Main fundraiser photo

Karen per me è importante

Donation protected
--- ESPAÑOL ---

Hola,

Soy Angelo Emanuele y hoy tengo una historia que contarte.

Una historia que ha tenido y está teniendo un profundo impacto en mi vida y que fue la inspiración para la elección de esta canción. Es una cover que hemos grabado con "Il Confine", la banda de mi hermano Ercole y con la collaboracion de David de mi band tenerifeña favorita, los Disoomnia, la hemos traducida en espanol:
 




Es la historia de Karen, una chica boliviana cuya vida a sido sacudida por una serie de eventos, pero nunca ha perdido la fuerza para levantarse nuevamente.


Su historia comienza en Bolivia, tuvo una infancia feliz, hasta que cuando tenía 14 años fue hospitalizada por 3 meses debido a un problema de salud “extraño” (más adelante se descubriría su verdadera gravedad).


Desafortunadamente, en ese momento el padre acababa de perder su trabajo y su familia se vio obligada a renunciar a la asistencia médica.


En cualquier caso, después de este evento “inoportuno”, su vida continuó normalmente. Estudió y trabajó para ayudar a la familia,  como muchas otras chicas de su edad. Ella tenía un sueño: vivir en un país que le permitiera un futuro más sereno, entonces con tan solo veinte años dio el gran paso para mudarse a Europa.


Fue cuando se mudó a Tenerife, en las Islas Canarias donde vivo actualmente.


a pesar de las dificultades iniciales debido a vivir en un mundo muy diferente, logró reconstruir todo desde cero encontrando trabajo y logrando cierta estabilidad financiera.


Así que su vida transcurrió tranquilamente durante unos años.


El tiempo pasaba normalmente, Karen trabajaba dejando una parte del dinero necesario para regresar a visitar a su familia en Bolivia, que no había visto durante un tiempo y solo podía escucharlos por teléfono, todo enmarcado por el sueño de poder regresar pronto al lugar que nació y abrazar a las personas con las que vivió su infancia.


Desafortunadamente, ese sueño se rompió en mil pedazos unos años más tarde, cuando recibió malas noticias del hospital de Santa Cruz de  Tenerife, que sería un gran peso para toda su vida.


En abril del 2011, Karen comenzó a sentir algunos síntomas. Primero un simple agotamiento, luego una sensación de debilidad más generalizada, que fue aumentando gradualmente, a lo que inicialmente no le había dado importancia.


Pero en unas pocas semanas, los síntomas empezaron: la debilidad se convirtió en fatiga crónica, lo que hizo un infierno realizar acciones que todos hacemos a diario, para ella  se hicieron imposibles.



Pasan unas semanas y finalmente llega la respuesta del hospital.


Karen sufre de Lupus eritematoso: una terrible enfermedad que le ha causado la pérdida de sus dos riñones.


Esa enfermedad que podría haberse diagnosticado 10 años antes, en Bolivia, cuando tenía 14 años, pero no fue así.


En poco tiempo, todo lo que era parte de la vida, los pensamientos y los deseos de una chica de veintipico se redujeron drásticamente.


El sueño de regresar para ver a sus padres y continuar con su carrera se había desvanecido.


En su lugar, la prioridad se había convertido en la esperanza de sobrevivir y de llevar una vida lo más normal posible.


Con la respuesta del hospital, siguieron dos años de diálisis.


Dos años de incertidumbre sobre su futuro, en el que, sin embargo, se encendió una pequeña chispa de esperanza: su hermana, que mientras tanto se había trasladado a españa, el único miembro de la familia que ha tenido la oportunidad de volver a ver desde que dejó su país, ella le ofreció darle un riñón.


La operación de trasplante de llevó a cabo en 2013, afortunadamente con un resultado positivo.


Después de la trasferencia, este fue el segundo gran obstáculo que karen ha tenido que hacer frente y lo hizo con toda su fuerza y determinación, de hecho el mismo año, regresó a trabajar y estaba en camino de reconstruir su vida profesional, nuevamente, con mil dificultades, partiendo del hecho de estar lejos de su familia, aunque, regresar a Bolivia sin atención médica, hubiera sido una sentencia de muerte.


