AYUDAME A SALVAR MI CORAZON
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AYUDAME A SALVAR MI CORAZON
Mi nombre es Natividad Carrión González. Vivo en Caracas Venezuela. Actualmente tengo una prima en delicado estado de salud, que requiere de la ayuda que todos ustedes nos puedan brindar para poder seguir con vida. A continuación les dejo su historia:
Me Llamo María Brazon González y tengo 38 años de edad. Soy la mayor de 5 hermanos. Vivo en caracas Venezuela, con mi hermana y mi sobrina. Yo soy la que mantiene la casa y asumo los gastos de todo. Como dirían aquí en Venezuela soy el sostén del hogar. Desde hace 1 año mi vida cambio como jamás lo habría imaginado. Primero enfermo mi padre, le detectaron cáncer en el estómago, desde ese momento nos encargamos de él y de costear todo lo que implica esa enfermedad en Venezuela donde no hay insumos médicos de ningún tipo. Luego hace 7 meses se enfermó mi mamá, mi motor de vida, mi gran amor eterno, la razón por la cual salía todos los días a trabajar y a seguir adelante para que no le faltara nada, ni a ella ni a mi hermana y sobrina. Pensamos que era una simple gripe, pero las cosas nunca son como imaginamos, contrajo una bacteria llamada staphylococcus aureus, la cual se alojó en su corazón y requirió de una operación a corazón abierto, la misma consistía en cambiar la válvula mitral y reparar algunas arterias del corazón. Desde ese momento yo comencé a sentirme mal, sufría de taquicardias, fatigas, dolores en el pecho, pero los ignore mi prioridad era mi mamá y salvar su vida, luego me ocuparía de mí. Hicimos todo lo humanamente posible para recolectar el dinero y poder operarla y lo logramos, la operación fue un éxito, la llevamos a casa y logramos celebrar su cumpleaños número 64 el 29 de septiembre del 2017. Al mes y medio de ser operada comenzó sentirse mal nuevamente y al ir a la clínica pensaban que sus heridas se habían infectado, pero luego de muchos análisis, el 2 de noviembre nos dan la terrible noticia, esa que nunca queremos escuchar, la bacteria estaba nuevamente en su cuerpo y se había apoderado otra vez de su corazón y la nueva válvula, ya no había más nada que hacer, solo aceptar que se iría de nuestro lado. Mi mamá agonizo durante 3 días luego de esa noticia, ella no quería morir, no quería dejarme sola, todos decían que ella estaba esperando por algo para dejarse ir y si ella estaba esperando por mí. Esa tarde del 4 de noviembre entré a su habitación y le dije que se fuera en paz que yo estaría bien, que no quería que sufriera más, que me diera fuerzas y valentía para asumir ese dolor y me fui. La madrugada del 5 de noviembre a las 2:10 am sonó mi teléfono ya ella se había ido. La verdad me mantuve fuerte, por mis hermanos, pero mi vida ya no tenía sentido. Decidí seguir cuidando a mi padre el cual seguía aún muy delicado y me aferre a él , pero la vida me dio otro golpe y el 28 de Diciembre del 2017, casi dos meses después de que mi madre falleciera, él se fue y también me dejo, esto fue la bomba que detono mi corazón. El 1 de Enero tuve una crisis muy fuerte y al ir al médico recibí el diagnostico que jamás imagine. Tengo una disección aortica tipo 1 más una insuficiencia valvular aortica con dilatación de la aorta ascendente. Se me debe practicar una operación llamada bentall a la brevedad posible (reemplazo de la válvula aortica, reemplazo de la aorta ascendente e implante de las arterias coronarias, bajo circulación extracorpórea y posible paro circulatorio con hipotermia profunda) , los médicos dicen que es un milagro que este viva, porque los pacientes con esta condición luego de la primera crisis no sobreviven más de 48 horas. Yo ya llevo 6 días viva, pero tengo una bomba de tiempo en mi corazón con un reloj que va corriendo hacia atrás. Ya no tengo dinero, en Venezuela no hay ningún centro público que pueda ayudarme. En el hospital me indicaron que sale más económico operarme en una clínica que buscar todas las cosas que debo llevar al hospital para que la hagan allí, aparte que los riesgos de contraer una infección post operatoria son inminentes. Debo recolectar Los honorarios profesionales del médico que va a operarme (2900$), más el costo de la válvula aortica con el tubo de la válvula (3800$ aproximadamente) y el costo que implica la operación en la clínica (10000$ aproximadamente). Yo debería estar hospitalizada en terapia intensiva en estos momentos pero no tengo para pagar esa estadía y ningún hospital tiene los medicamento para mantener mi tensión controlada, el doctor me dijo que mientras este la tensión controlada aguantare un poquito más, pero es imposible predecir cuanto tiempo mi corazón aguantara. Estoy en casa con mi familia, con unas ganas de vivir inmensas y de seguir adelante. Dios me ha puesto muchas pruebas y creo que esta es otra más. Estoy intentado mantenerme viva mientras recolecto el dinero. Hoy acudo a todo el que pueda leer mi historia y ayudarme, sé que mis padres en el cielo todavía no me quieren con ellos y ayudaran a que pueda operarme antes de morir.
