Ayúdame a seguir adelante: Luchando contra la Esclerosis

Hola, soy Selena, tengo 27 años y hasta hace poco vivía sin pensar demasiado en el futuro. No porque no tuviera sueños, sino porque daba por sentado algo que ahora sé que es un verdadero privilegio: la salud.

Un día, mi cuerpo empezó a darme señales extrañas. Primero fue un hormigueo en las piernas. Luego, la sensación de que me costaba caminar más de lo normal. Después, el cansancio extremo, la torpeza en mis manos, la confusión. Y, finalmente, el diagnóstico que jamás imaginé recibir: Esclerosis Múltiple.

Desde ese momento, todo cambió. De repente, mi cuerpo ya no era mío. Algunas mañanas me despierto sin sentir una parte de mí. A veces, mi equilibrio me falla y tengo que sujetarme de lo que encuentre a mi alrededor. En otras ocasiones, me invade un agotamiento tan profundo que me deja atrapada en la cama, aunque mi mente siga con ganas de comerse el mundo.

Pero lo más duro no es solo la enfermedad. Es la incertidumbre. Saber que no hay cura. Que esto apenas comienza. Que hay días buenos, pero también días en los que mi propio reflejo en el espejo me asusta.

Lo que mucha gente no sabe es que esta enfermedad no solo ataca el cuerpo. También golpea la tranquilidad, la estabilidad, la economía. Porque más allá de los medicamentos, hay gastos que nadie te menciona: terapias para no perder movilidad, traslados constantes a especialistas, asistencia en casa para cuando mi cuerpo no responda, adaptaciones en mi entorno para seguir siendo independiente… Todo eso cuesta. Y es mucho más de lo que puedo asumir sola.

Por eso, hoy estoy aquí. Pidiendo ayuda.

No es fácil para mí hacerlo. Siempre he sido de las que luchan solas, de las que intentan no preocupar a nadie. Pero esta vez, he entendido que no puedo con todo. Que necesito ayuda. Que necesito a las personas que quieran tenderme una mano para seguir adelante.

Si puedes aportar algo, lo que sea, te lo agradeceré con todo mi corazón. Y si no puedes donar, compartir mi historia ya es un regalo inmenso.

A veces la vida nos pone pruebas que no pedimos. Pero creo que también nos da ángeles en el camino para superarlas. Y hoy, tú puedes ser uno de ellos.

Gracias, de verdad, por leerme. Por estar aquí. Por darme un poco de tu tiempo y tu apoyo. No te imaginas cuánto significa para mí.

Con amor,

Selena