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Bruno terminó su tratamiento de 10 meses de quimioterapia el 23 de enero de 2015, pero en el otoño de 2017 su sarcoma ha vuelto. El pronóstico es incierto y la situación es crítica. Poco después de comenzar de nuevo la quimioterapia tuvo que ser internado durante la navidad. Sus padres deben cubrir en este momento los gastos médicos que ya ascienden a más de $15,000 dolares canadienses. Los ahorros se terminan y necesitan nuestra ayuda mientras la familia logra el acceso al sistema público de salud. Ayudemosle a vencer al cancer de una vez por todas!
Bruno avait terminé son traitement de chimiothérapie le 23 janvier 2015, après 10 mois. Cependant, à l'automne 2017, son sarcome est revenu. Le pronostic est incertain et la situation est critique. Peu après avoir recommencé la chimiothérapie, il a dû être hospitalisé à Noël à la suite d'une infection. Ses parents doivent maintenant couvrir les frais médicaux qui s'élèvent déjà à plus de 15 000 dollars canadiens. Ils ont besoin de notre aide jusqu'à ce qu'ils aient accès au régime public de l'assurance-maladie du Québec (la RAMQ). Aidez Bruno à vaincre le cancer!
pour avoir des informations supplémentaires en français: https://www.facebook.com/JappuieBruno/
Bruno finished his 10-month chemotherapy treatment on January 23rd, 2015. Unfortunately, in the fall of 2017 his sarcoma came back. This time the prognosis is uncertain and the situation is critical. A couple of days before Christmas, and just a little after Bruno started chemotherapy, he had to be hospitalized. Such hospitalization has amounted more than $15,000 Canadian dollars so far and his parents need our help to cover the expenses thereon. The family savings are over and they need our support to cover medical expenses while the family gains access to the public health system in Canada. Let's help Bruno beat cancer once and for all!
For more details follow Team Bruno on Facebook: https://www.facebook.com/JappuieBruno/
La historia en detalle:
Sandra y Marco son economistas mexicanos graduados del Tecnológico de Monterrey, ellos son nuestros amigos y en el 2010 emigraron a Canadá con sus hijos Rebeca y Bruno, en ese entonces de 5 y 1 años respectivamente, con el propósito de estudiar un doctorado. Les tomó muy poco tiempo adaptarse al cambio y muy pronto se encontraron disfrutando de la forma de vida apacible, segura y solidaria que se vive en Quebéc.
La vida transcurría con tranquilidad, entre tareas y proyectos escolares, propios y de sus hijos, vueltas al parque y compartir las labores del hogar. Hasta que, una fría mañana de 2014, Bruno despertó quejándose de un fuerte dolor de estómago, el cual los llevó al departamento de Urgencias del hospital local. Sin tener idea del sombrío panorama que les esperaba, Sandra y Marco, esperaron a escuchar el diagnóstico sobre el padecimiento de Bruno: CÁNCER ETAPA IV, un sarcoma de células claras en el riñón con metástasis en el ojo orbital derecho. 
Lo que siguió al diagnóstico fue una montaña rusa emocional sin precedente y una lucha campal, en contra de la enfermedad y de la aseguradora, que aceptó cubrir la cirugía para retirar el sarcoma, pero que se negaba a pagar la radioterapia y la quimioterapia, tratamiento que Bruno requería de manera inmediata para poder sobrevivir. Finalmente, gracias al apoyo de los medios de comunicación y de sus amigos y familiares que ayudaron a que su demanda tuviera eco en las redes sociales, la aseguradora accedió a cubrir una parte del tratamiento y otra parte fue cubierta gracias a las donaciones de familiares y amigos de Bruno, de tal forma que la quimioterapia terminó en enero de 2015, fecha desde la cual la familia volvió a respirar tranquilamente, sabiendo que Bruno estaba libre de cáncer. 
La batalla había terminado. O al menos eso era lo que creían. 
En otoño de 2017, justo cuando la familia se preparaba a disfrutar de su época favorita del año, Bruno empezó a quejarse de dolor en sus piernas. Llevaba días sintiéndolo y esperando secretamente
que, al no decir nada, el dolor terminara por desvanecerse por sí solo. Luego de varios estudios, la peor de las sospechas fue confirmada, el cáncer ha vuelto a la vida de Bruno en la forma de un tumor en el hueso sacro de su cadera. Esta vez existe una GRAN INCERTIDUMBRE al respecto del pronóstico, es muy probable que Bruno necesite de un auto-transplante de células madre y se necesitan fondos para cubrir los gastos en Montreal por espacio de un mes, donde tendría que llevarse a cabo dicho transplante.
La situación es CRÍTICA, poco antes de navidad Bruno tuvo fiebre y fue necesario hospitalizarlo, debido a que la quimioterapia produce una baja de defensas terrible y cualquier infección puede acabar con su vida. Tan sólo el costo de dicha hospitalización ha ascendido a más de $15,000 dólares canadienses y las medicinas para combatir los efectos secundarios cuestan $300 dólares canadienses. 
Los ahorros se han terminado y HOY necesitamos de toda su ayuda para cubrir el tratamiento de Bruno, en tanto la familia logra acceder al servicio público de salud en Canadá y la situación financiera familiar pueda mejorar pues, aún cuando Marco ha terminado su doctorado y cuenta ya con un permiso de trabajo, los ingresos familiares siguen siendo limitados debido a que únicamente puede trabajar muy pocas horas, debido a la existencia del cáncer en sus vidas.
TEMOR es no saber lo que va a pasar. PAVOR es saber que el cáncer puede arrebatarnos la vida de Bruno en cualquier momento y que la diferencia entre la vida y la muerte depende de que podamos contar con los fondos suficientes para pagar el tratamiento y luchar en contra de esta horrible enfermedad.
