Knocking on Heaven's door

Sueño llevar un mensaje de lucha y esperanza a las mujeres y niñas de mi país, llevando la bandera de El Salvador  por primera vez a la cumbre del Monte Everest.
El Salvador, según el informe anual de Amnistía Internacional, es uno de los países “más peligrosos” del mundo para las mujeres. Este país, ocupa el tercer lugar de feminicidios a nivel mundial, y es el primero en América Latina. Un reporte de la Organización Panamericana de la Salud reveló que cinco de cada diez mujeres han sufrido violencia en El Salvador.  

Siempre soñé con hacer grandes cosas en mi vida. Desde pequeña amé los deportes extremos. Y soñaba con subir las grandes montañas.
Ahora quiero llevar un mensaje de esperanza a las mujeres de mi país. 

Con el montañismo sentí que volví a nacer, volví a creer en mí.
Quiero compartir mi experiencia de liberarme de la violencia y de sobrevivir a duras pruebas de la vida.

Ser la primera persona de El Salvador en hacer Cumbre en el Monte Everest es un reto por varias razones: Es un país tropical, donde solo hay baja y media montaña, y es imposible practicar alta montaña,  se debe hacer un sobre esfuerzo en lograr las condiciones deportivas para esta actividad.
Pero tengo fe y esperanza que haciendo realidad este gran sueño, también pueda ayudar a inspirar la vida de millones de mujeres y niñas de mi país, que son víctima de la violencia y que desean salir adelante y cumplir sus sueños. 

Realmente será muy significativo el apoyo que ustedes me brinden, ayudándome  como mujer sobreviviente y como deportista a marcar un hito en la historia deportiva de mi país y a lograr transmitir un mensaje de esperanza y lucha a mis  compatriotas.

Mi agradecimiento a cada persona que se vea reflejada en este sueño y esta lucha que ha sido parte de toda mi vida. Desde mi niñez, a pesar de las duras pruebas nunca perdí la esperanza y nunca abandoné mis sueños.



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