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My name is Natividad Carrión González. I currently have a premium in a delicate state of health, which requires the help that all of you can give us to be able to stay alive. Here is his story:
Please, do not let me die yet!
To whom it may concern,
My name is Maria Brazon. I am 38 years old and the oldest of 5 brothers. I am living in Caracas-Venezuela with my sister Maricel and my niece MariAngel. I am the one who maintains the house and I assume the expenses of everything. As some here in Venezuela would say, I am the breadwinner of the family.
Since the beginning of last year some unfortunate turn of events have changed my life so drastically that even for myself is still being hard to believe.
Everything began the precise moment an aggressive cancer was detected in the stomach of my father Rafael Brazon. My beloved father was literally consumed to the bone and from that moment on we took care of him covering all expenses and paying for everything this type of disease implies in Venezuela, where the medical supplies of any kind are no longer available in any private/public medical institution. Rowing against the stream we managed ourselves to acquire the medicines, so my father was chemically treated, and the cancer was obliged to recede to a minimum level; thus, my father got better for a while up to the moment his physician had to emigrate from Venezuela to another country -Venezuelan tragedy- in searching for better conditions to survive. Still trying to deal with my father’s new situation and seven months ago, my mother became terribly ill; the engine of my life, my great and eternal love, my motivation, she for whom I was able to find sense to the going everyday to work even risking my personal health and safety is now also sick: my father still in delicate conditions and now my mother, I wonder.
We thought it was a simple flu, but things are never as we expect, she had contracted a bacterium called Staphylococcus aureus, which lodged in his heart destroying the mitral valve. She required an open-heart surgery to replace the mitral valve and repairing some additional arteries from the heart. From that moment on I have a recollection of having felt sick with tachycardia, fatigue, chest pains, but I ignored those symptoms. My priority was to save the life of my mom and to take care of my father. I did not have time to take care of myself. We did everything humanly possible to collect the money and to be able to do the surgery: we made it. The surgery was of a great success so, we took her home to celebrate its 64th birthday on September 29, 2017.
One month and a half after the surgery my mom began to feel bad again. We rush to the emergency room. The doctors presumed she had an infection in her wounds but after many tests, on November 2, they gave us the terrible news, the one we never wanted to hear, the bacteria were back in his body nesting, preferably again, in his heart and the new valve. That was the end of our hope; there were nothing else to do, just to accept the fact that she had to departure from ours side. My mother agonized for 3 days after struggling for her life, she did not want to die. She did not want to leave me alone. That day I was at work and everyone had the impression that she was like waiting for something to let go but, for instance, she was waiting for me. That afternoon of November 4, I went after work to visit her and to tell her that she can leave in peace without worries because I was going to be fine and that I did not want to see her suffering no more. She gave me the strength and courage to take on that pain and I left. The morning of November 5 at 2:10 my phone rang, and she was gone. I remained strong for my brothers even though my life no longer made sense to me. I decided to continue taking care of my father who was still very delicate, and I clung to him, but life gave me another blow and on December 28, 2017, barely two months after my mother died, he also left me. This was the bomb that detonated my heart I presume.
