Ayuda por una vida digna para Bouba

ACTUALIZACIÓN

Bouba había acordado con la embajada de Senegal en Francia que iban a pagarle el avión de vuelta a su país. Al llegar a París, le informaron de que el avión saldría en dos semanas y que no podían darle alojamiento hasta entonces.

Se barajaron varias opciones y finalmente un amigo que vive en Nantes le ofreció la posibilidad de ir con él a la comunidad agrícola donde vive. Allí le ofrecen techo y comida, y la posibilida de empezar a cultivar sus propios productos para después venderlos. La inversión inicial sería de algo más de 2000€, entonces he cambiado el límite de la colecta.

Ya le he enviado el dinero que se ha recaudado hasta ahora y pronto empezará su proyecto agrícola gracias a vosotros (:

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Soy Juanma, vivo en Lisboa y soy de San Fernando (Cádiz). Estoy recaudando fondos para ayudar a mi amigo senegalés, a continuación tienes toda la historia.

Hace unos 3 años, mientras disfrutaba de la edición de 2019 del festival de música reggae Rototom Sunsplash, conocí a un senegalés llamado Bouba. Él estaba allí buscándose la vida como vendedor ambulante, y yo disfrutando de mis vacaciones de verano junto a algunos amigos.

Su sonrisa y buenos modales nos cautivó desde el principio y le invitamos a quedarse con nosotros a tomar algo en el camping, a lo que accedió gustosamente. 

Al poco tiempo empezamos a preguntarle por su historia y, cuanto más detalles daba, más conmovidos nos sentíamos. La suya era esa, por desgracia típica, historia en la que un africano sub sahariano sale de su casa, en este caso era 2016, para cruzar su continente hacía el norte y terminar jugándose la vida metiéndose en una patera para cruzar el estrecho.

Era fácil notar que Bouba tenía un corazón limpio y, juntando el dinero que él había conseguido con algo más que pusimos mis amigos y yo, conseguimos que Bouba estuviera en el festival con nosotros. 

Entre baile y baile nos interesamos más por su historia, y nos contó como, tras más de un año de viaje, consiguió llegar a su ansiada Europa en algún momento de 2017. Poco tardó en darse cuenta de que lo que había "al otro lado" distaba mucho de lo que él y el resto de sus paisanos esperaban.

Tras estar unos meses de temporero en Almería, consiguió llegar a la ciudad a la que muchos africanos sueñan con llegar, Barcelona. Allí estuvo sobreviviendo por un tiempo y, tras escuchar sobre Rototom, decidió desplazarse hacía allí para seguir vendiendo sus productos y poder disfrutar un poco de su amado reggae.

Tras convivir durante una semana de música, baile, comida, bebida, risas e incluso llantos, le dije que contactara conmigo si necesitaba algo y, tras medio año manteniendo el contacto, ocurrió. Bouba quería probar suerte en otro sitio ya que en Barcelona no conseguía encontrar un trabajo estable y una vida mejor como perseguía, y me preguntó si podía venir conmigo a Lisboa, donde resido.

No pude ni quise negarme a ello por lo que accedí y, tras unos días, apareció en mi casa a principio de 2020. Vivió en mi casa el primer mes y después conseguimos que el SEF (Serviço de Estrangeiros e Fronteiras) le acogiera y le diera una habitación compartida con más emigrantes, le ayudó a abrir una cuenta de banco para ingresarle algo de dinero cada mes para comer y le guió a obtener el número de contribuyente portugués para poder entrar en el mercado laboral (chapó por el SEF, hacen una gran labor con esta gente).

Al haberse convertido en una especie de hermano menor al que me propuse ayudar y hacer feliz, decidí traerle a Cádiz junto con otro amigo, para que conociera mi tierra, a mi familia y a mis amigos. A día de hoy estoy seguro de que aquella semana fue probablemente una de las mejores de su vida y me alegro mucho de haberlo hecho. 

Tras un duro año con pandemia de por medio, el SEF le envió al norte del país donde consiguió un trabajo ¡con contrato y vacaciones pagadas! Unos meses después recibió la peor noticia posible, su madre había fallecido después de unos 5-6 años sin verla. Me llamó para contármelo y lloramos desconsolados.

Al haber estado casi un año trabajando con contrato, y viendo las condiciones laborales de Portugal, mi amigo ve imposible poder ahorrar dinero para su futuro mientras paga sus gastos y envía algo de dinero a su familia. Él es un tipo trabajador, honrado e inteligente y, tras hablar con su padre y hermana, le han convencido de que volver a Senegal y montar un restaurante junto a una amiga de su padre que ha estudiado restauración, es una gran idea, pero para ello necesita un dinero que no puedo permitirme darle.

Desde que llegó a Lisboa hicimos innumerables visitas al supermercado, hablé con todos mis amigos para que le dieran esa ropa antigua que ya no usaban y también le ayudé enviando dinero a su familia. Ahora soy yo el que necesita vuestra ayuda para culminar el que, con toda certeza, es el mejor acto que he hecho en mi vida.

Gracias por leer hasta aquí, si puedes colaborar y/o compartir te lo agradeceré por siempre (: