Dear Friends,

    With humility and faith, we turn to you in a time of deep need for our beloved son, Santiago Sanchez, age 9. Santiago recently suffered a stroke due to a brain arteriovenous malformation, where he had to undergo two emergency surgeries and still requires one last intervention and a long rehabilitation process for his full recovery.

      Santiago is a child full of life and hope, a true gift from God in our lives. In these difficult times, we trust that faith and the power of the community will sustain us. We need your support to cover the medical and rehabilitation costs that unfortunately exceed our possibilities.

    Every donation, no matter how small, and every prayer offered on his behalf, makes a significant difference. We also ask that you share our story with your loved ones and faith communities.

    From the bottom of our hearts, we sincerely appreciate your generosity and solidarity in this uncertain journey. With God's help and your support, we trust that Santiago will have the opportunity to rebuild his dreams and enjoy a full and healthy life.

 May God bless you abundantly for your love and support.

 With gratitude and hope. 

Jackeline Salazar and Edwin Sánchez

Queridos amigos,

Con humildad y fe, nos dirigimos a ustedes en un momento de profunda necesidad para nuestro amado hijo, Santiago Sánchez, de 9 años. Recientemente, Santiago sufrió un derrame cerebral debido a una malformación arteriovenosa cerebral, donde tuvieron que realizarle dos cirugías de emergencia y aún requiere una última intervención y un largo proceso de rehabilitación para su recuperación completa.

  

Santiago es un niño lleno de vida y esperanzas, un verdadero regalo de Dios en nuestras vidas. En estos tiempos difíciles, confiamos en que la fe y el poder de la comunidad nos sostendrán. Necesitamos su apoyo para cubrir los costos médicos y de rehabilitación que lamentablemente superan nuestras posibilidades.

Cada donación, por pequeña que sea, y cada oración ofrecida en su nombre, marca una diferencia significativa. También les pedimos que compartan nuestra historia con sus seres queridos y comunidades de fe.

Desde lo más profundo de nuestros corazones, agradecemos sinceramente su generosidad y solidaridad en este camino incierto. Con la ayuda de Dios y el apoyo de ustedes, confiamos en que Santiago tendrá la oportunidad de reconstruir sus sueños y disfrutar de una vida plena y saludable.

Que Dios los bendiga abundantemente por su amor y apoyo.

Con gratitud y esperanza.

Jackeline Salazar y Edwin Sánchez