A pesar de las muchas dificultades, limitaciones y atenciones que esta enfermedad impone, las cosas parecen proceder con una nueva nota de optimismo.


3 años después, Karen y yo nos conocimos.


Aún recuerdo ese día: estábamos en una sesión de escalada deportiva, una pasión que tenemos en común y una de las actividades que permitieron a Karen aliviar el estrés y la preocupación.


Ah, lo olvidaba: este es un deporte en el que karen tiene un talento natural. Tanto es así,  que a pesar de habernos visto en muchas otras ocasiones más tarde, nunca imaginé que Karen tenía todos estos problemas en su vida.


Hasta que desafortunadamente, otro episodio cambió las cartas sobre la mesa.


Durante una sesión de escalada, Karen sufrió un profundo malestar, debido a un rechazo del riñón. Una situación que afortunadamente no tuvo consecuencias trágicas.


Desde entonces, han seguido dos hospitalizaciones más de varias semanas y al menos cinco noches como precaución en la sala de emergencias.


Habiéndola conocido y estando cerca de ella durante estos terribles momentos, me di cuenta de lo difícil que es vivir y hacer realidad tus sueños cuando un simple resfriado la obliga a refugiarse.


Pero llegamos a hoy.


Karen se encuentra, una vez más, superando un obstáculo que la vida le ha puesto y lo está haciendo con la fuerza y la determinación que siempre la han distinguido.


Sin embargo, el temor a la hospitalización siempre está a la vuelta de la esquina y la dificultad de trabajar lo suficiente para garantizar un salario que permita la supervivencia es cada vez más difícil.


Lo que puedo decir con certeza, como amigo y como persona que estuvo a su lado durante este terrible año, es que nunca he conocido a una persona que pueda enfrentar con tanta fuerza los obstáculos que la vida le ha impuesto.


Incluso si su familia está muy lejos y no ha podido volver a verlos en los últimos 12 años, en realidad no está sola, porque siempre tendrá la que nosotros consideramos la extensión de su familia de origen:



Lo que podemos hacer.


Hoy Karen una vez más,intenta alcanzar la estabilidad económica que tenía antes de la admisión y que le permitiría una vida digna.


Que de eso se trata,  pero esta vez no es suficiente. Necesita un pequeño paso para poder conseguir el sueño de poder volver a una vida lo más normal posible. Pero para esto, Karen te necesita.


Hemos ideado este proyecto para crear un fondo que garantice  200€  al mes como subsidio, para que podamos tener la certeza de que llega con dignidad a fin de mes.


Digo “ nosotros”, porque si hasta ahora he hablado exclusivamente en primera persona, estamos muchos detrás del proyecto. Además de mí están los chicos del Il Confine que grabó esta hermosa canción, también participó Alessandra Sessa, con sus hermosos diseños y todos los amigos de “Escalamos o que…” que no somos más que otra rama de la familia de Karen.


Todo esto para ayudar concretamente a una chica que en su vida siempre ha tenido que partir de cero con su propia fuerza, que la ha visto derrumbarse como un castillo de arena al viento y que, por enésima vez, intenta reconstruir su propio futuro.


Pero esta vez con mayor esperanza, una esperanza en la que también puedes ser parte de ella.


Esta es la historia de Karen.


Lo que sea que decidas hacer, te agradecemos por leer hasta aquí.


Angelo Emanuele

angeloemanuele.com




--- ITALIANO ---

Ciao,
sono Angelo Emanuele e oggi ho una storia da raccontarti.

Una storia che ha avuto e sta avendo un profondo impatto sulla mia vita e che è stata ispirazione per la scelta di questo brano che probabilmente tutti conoscerete, riarrangiato da Il Confine, la band di mio fratello Ercole.







E’ la storia di Karen, una ragazza boliviana la cui vita è stata scossa da una serie di avvenimenti, che però non le hanno mai tolto la forza di rialzarsi.