On January the first I had a very strong crisis and when I went to the doctor I received the diagnosis I’ve never imagined. I have a type 1 aortic dissection plus an aortic valvular insufficiency with dilatation of the ascending aorta. I should have a surgery called “Bentall” as soon as possible (replacement of the aortic valve, replacement of the ascending aorta and coronary artery implant, under extracorporeal circulation and possible para-circulatory with deep hypothermia). The Doctors say that it is a miracle that I am still alive, because patients under this condition after, the first crisis, do not survive more than 48 hours. I've been alive for 6 days, God wants me here for a while, but I have a timing-bomb in my heart with a clock discounting the minutes.
I no longer have money. In Venezuela there is no public center that can help me. In the hospital they told me that it is cheaper to have surgery in a clinic than to look for all the things that I need to take to the hospital to be done there, apart from the fact that the risks of getting a postoperative infection are imminent.
I must collect the professional fees of the specialist who is going to surgery on me, the cost of the aortic valve with the valve tube and the cost of the clinic.
I should have been hospitalized already in intensive care at this time, but I do not have money to pay for that staying and, besides the fact that, there is no hospital in Venezuela with the medication available to keep my tension under control. The doctor told me that while the tension be controlled I will hold a bit more, but it is impossible to predict how much time my heart will endure.
Now, I am at home with my family, with strong desires to survive to live immensely and move forward. God has given me many tests and I believe that this is another one. I ask him to keep me alive during the time the money for my surgery is collected.
Today, I have no other recourse than to appeal to your generosity. I trust my surviving possibilities to anyone who can read my story and help me. I know that my parents are in heaven still do not want me with them and they will help me to have the surgery. Please, do not let me die yet.
valve and tubes 2900 $
Medical Professional Fees: $ 3200
Clinical expenses 10000$
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Mi nombre es Natividad Carrión González. Vivo en Caracas Venezuela. Actualmente tengo una prima en delicado estado de salud, que requiere de la ayuda que todos ustedes nos puedan brindar para poder seguir con vida. A continuación les dejo su historia:
Me Llamo María Brazon González y tengo 38 años de edad. Soy la mayor de 5 hermanos. Vivo en caracas Venezuela, con mi hermana y mi sobrina. Yo soy la que mantiene la casa y asumo los gastos de todo. Como dirían aquí en Venezuela soy el sostén del hogar. Desde hace 1 año mi vida cambio como jamás lo habría imaginado. Primero enfermo mi padre, le detectaron cáncer en el estómago, desde ese momento nos encargamos de él y de costear todo lo que implica esa enfermedad en Venezuela donde no hay insumos médicos de ningún tipo. Luego hace 7 meses se enfermó mi mamá, mi motor de vida, mi gran amor eterno, la razón por la cual salía todos los días a trabajar y a seguir adelante para que no le faltara nada, ni a ella ni a mi hermana y sobrina. Pensamos que era una simple gripe, pero las cosas nunca son como imaginamos, contrajo una bacteria llamada staphylococcus aureus, la cual se alojó en su corazón y requirió de una operación a corazón abierto, la misma consistía en cambiar la válvula mitral y reparar algunas arterias del corazón. Desde ese momento yo comencé a sentirme mal, sufría de taquicardias, fatigas, dolores en el pecho, pero los ignore mi prioridad era mi mamá y salvar su vida, luego me ocuparía de mí. Hicimos todo lo humanamente posible para recolectar el dinero y poder operarla y lo logramos, la operación fue un éxito, la llevamos a casa y logramos celebrar su cumpleaños número 64 el 29 de septiembre del 2017. Al