Ayuda a Malapascua tras el tifón Ursula (Phanfone)

Por segunda vez en 6 años la pequeña isla de Malapascua ha sido azotada por un tifón que ha dejado muerte y destrucción a su paso. 

El regalo de navidad de este año ha sido tan macabro que cuesta creer que aún puedan seguir teniendo ese espíritu limpio y sereno que les caracteriza. Por ello y por sentirnos en parte responsables del cambio climático que está precipitando todo tipo de desastres, hemos decidido que se merecen mucho más que lo que se han encontrado, y queremos devolverles lo que la naturaleza les ha arrebatado.

Para ello abrimos esta línea de ayudas además de hacer una primera donación de 500 euros de forma personal.

La primera fase será la donación de materiales para los que se han quedado sin casa, que aún está siendo cuantificada. La segunda fase será la ayuda a la construcción de los pequeños barcos de pesca o de servicio al turista que sustentan a muchas familias que no tienen acceso a un puesto de trabajo digno.

Como habitantes de la isla tenemos un contacto directo con cada uno de los afectados y somos nosotros mismos los encargados de la evaluación de los daños. A día de hoy (30/01/2020) hemos evaluado más de 60 casas y adelantado el dinero para la reconstrucción de más de 30 (puede verse en la primera comunicación publicada un poco más abajo).
Los donativos se usarán para la compra de materiales tales como placas de zinc para los tejados, maderas para las estructuras, placas de madera para la reconstrucción de las paredes y clavos de distintos tipos. Una vez evaluados los daños nos encargamos directamente de la adquisición y entrega de estos materiales sin intermediarios, con lo que practicamente todo el dinero recaudado se destina a las familias afectadas por el tifón, a excepción del barco para transporte y porteadores para cargar y descargar, algo que supone un porcentaje bastante pequeño del total. Los materiales los compramos en el pueblo donde se encuentra el puerto más cercano (Maya) para evitar un incremento del gasto en el transporte de los mismos.

Ninguna ayuda es pequeña y lo que a ti te puede parecer nada aquí es un montón. Incluso sí no es el momento para ayudar económicamente siempre puedes compartir la campaña y tal vez alguien que conoces acabe aportando:

30 euros ayuda a comprar los paneles de zinc y las maderas necesarias para reconstruir un tejado.
40 euros las placas de madera para rehacer una de las paredes.
2 euros es un kilo del tipo de clavos que ayuda a fijar los tejados de zinc e impiden que filtre el agua de la lluvia.
7 euros dan para uno de los pilares que soportan la casa.

Cualquier ayuda es bienvenida. Aporta una cantidad a tu medida y estarás encendiendo una sonrisa que brillará más que el sol de verano.

Como

Gracias!