La sua storia inizia in Bolivia, ha avuto un'infanzia felice, fino a quando a 14 anni, venne ricoverata per 3 mesi in ospedale a causa di uno “strano” problema di salute (più tardi si sarebbe scoperto la sua reale gravità).

Purtroppo, all’epoca il padre aveva da poco perso il lavoro e la sua famiglia fu quindi costretta a rinunciare all’assistenza sanitaria.

Ad ogni modo, dopo questo “estemporaneo” avvenimento, la sua vita è andata avanti normalmente. Studiava e lavorava per aiutare la famiglia, come tante altre ragazze della sua età. Aveva un sogno: vivere in un Paese che le consentisse un futuro più sereno, quindi appena ventenne fece il grande passo di trasferirsi in Europa.

Si trasferì così a Tenerife, nelle isole Canarie dove io vivo attualmente.

Nonostante le difficoltà iniziali dovute al vivere in un mondo molto diverso, è riuscita a ricostruire tutto da zero trovando lavoro e raggiungendo una certa stabilità finanziaria.

La sua vita è così andata avanti, serenamente, per qualche anno.

Il tempo scorreva normalmente, Karen lavorava e metteva da parte i soldi necessari per tornare a trovare la sua famiglia in Bolivia, che non vedeva ormai da tempo e che riusciva solo a sentire per telefono, tutto incorniciato dal sogno di poter tornare presto nel luogo in cui era nata e riabbracciare le persone con cui ha vissuto l’infanzia.

Purtroppo, questo sogno si è infranto in mille pezzi pochi anni dopo, quando dall’ospedale di Santa Cruz de Tenerife ricevette una brutta notizia, che sarebbe pesata come un macigno per tutta la sua vita.

Nell’aprile del 2011, Karen cominciò a sentire alcuni sintomi. Prima una semplice spossatezza, poi un senso di debolezza più diffuso, che aumentava gradualmente, a cui inizialmente non aveva dato peso.

Ma nel giro di qualche settimana, i sintomi si aggravarono: la debolezza si trasformò in stanchezza cronica, che le rendeva un inferno compiere semplici azioni quotidiane come andare a fare la spesa.

Presto, camminare da una parte all’altra della casa, diventò per lei un’impresa estenuante. La maggior parte delle azioni che tutti compiamo giornalmente diventarono impossibili.

Passa qualche settimana e arriva finalmente il responso dall’ospedale.

Karen è affetta da Lupus eritematoso: una terribile malattia che le ha causato la perdita di entrambi i reni.

Quella malattia che le poteva essere diagnosticata 10 anni prima, in Bolivia, quando aveva appena 14 anni, ma così non è stato.

In poco tempo, tutto ciò che faceva parte della vita, dei pensieri e dei desideri di una ragazza poco più che ventenne, si è drasticamente ridimensionato.

Il sogno di tornare dai suoi genitori e di proseguire nella sua carriera, è svanito.

Al suo posto, la priorità era diventata la speranza di sopravvivere e di condurre una vita quanto più possibile normale.

A quel responso da parte dell’ospedale, sono seguiti due anni di dialisi.

Due anni di incertezza sul proprio futuro, in cui però si è accesa una piccola scintilla di speranza: sua sorella, che nel frattempo si era trasferita in Spagna - unico membro della famiglia che ha avuto modo di rivedere da quando ha lasciato il suo paese - si è offerta di donarle un rene.

L’operazione di trapianto è stata effettuata nel 2013, per fortuna con esito positivo.

Dopo il trasferimento, questo è stato il secondo grande ostacolo che Karen si è trovata a dover fronteggiare e lo ha fatto con la massima forza e determinazione, infatti, nello stesso anno, ha ripreso a lavorare ed era sulla via giusta per ricostruire la sua vita professionale, di nuovo, con mille difficoltà, a cominciare dal fatto di essere lontana dalla sua famiglia, nonostante, tornare in Bolivia senza l’assistenza sanitaria, sarebbe stata una condanna a morte.

