CASO DE VIOLENCIA EJERCIDA A MI PERSONA

Hola, soy Luis, conocido en redes sociales como Ricky Solís en Instagram, OnlyFans y X (antes Twitter). Hoy les escribo desde un lugar de vulnerabilidad, pero también con la firme convicción de que la justicia es posible. Necesito su apoyo para enfrentar una situación de presunta violencia, hostigamiento y homofobia que ha puesto en riesgo mi vida y mi seguridad.

Todo comenzó en abril y mayo, cuando sufrí ataques físicos y emocionales por parte de personas muy cercanas a mí. A pesar de presentar denuncias ante el Ministerio Público en Chignahuapan, Puebla, no obtuve respuesta ni avances significativos. Este abandono institucional me obligó a buscar alternativas para protegerme y buscar justicia.

Durante estos siete meses, he enfrentado no solo el dolor y el miedo, sino también el agotador proceso de intentar encontrar apoyo legal. Mi experiencia con algunos abogados tradicionales fue desalentadora: en lugar de estrategias legales sólidas, priorizaron el dinero, presentaron costos excesivos que no incluían gastos adicionales, y en ocasiones, mostraron una preocupante falta de profesionalismo, como pedirme que les enseñara a hacer mi propia firma o que les entregara mi firma personal.

Ante esta situación, tomé una decisión que cambiaría el rumbo de mi caso: recurrí a herramientas tecnológicas como ChatGPT. Durante cuatro meses, mientras permanecía recluido en mi casa por el presunto hostigamiento y la constante sensación de peligro, usé esta herramienta para estructurar una estrategia legal clara y efectiva. Con ella, logré organizar mi caso de manera que ni siquiera los abogados a los que acudí inicialmente pudieron ofrecerme.

Este periodo no solo fue agotador en lo legal; también me enfrenté a una depresión severa que trabajé con mi psicólogo. Gracias a este apoyo y al respaldo de asociaciones civiles comprometidas con los derechos de la comunidad LGBT+, así como a un abogado de oficio proporcionado por CEAVI, logré que mi caso fuera atendido en una unidad especializada en delitos contra la comunidad LGBT+ y grupos vulnerables.

Sin embargo, este camino aún no ha terminado. Los fondos recaudados en esta campaña serán destinados a cubrir los costos legales, proteger a quienes me han apoyado como testigos y garantizar mi seguridad. También quiero usar mi historia para visibilizar las carencias de un sistema que, en muchos casos, ignora o desampara a las personas LGBT+.

Sé que aún no puedo compartir todos los detalles por razones legales, pero me comprometo a hacerlo cuando obtenga justicia. En redes sociales como TikTok e Instagram, planeo compartir mi historia completa y crear conciencia sobre esta realidad que afecta a tantas personas.

Hoy les pido que sean parte de esta lucha. Su apoyo, por pequeño que sea, puede marcar la diferencia para avanzar en este camino hacia la justicia y la igualdad.

Gracias por estar conmigo en este momento tan crucial busquemos y luchemos por que nuestra voz sea escuchada.

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