Segundo y último hijo para completar nuestra vida

ENGLISH BELOW

¡Hola a todos!

La foto que veis en la portada es el último bebé al que tuvimos que despedir. No sé si suena tan doloroso como es en realidad.

En primer lugar, gracias por entrar y leer mi historia. Hace 9 años empezamos a buscar a nuestro primer hijo. Los meses pasaban y el embarazo no llegaba. Tuvimos que acudir a la Seguridad Social y aguantar largas listas de espera, varios tratamientos y abortos bioquímicos  hasta que, por fin, la segunda transferencia de nuestra segunda FIV funcionó, y cuatro años después, muchas pruebas y la bendita heparina llegó el ansiado embarazo que trajo  a nuestro sol.

Durante todos eso años me tocó aprender y luchar con(tra) la desinformación que me proporcionaban los médicos. Aprender sobre mi cuerpo, que no siempre funcionamos igual, aprender sobre tratamientos, hormonas y espermiogramas. Aprender a interpretar resultados, a conocerme... ¡Podría contar tantas cosas! Tanto que poco a poco empecé a asesorar y acompañar de forma altruista a otras madres y parejas en grupos de Facebook y otros foros. Hice un curso específico de reproducción asistida para poder saber más. Sentía que ojalá alguien como yo hubiera sabido guiarme cuando más perdida estaba y cuando más respuestas y ayuda necesitaba y, aunque mucha gente me sugirió hacerlo de forma profesional, sentía que bastante estaban sufriendo ya esas personas como para lucrarme de ese sufrimiento. Porque la infertilidad es eso, un sufrimiento.

Siempre pensé que la vida no nos daría la oportunidad de poder tener otro hijo pero nuestra situación económica mejoró lo suficiente como para intentarlo de forma natural. Pero en nuestro caso, el factor masculino es una teratozoospermia severa que imposibilitaba la consecución de un embarazo.

Tras pocos meses y gracias al único urólogo que nos escuchó e hizo pruebas, mi costillo se sometió a una operación de varicocele grado III y 45 días después un test de embarazo positivo me dejó en shock. Era la primera vez que veía un positivo enmi vida de forma natural. Unos días más tarde, sufrí un aborto bioquímico, pero yo estaba tranquila pensando que había sido mala suerte y que pronto lo volveríamos a conseguir, pero en menos de 6 meses el espermiograma volvió a ser tan malo o peor que incluso antes de la operación.

Con los 39 a la vuelta de la esquina no teníamos mucho tiempo para pensar y decidimos hacer un esfuerzo y acudir a una clínica privada en Madrid a hacer el único ciclo de FIV que podíamos permitirnos, ya que en nuestra comunidad la Seguridad Social no cubre la infertilidad secundaria. Para ello tuvimos que pedir financiación de la mitad del tratamiento que aún estamos pagando.

El ciclo fue relativamente bien. Siete óvulos de los cuales seis fecundaron y, rompiendo las estadísticas, los seis llegaron a blasto. La clínica y nosotros estábamos convencidos de que sería un éxito.

La primera transferencia resultó en embarazo, yo estaba emocionada, pero pronto empezaron los sangrados y la evolución del embrión no era correcta, deteniéndose el latido en la semana 8. Era mi primer aborto no bioquímico. La primera vez que veía un latido y se perdía. Fue un momento muy duro.

Cuando nos dieron luz verde, hicimos la segunda transferencia, otros mil euros añadidos al gasto que ya llevábamos. Pero todo iba a ir bien, porque estadísticamente no tenía por qué repetirse. Otra vez embarazo, esta vez sin sangrados ni sustos hasta que en la primera ecografía el bebé no tenía el tamaño adecuado. No me lo podía creer. Otra vez lo mismo. Empecé a hacerme pruebas de inmunología y luché porque me analizaran el embrión cuando su latido de detuvo y, por fin, tuvimos respuestas al motivo por el que perdía los embarazos. Trisomía 22 o Síndrome de Emmanuel, en un gran porcentaje incompatible con la vida. Según la embrióloga, por la evolución del anterior, el embarazo se paró por la misma trisomía.

La única solución para poder seguir es analizar los cuatro mediante DGP (Diagnóstico Genético Preimplantacional) y descartar aquellos que tienen anomalías. Ya solo teníamos para una transferencia más y emocionalmente es muy difícil parar aquí teniendo embriones que podrían ser viables. El coste del DGP en nuestra clínica es de 1530€ y por eso estamos pidiendo ayuda para poder analizarlos y ver si tenemos posibilidades de tener alguno sano.

