Marisa no es solo una madre, una esposa o una abuela…. Es el corazón que ha sostenido a toda nuestra familia durante años. La mujer más generosa y bondadosa, la madre más entregada, la abuela más tierna, la hermana mayor que fue madre de sus hermanos, la hija que honró a sus padres con amor infinito y aquella que entrega su amor incondicional a quien tenga la fortuna de toparse con ella. Su vida entera ha sido un ejemplo de generosidad, fe y cariño infinito.
Hoy nos toca enfrentar lo que jamás imaginamos: Marisa fue diagnosticada con un cáncer de colon en fase terminal, con metástasis en varios órganos. La noticia nos dejó sin aire y el mundo se nos vino abajo desde entonces.
Por desgracia, todos los integrantes de esta familia estamos en distintos países del mundo, pero nuestro corazón late unido en una sola misión: que ella se sienta acompañada, cuidada y rodeada del mismo amor que ella siempre entregó sin medida. Nos turnamos entre lágrimas y fuerzas para estar con ella, para abrazarla y para que nunca se sienta sola.
Queremos darle lo que merece: dignidad, alivio, paz y todo el amor que una mujer como Marisa necesita recibir en esta etapa. Sin embargo, los recursos económicos se han ido agotando muy rápido, y cada día se vuelve más difícil sostener todos los cuidados que necesita.
Por eso hoy levantamos la voz y pedimos tu valiosa ayuda. Si puedes y quieres colaborar, tu aporte no será solo dinero: será un abrazo al corazón para Marisa y para toda su familia. Un respiro profundo para ella y para quienes estamos luchando incansablemente a su lado.
Gracias, de todo corazón, por acompañarnos en este camino tan duro. Tu apoyo, en la forma que sea, será siempre un acto de amor que jamás olvidaremos.