mes y medio de ser operada comenzó sentirse mal nuevamente y al ir a la clínica pensaban que sus heridas se habían infectado, pero luego de muchos análisis, el 2 de noviembre nos dan la terrible noticia, esa que nunca queremos escuchar, la bacteria estaba nuevamente en su cuerpo y se había apoderado otra vez de su corazón y la nueva válvula, ya no había más nada que hacer, solo aceptar que se iría de nuestro lado. Mi mamá agonizo durante 3 días luego de esa noticia, ella no quería morir, no quería dejarme sola, todos decían que ella estaba esperando por algo para dejarse ir y si ella estaba esperando por mí. Esa tarde del 4 de noviembre entré a su habitación y le dije que se fuera en paz que yo estaría bien, que no quería que sufriera más, que me diera fuerzas y valentía para asumir ese dolor y me fui. La madrugada del 5 de noviembre a las 2:10 am sonó mi teléfono ya ella se había ido. La verdad me mantuve fuerte, por mis hermanos, pero mi vida ya no tenía sentido. Decidí seguir cuidando a mi padre el cual seguía aún muy delicado y me aferre a él , pero la vida me dio otro golpe y el 28 de Diciembre del 2017, casi dos meses después de que mi madre falleciera, él se fue y también me dejo, esto fue la bomba que detono mi corazón. El 1 de Enero tuve una crisis muy fuerte y al ir al médico recibí el diagnostico que jamás imagine. Tengo una disección aortica tipo 1 más una insuficiencia valvular aortica con dilatación de la aorta ascendente. Se me debe practicar una operación llamada bentall a la brevedad posible (reemplazo de la válvula aortica, reemplazo de la aorta ascendente e implante de las arterias coronarias, bajo circulación extracorpórea y posible paro circulatorio con hipotermia profunda) , los médicos dicen que es un milagro que este viva, porque los pacientes con esta condición luego de la primera crisis no sobreviven más de 48 horas. Yo ya llevo 6 días viva, pero tengo una bomba de tiempo en mi corazón con un reloj que va corriendo hacia atrás. Ya no tengo dinero, en Venezuela no hay ningún centro público que pueda ayudarme. En el hospital me indicaron que sale más económico operarme en una clínica que buscar todas las cosas que debo llevar al hospital para que la hagan allí, aparte que los riesgos de contraer una infección post operatoria son inminentes. Debo recolectar Los honorarios profesionales del médico que va a operarme (2900$), más el costo de la válvula aortica con el tubo de la válvula (3800$ aproximadamente) y el costo que implica la operación en la clínica (10000$ aproximadamente). Yo debería estar hospitalizada en terapia intensiva en estos momentos pero no tengo para pagar esa estadía y ningún hospital tiene los medicamento para mantener mi tensión controlada, el doctor me dijo que mientras este la tensión controlada aguantare un poquito más, pero es imposible predecir cuanto tiempo mi corazón aguantara. Estoy en casa con mi familia, con unas ganas de vivir inmensas y de seguir adelante. Dios me ha puesto muchas pruebas y creo que esta es otra más. Estoy intentado mantenerme viva mientras recolecto el dinero. Hoy acudo a todo el que pueda leer mi historia y ayudarme, sé que mis padres en el cielo todavía no me quieren con ellos y ayudaran a que pueda operarme antes de morir.
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My name is Natividad Carrión González. I currently have a premium in a delicate state of health, which requires the help that all of you can give us to be able to stay alive. Here is his story:
Please, do not let me die yet!
To whom it may concern,
My name is Maria Brazon. I am 38 years old and the oldest of 5 brothers. I am living in Caracas-Venezuela with my sister Maricel and my niece MariAngel. I am the one who maintains the house and I assume the expenses of everything. As some here in Venezuela would say, I am the breadwinner of the family.
Since the beginning of last year some unfortunate turn of events have changed my life so drastically that even for myself is still being hard to believe.
