ShekoWar vs El Túmor Maligno

Hola soy ShekoWar (Sergio Guerra), tengo 38 años me dedico a la producción audiovisual; estoy casado con Magaly Mendoza, una gran mujer que me ha acompañado a lo largo de está aventura, y que a pesar de las adversidades y muy malos momentos, no ha abandonado el barco, papás de Emilia, una maravillosa niña de 9 años. Somos una familia de San Nicolás de los Garza, Nuevo León, México y esta es mi historia.

Hace 14 años fui diagnosticado con Ca Testicular, afortunadamente fue detectado a tiempo, me retiraron con cirugía el testículo izquierdo, tuve 3 ciclos de quimioterapia y en 5 meses estaba de vuelta con normalidad a mi vida diaria.

En esa ocasión los gastos (ya que no cuento con seguro) se solventaron con mis ahorros, con el apoyo de mis papás y con una serie de eventos y rifas, así salimos adelante con las cuentas del inicio de lo que sería una larga aventura.

En 2012 y contra todo pronóstico, me dan la noticia que sería papá, de una niña, a la que llamaría Isabella, aun sin saber el motivo real, Isabella venía con una condición llamada Onfalocele, esto quiere decir que su pancita a la altura del ombligo no se cerró por completo y al nacer necesitaría una cirugía para cerrar dicha abertura. Esto condiciono mucho el embarazo y a los 8 meses de gestación, Isabella no lo logró y tuve que despedirme de ella sin conocerla.

De vuelta a la rutina y con un duelo difícil de superar pasaron 3 años y todo parecía estar normal, cuando en el 2015 empieza el nivel "hard" de mi historia.

Todo comenzó con un dolor de espalda baja, acudí a quiroprácticos, masajes y el dolor se quitaba por pocos días pero volvía. En una ocasión me di cuenta que no iba al baño y decidí consultar con mi urólogo, me mandó a hacerme estudios y los resultados no fueron positivos, ¡El cáncer! había vuelto y en una etapa 3 mucho más avanzada que la primera y teníamos que actuar de manera inmediata.

Empecé con 4 ciclos de quimioterapia, y aún así los marcadores no bajaron, se procedió a cirugía y de nuevo otros 4 ciclos de quimioterapia. En el lapso de la segunda quimio necesité una transfusión de sangre. Estas 4 quimios eran muy fuertes y si afectaron mi salud general.

Tengo que agregar a esta parte de la historia, que 3 días después de recibir la mala noticia que el cáncer había vuelto, nos dieron una buena noticia ¡Sería Papá! y fue un golpe de ánimo y mi motivo para no rendirme en este camino tan complicado que me tocó recorrer. Emilia se convirtió en mi motor y mi razón para no rendirme jamás.

Al terminar el tratamiento quede en remisión ¡no más cáncer! y fue una gran noticia para mi y mi familia.

Ahora la recuperación fue más lenta pasaron 2 años para que pudiera regresar a mi vida laboral y tener actividad física, pero cuando pensé que todo iría bien, note que mi abdomen se empezó a abultar y en mi cita de revisión, me mandaron a hacer un TAC y se venía lo peor, aunque parezca que lo peor ya había pasado. Encontraron un tumor secundario (derivado del Ca Testicular) muy grande, escondido en la zona retroperitoneal, que según los médicos no se puede operar porque compromete a la vena cava. pero aseguraron que mientras no creciera y no me provocará fiebre, yo era normal solo con una bola en el abdomen.

Y así fue pude continuar con mi vida por unos años sin complicaciones graves, porque a pesar de haberme dicho que no me afectaría, mi riñón derecho se dilató (actualmente no funciona) porque el tumor lo aplastaba, además el peso del tumor me cansaba o hacía que me doliera la espalda baja, ¿recuerdan cómo comenzó esta etapa del segundo cáncer? Si, con un dolor de espalda baja, pero nunca vieron el tumor que hoy arruina mi vida.

A pesar de estos malestares, yo llevaba mi vida de manera normal, siempre dando el extra.

