For Andres, Gone Too Soon but Never Forgotten

In sweet and loving memory of Andres Rafael Sevilla born on September 9, 1999. His short and joyful life came to a sudden end on May 26, 2024.

Andres was a beautiful spirit with a kind soul and contagious laugh. He was shy but charming. If you were blessed to meet him, you could tell by the spark in his eyes and radiant smile that he cared about you. He cared about everyone no matter how little or well he knew them. A person true to the meaning of human kindness.

He was just beginning his life, full of excitement and the joy of youth. He left his home country of Venezuela, temporarily residing in Florida and finding his way to make a home in Charlotte, North Carolina with his big brother by 1 year, Daniel Sevilla. He had a close relationship with his mom, always thinking of and about her due to the large distance between them. Andres established employment in the hospitality industry servicing the Courtyard by Marriott in Charlotte/Lake Norman, making a work family that he cared deeply about as they did for him. He was one of the hardest and proudest workers, never complaining and always flashing his heart-warming smile to all his coworkers and guests.

Andres was working towards the goal of saving up to purchase what he wanted the most- a car. He finally made that happen and bought a gray Nissan Altima which he loved and excitedly told everyone about. After about a week, in the early hours of Memorial weekend May 26, 2024; he was struck by another vehicle, ending his journey of life instantaneously.

Andres is survived by his loving family: Father Daniel Andres Sevilla, mother Maurelis Malaber, brothers Daniel R. Sevilla, Jose A. Sevilla and sister Valeria D. Sevilla, of Caripito Estado Monagas Venezuela.

The funds contributed will be used to send Andres back to his family where they can see him for a final time, lay him to rest peacefully, and celebrate his life.

You are missed dearly Andres and will never be forgotten. Keep smiling.

He always told his friends, "You are like a sun, never stop shining."

En dulce y cariñoso recuerdo de Andrés Rafael Sevilla nacido el 9 de septiembre de 1999. Su corta y alegre vida llegó a un repentino final el 26 de mayo de 2024.

Andrés era un espíritu hermoso con un alma bondadosa y una risa contagiosa. Era tímido pero encantador. Si tuvieras la suerte de conocerlo, por el brillo de sus ojos y su radiante sonrisa podrías darte cuenta de que se preocupa por ti. Se preocupaba por todos, sin importar lo poco o bien que los conociera. Una persona fiel al significado de la bondad humana.

Estaba lleno de vida y apenas comenzaba, lleno de emoción y de la inocencia de la juventud. Dejó su país de origen, Venezuela, residió temporalmente en Florida y encontró la manera de establecerse en Charlotte, Carolina del Norte, con su hermano mayor de 1 año, Daniel Sevilla. Tenía una relación cercana con su mamá, siempre pensando en ella debido a la gran distancia que los separaba. Andrés estableció un empleo en la industria hotelera prestando servicios en el Courtyard by Marriott en Charlotte/Lake Norman, formando una familia laboral que le importaba profundamente como lo hacían ellos por él. Era uno de los trabajadores más duros y orgullosos, nunca se quejaba y siempre mostraba su reconfortante sonrisa a todos sus compañeros de trabajo e invitados.

Andrés estaba trabajando con el objetivo de ahorrar para comprar lo que más quería: un automóvil. Finalmente lo hizo posible y compró un Nissan Altima gris que le encantó y del que le contó a todos con entusiasmo. Después de aproximadamente una semana, en las primeras horas del fin de semana de Memorial del 26 de mayo de 2024; fue impactado por otro vehículo, poniendo fin instantáneamente a su viaje de vida.

A Andrés le sobreviven su amada familia: el padre Daniel Andrés Sevilla, la madre Maurelis Malaver, los hermanos Daniel R. Sevilla, José A. Sevilla y su hermana Valeria D. Sevilla, de Caripito Estado Monagas Venezuela.

Los fondos aportados se utilizarán para enviar a Andrés de regreso con su familia, donde podrán verlo por última vez, dejarlo descansar en paz y celebrar su vida.

Te extrañamos mucho Andrés y nunca te olvidaremos. Sigue sonriendo.

El le decia a sus amigos/as- "Eres un sol nunca te apagues."