Support Jaime's Heart Surgery-Apoya la cirugía de ❤️de Jaime

My 77-year-old father, Jaime José Castillo Quintero, is a retired civil engineer living in San Cristóbal, Venezuela. For as long as I can remember, I’ve seen my father as a compassionate man, an unconditional friend, and a wise advisor, always willing to lend a hand to family and friends in their most difficult moments. Recently, his health has taken a critical turn: after suffering several angina episodes, a medical evaluation revealed that his arteries are severely blocked. He now urgently needs bypass surgery with a vascular surgeon in Cúcuta, Colombia, nearly two hours away from San Cristóbal.

The surgery has an estimated cost of $12,000, and while my siblings and I are working to secure a doctor in Cúcuta and cover as much as we can, we need help to reach this goal. Despite the seriousness of his condition, my father continues to face these challenges with his characteristic good humor and optimism. Any contribution, no matter how small, will be a step toward extending his life. We would be eternally grateful for your help in ensuring he receives the care he needs, so we can continue to benefit from his wise advice and unwavering love.

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Mi papá de 77 años, Jaime José Castillo Quintero, es un ingeniero civil jubilado que vive en San Cristóbal, Venezuela. Desde que tengo uso de razón, he visto a mi padre como un hombre solidario, amigo incondicional y consejero sabio, siempre dispuesto a extender su mano a sus familiares y amigos en los momentos más difíciles. Recientemente, su salud ha dado un giro crítico: después de continuas anginas de pecho, una valoración médica reveló que sus arterias están severamente ocluidas. Ahora necesita urgentemente una cirugía de revascularización miocárdica (bypass) con un cirujano vascular en Cúcuta, Colombia, a casi 2 horas de San Cristóbal.

La cirugía tiene un costo estimado de 12,000 dólares, y aunque mis hermanos y yo estamos trabajando para asegurar un médico en Cúcuta y cubrir lo posible, necesitamos ayuda para alcanzar esta meta. A pesar de la gravedad de su situación, mi papá sigue enfrentando estos desafíos con su característico buen humor y optimismo. Cualquier aporte, por pequeño que sea, será un paso hacia extender su vida. Les estaremos eternamente agradecidos por ayudar a que mi papá reciba la atención que necesita para que podamos seguir recibiendo sus sabios consejos.

Nota: Si desean hacer una contribución desde otro país (por ejemplo Venezuela o Chile), por favor comunicarse conmigo o alguno de mis hermanos. Les damos las gracias por su apoyo.