
Verónica de Romero.. Trasplante de Riñon
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Me es más fácil empezar por escribirles a los amigos, pues no tengo que justificar la importancia de la vida de Verónica para nuestras vidas y sobre todo para el reino de Dios, los que la conocemos sabemos que en su vida Verónica se ha dedicado solo a 4 cosas:

1. Servir a Dios
2. Enseñar a los demás a amar a Dios
3. Servir a su comunidad
4. Amar a su familia

Esta amorosa vida esta en un inminente peligro de ser interrumpida por algo que medicamente se denomina falla renal terminal, es una condición atipica y por el nivel tan avanzado de la misma es apremiante que actuemos rápido.
Desde que iniciamos este proceso hace algunas semanas, no han cesado las muestras de cariño, muestras de apoyo y oraciones de todos cuantos conocen de la situación y aman a Verónica, estamos agradecidos por poder contar con tantos y tantos amigos que con sinceridad, fe y amor nos ofrecen su ayuda, algunos utilizando frases como, “de verdad lo que se les ofrezca” y amigos, la verdad, si se nos ofrece algo, y muy urgente. Tenemos poco tiempo para actuar y es por eso que estamos lanzando este grito de auxilio, de ayuda. Nunca antes había entendido mejor la frase, no hay tiempo que perder.
Les pido por favor que lean a continuación la historia completa si lo consideran necesario. Si ustedes ya están convencidos de ayudar desde este mismo momento, solo por el amor que le tienen a Verónica, su familia y su ministerio, puedes ir a leer el parrafo final, saltarte toda la historia y poner manos a la obra para podernos ayudar. Dicen que en la adversidad se conocen a los amigos y nosotros queremos verlos multiplicados.
Parte de lo urgente de las acciones a tomar son los altos gastos en los que ya hemos incurrido y es por eso que estás leyendo esto en ésta página; necesitamos actuar rápido y según la estimación de gastos que éste proceso llevará en gastos médicos y los cuidados de Verónica, nos han pedido estar preparados con $50,000 dolares, suena imposible en tan solo unos días y es por eso que sabemos que de lograrlo sería Dios quien se llevaría toda la gloria, y tú como nuestro amigo podrias ser parte de este milagro. Juntos podemos escribir un final feliz para esta dura prueba, todos tomados de la mano de Dios.
Te cuento como pasó todo:

UN DOMINGO CUALQUIERA
Ese domingo pudo ser como un domingo cualquiera, como todos los domingos desde hace 30 años (1560 domingos más o menos ), Verónica terminó cansada después de despedir a todas las personas que asistieron esa mañana a la reunión de adoración de la congregación que junto con su esposo y sus hijos han dirigido tocando la vida de muchas personas con el amor de Dios y llevándoles a tener una relación personal con Jesucristo.
Esa mañana se había levantado muy temprano, como ha sido su costumbre, para alcanzar a tener tiempo de orar, tomar una clase bíblica en línea, atender a su familia y terminar de preparar los materiales para dar su clase bíblica a “sus niños” en la escuela dominical, la cual por cierto, su esposo y sus hijos le han sugerido tantas veces que ya no dé mas, pues lo ha hecho por tantos años, a lo cuál ella siempre responde “no, yo no quiero dejar de enseñar a los pequeñitos la Palabra de Dios que salvará sus vidas”.

Esa tarde al salir de la congregación sus pies estaban hinchados, pero ella pensó que era sólo por el haber trabajado tanto en los días pasados, después de todo, tan sólo en los últimos días había organizado un congreso para mujeres, un seminario de enseñanza bíblica, una conferencia para mujeres y un campamento para familias, además de seguir dirigiendo la iglesia junto a su esposo, enseñando, predicando, orando por las personas y ayudando a los necesitados. Pero todo esto era sólo parte de su rutina continua desde que ella tenía unos 16 años de edad, cuando decidió entregar su vida por completo a la obra de Dios y a ayudar a otros.
Las malas noticias nunca avisan antes de llegar, está llego tumbándonos la puerta.
A la mañana siguiente, y para su sorpresa, sus pies estaban aún más hinchados y se sentía muy mal de salud, por lo que Héctor, su esposo, la llevó al médico, y fue allí en donde comenzó la prueba mas grande de sus vidas, y de la que ahora eres parte al estar leyendo esto; muchas gracias. El proceso ha llevado meses, muchos distintos médicos, estudios, medicamentos, dolores, cansancio y muchas facturas por pagar, pero nada nos ha detenido, pues nada es más importante que la vida de nuestra amada Verónica; sin embargo todo lo anterior solo se agravó al recibir como familia el terrible e inesperado diagnóstico médico; falla renal terminal. Es un diagnóstico duro, una la sentencia que sólo Dios puede revertir, pues según los médicos queda poco que hacer, pero se tiene que hacer rápido; un trasplante de riñón es la única opción para salvar su vida.

