Hi! My name is Fabiola. I am Chilean, a migrant and student in Australia. And today I face a situation I never imagined: fighting for my life while holding on to the hope that cancer will not take away my chance of becoming a mother in the future. 

Not long ago, I received news that shattered my world: I was diagnosed with advanced cervical cancer, stage BIII. The tumor has already spread to nearby tissues, although it has not yet reached other organs. That is why I must immediately begin an intensive treatment that combines chemotherapy, radiotherapy, and brachytherapy in order to survive. But this treatment comes at an irreversible cost to my body: it will destroy my eggs and uterus, taking away my ability to conceive naturally and forcing me into premature menopause, dependent on artificial hormones until at least the age of 50. 

The only way to preserve the hope of motherhood is by freezing my eggs before starting treatment. I must act now and complete at least two cycles—perhaps three—to retrieve 20 mature eggs, the only way to keep up to a 90% chance of conceiving JUST ONE child in the future. This step is urgent and cannot be delayed: by October 20, I must have completed the egg freezing cycles, because that day my cancer treatment begins. If I don’t succeed in time, the possibility of becoming a mother will vanish forever. Each cycle costs around AUD $8,000 (about CLP $5,034,301) and when adding medical exams, medication, and cancer-related treatments, the total amount rises to AUD $30,000 (CLP $18,878,628 ). As an international student, I have no access to Medicare or scholarships, and all my savings are running out. I am at a critical point, and for the first time in my life, I need to ask for help in this way. Every single day matters. That is why I am here, sharing my story and asking for your support. 

Every contribution, big or small, and every time you share this campaign or mention it to someone, brings me one step closer to keeping this hope alive. Your help will not only literally save my life, but also keep alive a future that I still have the chance to choose. 

Thank you, from the bottom of my heart, for being here with me in this fight. I am deeply grateful for the unconditional support of my ñañitas, my family, and my friends <3 

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Hola, mi nombre es Fabiola. Soy chilena, migrante y estudiante en Australia, y hoy me enfrento a una situación que nunca imaginé enfrentar: luchar por mi vida sin perder la posibilidad de ser madre en el futuro. 

Hace poco recibí una noticia que cambió mi mundo y dio un giro devastador: me diagnosticaron cáncer de cuello uterino avanzado, en estadio BIII. El tumor ya se ha extendido a los tejidos cercanos, aunque aún no ha llegado a otros órganos. Por eso debo iniciar inmediatamente un tratamiento intensivo que combina quimioterapia, radioterapia y braquiterapia para sobrevivir. Pero este tratamiento tiene un costo irreversible para mi cuerpo: destruirá mis óvulos y mi útero, arrebatándome la posibilidad de concebir de forma natural y forzándome a enfrentar una menopausia temprana, dependiendo de hormonas artificiales hasta al menos los 50 años. 

La única manera de mantener la esperanza de ser madre es congelando mis óvulos antes de comenzar el tratamiento. Debo actuar ya y completar al menos dos ciclos —quizás tres— para obtener 20 óvulos maduros, la única manera de conservar hasta un 90 % de posibilidades de concebir SOLO UN hija/o en el futuro. Este paso es decisivo y no admite espera: el 20 de octubre debo haber completado los ciclos de congelación de óvulos, porque ese día comienza el tratamiento contra el cáncer. Si no lo logro a tiempo, la posibilidad de ser madre se desaparecería para siempre. Cada ciclo cuesta alrededor de CLP $5,034,301 (AUD 8,000), y sumando exámenes, medicación y tratamientos relacionados con mi cáncer, el monto total asciende a CLP $18,878,628 (AUD $30,000). Como estudiante internacional, no tengo acceso a Medicare ni a becas, y todos mis ahorros se están agotando. Estoy en un punto crítico, y por primera vez necesito pedir ayuda de esta manera. Cada día cuenta. Por eso estoy aquí, compartiendo mi historia y pidiendo tu apoyo. 

Cada aporte, grande o pequeño, y cada vez que compartas esta campaña o se lo menciones a alguien, acerca un paso más de garantizar mi esperanza. Tu ayuda no solo salvará literalmente mi vida, sino que mantendrá vivo un futuro que todavía puedo elegir. 

Gracias, de corazón, por estar aquí conmigo en esta lucha. Agradezco enormemente todo el apoyo incondicional que me han dado mi ñañitas, mi familia y mis amigos <3