Es difícil mantenerse fuerte cuando allá afuera, en el mundo laboral, te rezagan por estar luchando contra el cáncer. Es más difícil cuando debes guardar lo que tienes para atender tu salud.
Hola, me llamo Alberto. Estoy luchando contra un cáncer vesical para volver a empoderarme, recuperar mi energía y mis fuerzas para seguir siendo la causa en lo que hago, para cuidar de mis hijos y jugar con ellos hasta siempre, para hacer mi vida como hombre… para ser feliz simplemente.
Hace unos meses me detectaron una pequeña “bolita” (y quiero llamarla así en adelante) mediante un ultrasonido. Llegué a consulta porque empecé a orinar sangre y eso me alarmó. Finalmente descartaron que fuera una piedra y confirmaron que era una “bolita no benigna”.
La empresa para la que trabajaba estaba al tanto, pero decidieron prescindir de mi colaboración a pesar de eso. Desde entonces, he tenido que hacerme cargo de mi salud con mis recursos pero… ya empiezan a mermar.
Hace un mes me volvieron a retirar otra bolita que estaba empezando a crecer… y esto porque aún falta que me apliquen tratamiento intravesical que, de no dar resultado, me llevaría al siguiente paso: las quimios famosas.
Hoy estoy buscando apoyo para llegar a la meta, sin dejar de ser causa y de hacerme responsable de mi mismo. Me considero una persona sana, hago ejercicio, trato de alimentarme bien… Sin embargo, estas cosas suceden para enseñarnos algo siempre… y estoy aprendiendo muchísimo para salir de esto y crear todos los proyectos que deseo vivir.
Esto no es el final. Es solo el inicio de una etapa nueva que me hará una persona más fortalecida y entregada con lo que quiere para su vida y la de su familia.
¿Me ayudas a pasar al siguiente nivel?

