A Headstone for Angel's Resting Place

Hello,

I'm reaching out to you today as a single mother of three, working tirelessly to provide for my family. My eldest son, Angel, was born with Leukodystrophy, a condition that affects the growth and maintenance of the protective covering around nerve fibers. As a result, Angel faced numerous challenges, including a decline in developmental milestones and motor skills, trouble with movement, balance, walking, and muscle tone, as well as speech difficulties, feeding problems, vision and hearing decline, and behavioral or learning disabilities. Seizures and developmental delays are also possible.Angel developed these symptoms by the age of six months. Despite these obstacles, Angel's memory continues to inspire me. It's been three years since Angel passed away at the age of 12, and my ex-husband and I honored his life with a plaque at his gravesite. Recently, the cemetery informed us that the plaque had to be removed due to its nonconformity with the others. I've been diligently saving for a headstone to honor Angel's memory, but the cemetery's quote of $7,000 presents a significant challenge, especially since I receive no child support from my ex-husband. I firmly believe that Angel deserves to be remembered with a dignified marking on his grave. Thank you for taking the time to read my story and for your care and consideration.

Hola

Me gustaría compartir mi historia y pedir su ayuda como madre soltera de tres hijos, trabajando incansablemente para mantener a mi familia. Mi hijo mayor, Angel, nació con leucodistrofia, una condición que afecta el crecimiento y el mantenimiento de la cubierta protectora alrededor de las fibras nerviosas. Como resultado, Angel se enfrentó a numerosos desafíos, incluyendo una disminución en los hitos del desarrollo y las habilidades motoras, problemas con el movimiento, el equilibrio, la marcha y el tono muscular, así como dificultades del habla, problemas de alimentación, deterioro de la visión y la audición, y discapacidades conductuales o de aprendizaje. Las convulsiones y los retrasos en el desarrollo también son posibles. Angel desarrolló estos síntomas a la edad de seis meses. A pesar de estos obstáculos, el recuerdo de Angel sigue inspirándome. Han pasado tres años desde que Angel falleció a la edad de 12 años, y mi exmarido y yo honramos su vida con una placa en su tumba. Recientemente, el cementerio nos informó que la placa tuvo que ser retirada debido a su inconformidad con las demás. He estado ahorrando diligentemente para una lápida para honrar la memoria de Angel, pero la cotización del cementerio de 7.000 dólares presenta un desafío significativo, especialmente porque no recibo manutención infantil de mi exmarido. Creo firmemente que Ángel merece ser recordado con una marca digna en su tumba. Gracias por tomarse el tiempo de leer mi historia y por su cuidado y consideración.