Verónica ha abrazado su proceso con fe, ha mostrado una fortaleza impresionante y su corazón de madre y esposa se ha dejado ver en cada uno de los días del proceso. Ha continuado su vida ministerial a intensificado su servicio a Dios, predicando, enseñando, orando por otros, dirigiendo un ambicioso proyecto de intercesión por las naciones y dando clases bíblicas a los niños a quienes con tanto amor se ha dedicado por tantos años, y grabar en video los estudios semanales para alimentar a las mujeres y enseñarles a formar familias fuertes en Dios; ella actúa como si el milagro estuviera hecho, y nosotros queremos verlo cumplido.
Así que el dictamen médico llegó; la necesidad de un trasplante urgente de riñón es la única opción para continuar con su vida de servicio a Dios, a su comunidad y a todos aquellos que necesitan del amor de Dios.
El caso de Verónica es un caso médico especial, ya que el deterioro de sus riñones ha sido demasiado acelerado y agresivo, por lo que es vital actuar pronto.

Verónica conoció a su esposo Héctor en una vigilia de oración cuando tenía apenas 16 años de edad. Allí ambos, buscando el rostro de Dios en reuniones de oración que duraban algunas veces hasta mas de 10 horas, allí se encontraron, no solamente con Dios, con el llamado que definiría sus vidas, sino también con quien compartirían el resto de sus vidas.
Por 28 años han sido un matrimonio ejemplar e inspirador para miles de personas y de miles de parejas. Son padres de 3 bellos hijos, Blanca, Héctor Jr., y Lilia Elizabeth, quienes junto a sus padres sirven al Señor fervientemente.
Pero además han sido padres para cientos de jóvenes que han carecido de una figura paterna o materna, y modelos inspiradores para los cientos de Pastores, parejas y familias pastorales a quienes han dedicado gran parte de su vida y de su tiempo, formando y capacitando a muchos para la obra del ministerio. En todos estos años Verónica nunca ha recibido un salario, ella nunca ha cobrado algo por toda la labor que ha hecho en su comunidad, en su iglesia, dentro del cuerpo de Cristo, entre muchísimas mujeres en el ministerio y sirviendo en todas las áreas del reino de Dios; nuestra oración es que la gente del reino no se olvide de ella.

Creemos en que Dios toma total responsabilidad por una vida que ha vivido totalmente dedicada a Él, y estamos seguros que tú te unirás y serás parte de su milagro. Puede ser que no nos conozcas, te invitamos a orar, contactarnos si es necesario, pedir detalles de gastos o de acciones a tomar y lo que quieras que te vaya a llevar a apoyarnos; hay un Dios a quien glorificar y una vida que salvar, pero para que eso siga siendo efectuado necesitamos que te unas y apoyes esta campaña para reunir los fondos necesarios, sé parte de esto y no desestimes ninguna cantidad o tipo de ayuda que puedas aportar.
Después de meses de gastos médicos la economía familiar ha llegado a un punto crítico, por lo que el poder perseguir el trasplante necesario se ha vuelto imposible a menos que otros puedan unirse a esta causa para salvar su vida. Es por eso que aunque ha sido difícil convencerla a ella de que nos permita pedir algo para ella por primera vez, quienes la amamos, la conocemos y sabemos el fruto de su vida, su pasión por Dios, su servicio y su ministerio, hemos querido invitarte a ti a ser parte de este esfuerzo para preservar la vida de esta mujer de Dios.

Como familia sabemos que sólo Dios es nuestra esperanza y nuestro proveedor; queremos orar como si no hubiera mañana, pero queremos trabajar por nuestro milagro sabiendo que es necesario que suceda urgentemente.
Si de alguna manera llegaste hasta aquí, te lo agradecemos, todos sin excepción pueden hacer algo por esta importantísima causa. Aquí hay tres maneras en que puedes ayudar:
1.- ORANDO; somos fieles creyentes de que la oración del justo puede mucho.
2.- DONANDO; no desestimes ninguna cantidad, no existe algo que no pueda ayudarnos, por pequeña o grande que te parezca tu donación para nosotros será una increíble bendición y estaremos eternamente agradecidos contigo.
3.- COMPARTIENDO e invitando a otros a ser parte de este milagro; quisiéramos ver esto por todas las redes, en todas las organizaciones, todos los ministerios, todas las fundaciones y por todas las congregaciones, ayúdanos a que esto llegue al mayor número de personas y dale compartir, eso nos llenara de alegría y aumentara nuestra esperanza y estamos seguros de que Dios te lo recompensará.
“De manera que si un miembro del cuerpo padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan. Nosotros somos el cuerpo de Cristo”.
1 Corintios 12:26,27.
Co-organizers (4)
Anabel Ontiveros
Organizer
San Antonio, TX
Héctor Romero L.
Co-organizer
Blanca Romero
Co-organizer
Maricruz Ontiveros
Co-organizer