Ayúdanos a despedir este Ángel

(Agosto 11, 2018) El día de hoy, esta guerrera decidió dar la batalla desde el cielo. Hoy nuestra amada Johanna Capera ha sido llamada por Dios y la Virgencita. Le sobreviven sus adoradas y amadas hijas, Gabriela y Paloma, su madre Luz Maria, padre Fredy, su hermana Carolina Capera, cuñado Andres, hermanos, Sebastian,Miguel Angel, Daniel y Emilio, sus abuelos paternos, abuelos maternos, numerosos tios, tias, primos y amigos.

Soy Paulina Maria Arango y conocí a la flaca en el año 2013 en el mes de febrero por medio de Eliecer Gómez (choco). Ellos visitaban Medellín, Colombia y fue ahí donde comenzó nuestra amistad. Para mi ella siempre fue una mujer que admiré profundamente y hasta donde pude le mostre amor y respeto. Ella fue como mi hermana acá en USA, pues siempre estuvo en el momento que siempre la necesité. Su corazón siempre fue incondicional para dar amor, dispuesta a ayudar y a dejar huella donde quiera que llegaba porque su energía despertaba la atención de todos. De espiritu noble y humilde, incansable luchadora y amante de la vida y sus hijas y por supuesto de los "tostacos picantes". Describir a Johanna es un poco complejo, ella fue un universo maravilloso, y tal como ella lo puso en su cuenta de Instagram, ella es I N D E S C R I P T I B L E.  https://www.instagram.com/johannakpera/

Abrí esta cuenta para pedir apoyo a todos aquellos que conocimos este grandioso ser y aquellos que no también, para ayudar a su familia con los gastos funerarios. Esto lo hago con plena autorización y conocimiento de su familia y seres queridos. El dinero reunido se entregará a su madre Luz María Ruíz.  

Agradecemos sus donaciones. Dios los bendiga y les multiplique. 

"MOTIVACIÓN Y AUTOAYUDA YOQUIEROSER. Un impacto fulminante y desafortunado de la vida interrumpió tu existencia en este mundo, el “¿cómo iba ser?, el “¿cuándo?”, jamás lo supiste porque no es algo que estuviese agendado en tu calendario. Una decisión sencilla, llena de bondad terminó en desgracia, porque en el desconocimiento de las variables que gobiernan el universo fuiste valiente y te atreviste hacer lo que otros no hacen, ayudar a otras personas, a dar y compartir de ti, sin saber lo que ocurriría, ese día sería el “último día de tu vida” y el inicio de una huella en la mente y el corazón de las personas que te conocieron.
Escuchar, ver y sentir a las personas que de alguna manera tuvieron contacto contigo, incluyéndome es la evidencia clara y contundente de que en este mundo vinimos a dejar huella, a impactar vidas, a dar y aportar algo de si, para que la vida de otros pueda ser mejor en algo. Hay dolor, hay un sin sabor, pero hay tranquilidad, hay paz y la certeza del bonito ser humano que fuiste.
 Hoy tu partida nos deja una gran lección sobre la vida y no sobre la muerte, sobre lo que hacemos diariamente, sobre como aprovechamos cada minuto, cada segundo y cada instante que la vida nos permite estar presentes “aquí y ahora”, porque si este fuese el “último día de mi vida”, me cuestionaría como la he vivido, como la he aprovechado y si realmente lo que hago todos los días está dejando huella en las personas que me rodean, me preguntaría: ¿será que he amado lo suficiente?, ¿será que he dado todo de mi en cada momento? y entonces ¿habré reído, perdonado, amado, servido, disfrutado, sentido, llorado, abrazado lo suficiente? miro hacia atrás y me pregunto si habrá valido la pena el resentimiento, la amargura, la enemistad, las preocupaciones, los deseos y frustraciones. ¿Cuántas veces no es mejor un te quiero, un abrazo, una sonrisa, una palabra amable y el dejar en el otro una huella indeleble con mi trato, mi aprecio, mi cariño y mi amor?, porque son estas cosas las que al final tienen valor en la vida. Hoy en el “último día de mi vida”, viviré apasionadamente, felizmente y dando lo mejor de mí, como si hoy fuese el día de mi muerte; porque no sabemos ni el día, ni la hora en que ha de suceder. La ley de la vida nos dice que estamos en este mundo de paso, sabemos que es temporal, pero desconocemos la fecha del día en que habremos de partir, por esto no esperaré a que sea el final y viviré como si hoy fuese mi “último día”, porque hoy aquí y ahora, es el mejor día de mi vida.
y como solías decir “VIVE”...
Y tú, ¿cómo vas a vivir la vida?
En honor a ti @johannakpera R.I.P 
Escrito por Eduardo Iriarte y Andres Mantilla , Bogotá - Colombia"  https://www.facebook.com/johanna.capera.7