Malgrado le mille difficoltà, le limitazioni e le attenzioni che questa malattia impone, le cose sembrano procedere con una nuova nota di ottimismo.

3 anni più tardi, Karen e io ci conosciamo.

Ricordo ancora quel giorno: eravamo a una sessione di arrampicata sportiva, una passione che abbiamo in comune e una di quelle attività che consentiva a Karen di alleviare lo stress e le preoccupazioni.

Ah dimenticavo: questo è uno sport nel quale Karen è un talento naturale. Tanto che, nonostante ci siamo visti in molte altre occasioni successivamente, non avrei mai immaginato che Karen avesse avuto tutti questi problemi nella sua vita.

Fino a quando, purtroppo, un altro episodio ha cambiato nuovamente le carte in tavola.

Durante una sessione di arrampicata, Karen ebbe un malore a causa di un rigetto del rene. Una situazione che fortunatamente non ha avuto conseguenze tragiche.

Da quel momento, sono seguiti altri due ricoveri di svariate settimane ed almeno cinque notti passate per precauzione in pronto soccorso.

Averla conosciuta, ed esserle stato vicino durante questi momenti terribili, mi ha fatto capire quanto è difficile vivere e realizzare i propri sogni quando un semplice raffreddore ti costringe ad un ricovero.

Ma veniamo ad oggi.

Karen si ritrova, ancora una volta, a superare un ostacolo che la vita le ha posto davanti e lo sta facendo con la forza e la determinazione che l’ha sempre contraddistinta.

Tuttavia, la paura di un ricovero è sempre dietro l’angolo e la difficoltà di lavorare abbastanza da garantirsi uno stipendio che permetta di sopravvivere è sempre più gravosa.

Quello che posso dire con certezza, da amico e da persona che le è stata accanto durante quest’ultimo terribile anno, è che non ho mai conosciuto una persona in grado di affrontare con tale forza gli ostacoli che la vita le ha imposto.

Anche se la sua famiglia è lontana e non ha avuto modo di rincontrarla negli ultimi 12 anni, in realtà non è sola, ma avrà sempre quella che noi tutti consideriamo l’estensione della sua famiglia d'origine:






Cosa possiamo fare:

Oggi Karen si sta impegnando, una volta ancora, a raggiungere quella stabilità finanziaria che aveva prima del ricovero e che le consentirebbe una vita dignitosa.

Ce la sta mettendo tutta, ma questa volta non è abbastanza. Le manca un piccolo passo per poter coronare il sogno di poter tornare a una vita quanto più possibile normale. Ma per questo, Karen ha bisogno di te.

Abbiamo ideato questo progetto per creare un fondo che le garantisca 200€ al mese come sussidio, in modo che possa avere la certezza di arrivare con dignità a fine mese.

Dico “abbiamo”, perché se fino ad ora ho parlato esclusivamente in prima persona, siamo in tanti dietro al progetto. Oltre a me ci sono i ragazzi de Il Confine che hanno registrato questo bellissimo brano, inoltre ha partecipato Alessandra Sessa, con i suoi bellissimi disegni e tutti gli amici di "Escalamos o que..." che non sono altro che un altro ramo della famiglia di Karen.

Tutto questo per poter dare un aiuto concreto ad una ragazza che nella sua vita ha sempre dovuto ripartire da zero con le proprie forze, che ha visto il proprio lavoro sgretolarsi come un castello di sabbia al vento e che, per l’ennesima volta, sta ricostruendo il proprio futuro.

Ma questa volta con una speranza più grande, una speranza di cui puoi far parte anche tu.

Questa è la storia di Karen.

Qualsiasi cosa deciderai di fare, ti ringrazio per aver letto fin qui.

Angelo Emanuele

https://angeloemanuele.com/

Organizer

Angelo Emanuele Buccolieri
Organizer
Güímar

Your easy, powerful, and trusted home for help

  • Easy

    Donate quickly and easily.

  • Powerful

    Send help right to the people and causes you care about.

  • Trusted

    Your donation is protected by the  GoFundMe Giving Guarantee.