Si has llegado hasta aquí quiero hacerte saber que podrás encontrarme en Facebook y Twitter como Mamarramiau. Tanto como para preguntarme dudas, como para pedirte las facturas de nuestros tratamientos o como para pedirme ayuda si estás pasando por algo parecido, aportes a nuestra causa o no. Porque pase lo que pase, yo seguiré ayudando en las redes a todas las personas que pueda dentro de mis capacidades.

Muchas de vosotras ya me conocéis, a algunas os habré ayudado (mucho o poco) e incluso me habéis enviado detalles u obsequios por esto. Os agradeceré infinitamente que, si no podéis aportar, compartáis para que podamos cerrar este camino ya empezado y no dejarlo a medias. Quiero justificar intentar mantener el anonimato por respeto a una parte de la familia a la cual no le parece bien que “pidamos el dinero”, pero reitero que quien necesite justificación alguna me la puede pedir personalmente.

Millones de gracias a todos por vuestra generosidad.

ENGLISH

Second and last child to make our lives complete.

Hello everyone!

The photo you can see at top is the last baby we had to say goodbye to. I don’t know whether it sounds as painful as it really is.

In the first place thank you for reading my story. Nine years ago we started trying to have our first baby. Months went by and no success. We went to the National Health and had to wait for ages. We then had treatments and chemical miscarriages until finally the second transfer of our second in vitro fertilization was successful. Four years later, and after many tests and blessed heparin, the desired pregnancy brought the light of our lives.

During these years I had to learn and fight against misinformation given to me by doctors. I had to learn about my body, that doesn’t always function in the same way, learn about treatments, hormones and spermiograms. Learn to interpret results, to know my body… I could talk about so many things…. I learnt so much that I was able to altruistically help other mothers and couples on Facebook and other groups. I also studied a specific course on assisted reproduction. I would have liked to have someone close by when I was going through the process. Friends suggested that I could be a mentor professionally but I didn’t want to profit from other people’s suffering. Infertility is just that – suffering.

I always thought that life would not give us the chance to have another baby but our financial situation improved enough for us to try to have a baby without medical help. However, in our case the male factor, teratozoospermia, is severe and makes pregnancy impossible.

After a few months and thanks to the only urologist who listened to us and ran tests, my partner underwent a variocele grade III operation. Forty five days later a positive pregnancy test left us in a state of shock. A few days later I had a bio chemical miscarriage but I was optimistic thinking that if we had managed to get pregnant once we would be able to do so again. Unfortunately six months later the spermiogram was worse than even before the operation.


As I was nearly 39 we didn’t have much time to waste we decided to go to a private clinic in Madrid and carry out an in vitro fecundation as in our area the National Health does not cover a second in vitro. We had to ask for a loan for half the treatment that we are still paying off.

The cycle went relatively well. Seven ovules, six of them fertilized. The first transfer resulted in pregnancy and I was over the moon. Soon the bleeding started and the evolution of the embryo was not right and the heart stopped beating in week 8. It was my first non-biochemical miscarriage. The first time I had seen a heartbeat and lost it. A very difficult moment.

When we were allowed, we had the second transfer, another 1,000€ to add to our expenses. All went well as statiscally it would not have to be repeated. Another pregnancy with no bleeding and frights until the first ultrasound found the baby was not the right size. I couldn’t believe it. The same thing had happened again. I started having tests and fought for them to study the embryo once the heart stopped and finally we had answers as to why the pregnancies were thwarted. Trisomia 22 or Emmanuel Syndrome to such a high percent that it is incompatible with life. According to the embryologist the pregnancies are thwarted due to the same trisomia.

The only solution to be able to carry on is to analyse the four embryos by means of Preimplantation Genetic Diagnosis and discard those that have anomalies. We only had money for one more transfer and emotionally it is very difficult to stop, knowing that there may be viable embryos. The cost of DGP in our clinic is 1,530€ and that is why we are asking for help to be able to analyse them and see if any of them are healthy.

If you have read this far please find me on Facebook or Twitter under the name Mamarramiau. You can ask me questions, ask for bills of our treatments or ask me for help if you are going through a similar situation whether you help us or not. Whatever happens I will carry on helping people on social media to the best of my knowledge.

Many of you already know me, I may have helped some of you (a lot or just a little) and some of you have sent me gifts. I would be so grateful if you could share this message so that we can finish the treatment and not leave if half done. I would like to keep this plea as anonymous as possible as some members of my family do not agree to ‘asking for money’ but if anyone needs to see our bills please ask me for them personally.

Infinite thanks for your help and generosity.