inmensa bondad.
Desde lo mas profundo de mi corazón, me anticipo en expresarles un Dios les pague.
Un abrazo a la distancia.
Pablo Martin Herrera Lopez.
Organiser
Daniela Sanchez Herrera
Organiser
Winnipeg, MB