Hasta que llegó ¡la maldita pandemia! Y complicó todo, perdí mucho peso en poco tiempo (11 kg en 2 semanas) y mi cuerpo se compacto, haciendo que el tumor ahora ocupará más espacio, me provocó una oclusión intestinal y por 3 días no pasaba alimento sólido, puros líquidos, eso también aceleró la pérdida de peso, acudí de urgencia con mi Oncólogo y nuevamente recibí malas noticias, el tumor había ganado terreno y ya no había mucho que hacer (para la medicina alópata) me comento que me quedaban meses de vida, y que él solo me podía ofrecer quimioterapia, que no garantiza que funcionaría y que incluso podría reducir mi tiempo de vida. Salí molesto porque así van por la vida dando sentencias de muerte.

Yo no me quedaría de brazos cruzados y para prueba aquí sigo después de 2 años y medio contándoles mi historia y pidiendo su apoyo para continuar en esta lucha; pero se imaginan esas palabras resonando en la cabeza de un adulto mayor, lo condenan a morir, falta tacto y humanidad a la hora de dar este tipo de diagnóstico.

Esto se complicó desde Agosto del 2022 a la fecha, me he mantenido a base de buena alimentación, tratamientos alternativos, suplementos y vitaminas.

Estoy intentando de todo, porque deseo ver crecer a mi hija, hace unos meses empecé con células madre, me fue bien pero no se redujo el tumor, probé con tés, imanes, reiki, acupuntura y me han ayudado pero no resuelven por completo mi problema.

Debido al tamaño del tumor, comprime todo mi sistema digestivo y el espacio es limitado entonces como poco porque me lleno rápido y a veces hay que decidir si quiero líquido o sólido o mitad y mitad, vuelve complicada mi alimentación, por lo que hace 1 mes estuve internado por deshidratación severa, llega en estado crítico al hospital, afortunadamente me atendieron rápido y me estabilizaron en un par de horas. Estuve internado para recibir un tratamiento a base de suero con bicarbonato de sodio, hierro y transfusiones de sangre, que como llegué grave me pusieron 5 unidades. Durante mi estancia en el hospital me atendió una médico internista, quien entendió perfecto mi situación y sugirió que consultara con un radiólogo intervencionista, accedí y este doctor me dio una alternativa que ningún otro médico me había dado, después de hacerme unos estudios y descubrir que el tumor era 35% líquido, me propuso puncionarlo y retirarle el líquido para hacerlo más pequeño y liberar algo de espacio, y así fue, con un esfuerzo económico importante con el apoyo de mis padres y amigos logramos esa intervención.

En mi recuperación aún internado el Doctor me dice que me puede hacer una arteriografía, que consiste en identificar las vías vasculares que alimentan el tumor y taparlas para que el tumor ya no reciba sangre, muera, se seque y reduzca su tamaño, subsecuente podría pasar que el mi organismo lo absorba y lo deseche o al encogerse sea más fácil retirarlo con una operación.

Y es por esta razón es por la que pido su apoyo, ya que la arteriografía no es nada barata y aunque aún no cumplo ciertos requisitos de salud (peso, hemoglobina) para entrar al quirófano tengo que ganarle tiempo al tiempo, entre más rápido logre la meta más rápido podré hacerme la arteriografía.

Aunado al procedimiento llevaría un tratamiento como transfusiones de sangre que tampoco son económicas, sueros vitaminados y el internamiento en el hospital.

Después seguiría mi recuperación en casa y varios estudios porque al parecer el mismo tumor me hace propenso a Ca de colón y de páncreas, entonces hay que hacer estudios para descartarlos.

Todo se ha costeado con dinero propio, apoyos de mis papás, suegros, amigos familia; ademas de rifas y donativos, pero este procedimiento y el tiempo de recuperación me rebasan, por eso decidí exponer mi historia al mundo y me apoyen a lograr esta misión porque estoy dispuesto a darlo todo por otra oportunidad de tener una vida sana y como ya lo mencioné antes, poder ver crecer a Emilia.

Si leíste hasta aquí te agradezco y si decides apoyarme a cumplir la meta, de corazón ¡GRACIAS! por creer que puedo tener una oportunidad más.

Todos los avances, buenos o malos los compartiré en mi redes sociales, puedes buscarme como @Shekowar, así son todas mis redes.

Peace & War