Everything began the precise moment an aggressive cancer was detected in the stomach of my father Rafael Brazon. My beloved father was literally consumed to the bone and from that moment on we took care of him covering all expenses and paying for everything this type of disease implies in Venezuela, where the medical supplies of any kind are no longer available in any private/public medical institution. Rowing against the stream we managed ourselves to acquire the medicines, so my father was chemically treated, and the cancer was obliged to recede to a minimum level; thus, my father got better for a while up to the moment his physician had to emigrate from Venezuela to another country -Venezuelan tragedy- in searching for better conditions to survive. Still trying to deal with my father’s new situation and seven months ago, my mother became terribly ill; the engine of my life, my great and eternal love, my motivation, she for whom I was able to find sense to the going everyday to work even risking my personal health and safety is now also sick: my father still in delicate conditions and now my mother, I wonder.
We thought it was a simple flu, but things are never as we expect, she had contracted a bacterium called Staphylococcus aureus, which lodged in his heart destroying the mitral valve. She required an open-heart surgery to replace the mitral valve and repairing some additional arteries from the heart. From that moment on I have a recollection of having felt sick with tachycardia, fatigue, chest pains, but I ignored those symptoms. My priority was to save the life of my mom and to take care of my father. I did not have time to take care of myself. We did everything humanly possible to collect the money and to be able to do the surgery: we made it. The surgery was of a great success so, we took her home to celebrate its 64th birthday on September 29, 2017.
One month and a half after the surgery my mom began to feel bad again. We rush to the emergency room. The doctors presumed she had an infection in her wounds but after many tests, on November 2, they gave us the terrible news, the one we never wanted to hear, the bacteria were back in his body nesting, preferably again, in his heart and the new valve. That was the end of our hope; there were nothing else to do, just to accept the fact that she had to departure from ours side. My mother agonized for 3 days after struggling for her life, she did not want to die. She did not want to leave me alone. That day I was at work and everyone had the impression that she was like waiting for something to let go but, for instance, she was waiting for me. That afternoon of November 4, I went after work to visit her and to tell her that she can leave in peace without worries because I was going to be fine and that I did not want to see her suffering no more. She gave me the strength and courage to take on that pain and I left. The morning of November 5 at 2:10 my phone rang, and she was gone. I remained strong for my brothers even though my life no longer made sense to me. I decided to continue taking care of my father who was still very delicate, and I clung to him, but life gave me another blow and on December 28, 2017, barely two months after my mother died, he also left me. This was the bomb that detonated my heart I presume.
On January the first I had a very strong crisis and when I went to the doctor I received the diagnosis I’ve never imagined. I have a type 1 aortic dissection plus an aortic valvular insufficiency with dilatation of the ascending aorta. I should have a surgery called “Bentall” as soon as possible (replacement of the aortic valve, replacement of the ascending aorta and coronary artery implant, under extracorporeal circulation and possible para-circulatory with deep hypothermia). The Doctors say that it is a miracle that I am still alive, because patients under this condition after, the first crisis, do not survive more than 48 hours. I've been alive for 6 days, God wants me here for a while, but I have a timing-bomb in my heart with a clock discounting the minutes.
I no longer have money. In Venezuela there is no public center that can help me. In the hospital they told me that it is cheaper to have surgery in a clinic than to look for all the things that I need to take to the hospital to be done there, apart from the fact that the risks of getting a postoperative infection are imminent.
I must collect the professional fees of the specialist who is going to surgery on me, the cost of the aortic valve with the valve tube and the cost of the clinic.
I should have been hospitalized already in intensive care at this time, but I do not have money to pay for that staying and, besides the fact that, there is no hospital in Venezuela with the medication available to keep my tension under control. The doctor told me that while the tension be controlled I will hold a bit more, but it is impossible to predict how much time my heart will endure.
Now, I am at home with my family, with strong desires to survive to live immensely and move forward. God has given me many tests and I believe that this is another one. I ask him to keep me alive during the time the money for my surgery is collected.
Today, I have no other recourse than to appeal to your generosity. I trust my surviving possibilities to anyone who can read my story and help me. I know that my parents are in heaven still do not want me with them and they will help me to have the surgery. Please, do not let me die yet.
valve and tubes 2900 $
Medical Professional Fees: $ 3200
Clinical expenses 10000$
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Organizer and beneficiary
Natividad Carrion
Organizer
Jose Gonzalez
Beneficiary
