Apoyo en la operación de Morela Rodríguez

Mi nombre es Morela Rodríguez, tengo 58 años de edad y 20 años con implantes mamarios. En aquel tiempo de mi operación, ningún cirujano plástico advertía del peligro de introducir en nuestro cuerpo un objeto extraño, que venía cargado de grandes concentraciones de metales pesados. Desde el primer día, el sistema inmune empieza a realizar grandes esfuerzos para defenderse de ese enemigo y encapsula las prótesis, pero eso no es suficiente y de cualquier manera empieza a afectar todo el funcionamiento normal de nuestro cuerpo. Eso fue lo que me sucedió a mi, y en mi historial médico cuento con enfermedades e intervenciones quirúrgicas bien conocidas como consecuencia de este Síndrome de Asia.

Fui operada de histerectomía, de quiste en el lado derecho de la tiroides y de hernias discales lumbares. Tengo desgaste en toda la columna vertebral, sufro de las caderas, del vientre, hipotiroidismo, dolores permanentes por más de 18 años de todos mis huesos, especialmente todas las articulaciones en brazos y piernas, dolores en todos mis músculos (fibromialgia) permanentes; consumo de calmantes para el dolor (ibuprofen) a diario por esos mismos años. Mi vista se comenzó a deteriorar de un día para otro, al punto que actualmente tengo serias limitaciones de visión, mareos constantes y mucho dolor de cabeza. Nieblas mentales, dificultad para conciliar el sueño y deseos frecuentes de tomar descansos durante el día, que se resumen a 5 minutos o menos, y con la sensación de haber sido más largos, por lo cual siempre me siento cansada y decaída.

Aclaramiento de garganta, tos, dificultad para tragar, dolores pulmonares, de pecho y espalda alrededor del área de los senos y corrientazos que bajan desde la cabeza por el cuello y entran por la clavícula hacia el pecho. Para este momento, los exámenes médicos indicaron que mis prótesis se encuentran contracturadas o rotas; es decir, su contenido se está esparciendo libremente por mi cuerpo.

Toda esta situación de salud ha ido mermando mi calidad de vida, mi libertad de movimientos, mis fuerzas para hacer trabajos físicos sencillos y para hacer ejercicios que me mantengan en una condición muscular sana. Inclusive mi estabilidad emocional también se ha visto comprometida en todo este largo proceso.

El primer paso esencial para empezar a salir de este espiral de enfermedades, es la explantación de las prótesis mamarias, y gracias a la donación de varios de ustedes, a quienes les estoy muy agradecida, ya pude pagar la inicial para agendar mi fecha de intervención, que es el 5 de noviembre de 2025, con la posibilidad de adelantarla tan pronto como sea cancelado el monto en su totalidad.

Es importante aclarar que no se trata de una operación estética.

Lamentablemente, este síndrome no ha sido reconocido por todo el sistema médico a nivel mundial y las compañías de seguro no cubren el costo de esta operación tan importante de salud pública.

El presupuesto de mi intervención incluye también la anestesia, el sostén especial post operatorio, más cualquier emergencia que pueda surgir.

Este es en resumen la situación que estoy atravesando y por la cual acudo a la empatía y generosidad de quien tenga la posibilidad de colaborar. Yo se que todos atravesamos situaciones difíciles en nuestras vidas y que muchas veces, aunque queremos ayudar de todo corazón, no está en nuestras manos, por eso te agradezco por anticipado el solo hecho de compartir mi solicitud entre tus conocidos y que en la medida de cada quien, por mucho o poco, todo sume. Les mando bendiciones y muchas gracias a todos.