Hola, mi nombre es Anthony. Hace poco, mi carro se incendió justo después de terminar una ruta de Amazon Flex. Gracias a Dios, estoy bien físicamente, pero mi herramienta de trabajo quedó totalmente destruida. Ese carro era lo que me permitía salir todos los días a trabajar, entregar paquetes y ganarme la vida con esfuerzo y dedicación.

No fue fácil ver cómo en cuestión de minutos se iba el fruto de tanto trabajo. Entre el susto y la tristeza, solo pensé: ¿cómo voy a volver a trabajar ahora?

Hoy pido ayuda con humildad, no para lujos ni caprichos, sino para poder comprar otro carro y seguir adelante. Ser repartidor ha sido mi manera de salir adelante y mantenerme firme, y no quiero rendirme.

Cada aporte, cada compartida y cada palabra de apoyo significan muchísimo para mí. A veces la vida nos pone pruebas duras, pero con el apoyo de personas buenas, todo se puede volver a empezar.

Gracias de corazón por leer mi historia y por cualquier ayuda que puedan brindarme.