Sight For Micaela
Don protégé
In July this year the biggest challenge of our lives started. Our youngest daughter Micaela of 18 months was diagnosed with cataracts in both eyes. Soon after that, a surgery was performed to remove the cataracts. Just when we thought we were done, we realized it was only the beginning of this nightmare. One week after her surgery Micaela went through a pain crisis and sensitivity to light. The doctors examined her and determined that the back part of her eyes were severely swollen and her sight was compromised. They prescribed her some oral medications that seemed to be helping her at the time.
Subsequently, she had a stronger crisis. We would spend our days holding her. She was unable to open her eyes and she would cry of pain. We tried multiple things but nothing seemed to be working. Micaela’s health deteriorated rapidly. The inflammation was getting stronger damaging her sight even more. Now she also developed secondary glaucoma. At this point is when the doctors told us that we needed to find assistance in different countries given that Ecuador didn’t have specialists in ocular inflammation.
We sent her medical history to multiple places; that is when the Eye Institute Bascom Palmer in Miami reached out to us to bring our baby girl to Miami because her situation was severe and she needed urgent attention. We were very hopeful at this point. A vitrectomy was done in her right eye. For this procedure, a gas bubble was placed in her eye to protect it. This does not allow us to travel for at least 6 weeks due to the high risk that the change in pressure represents to Micaela.
Then, another surgery was performed to treat her glaucoma. They placed valves that help her regulate the pressure in her eyes. This was the 10th time she has been put under anesthesia since her first doctor’s visit in July. Unfortunately, this will not be the last time either. Doctors still cannot find what is causing this and everything they have tried has come back negative. In the meantime, Micaela is still experiencing a lot of pain and sensitivity to light which don’t allow her to have a normal life. At the moment, we are taking care of her far away from home.
Your contribution will be truly appreciated in this difficult time for my family.
Thank You!
En julio de este año en Ecuador empezamos el reto más grande en nuestra vida cuando Micaela fue diagnosticada con cataratas en ambos ojos a sus 18 meses. Al poco tiempo, se hizo la cirugía de cataratas y cuando pensábamos que había terminado, nos dimos cuenta de que solo era el principio. A la semana de su cirugía tuvo una crisis de dolor y sensibilidad a la luz. Examinándola, vieron que tenía una fuerte inflamación en la parte posterior de sus ojos, que era lo que causaba todo esto y además comprometía su visión. Fue tratada con corticoides tópicos y orales y parecía que iba mejorando. Al poco tiempo una nueva crisis llegó con más fuerza. Pasábamos los días con Micaela en brazos, sin abrir sus ojos y quejándose de dolor. Intentamos varias cosas sin resultados y su estado sólo empeoraba, la inflamación avanzaba haciendo más daño a sus ojos y ahora tenía además un glaucoma secundario.En este punto los doctores nos dijeron que debíamos buscar asistencia en el exterior, ya que en Ecuador no existen especialistas en inflamación ocular.Entonces enviamos la historia médica de Micaela a varios lugares, recibimos una respuesta inmediata del Eye Institute Bascom Palmer en Miami, nos llamaron al día siguiente de recibir su historia, la habían revisado y estaban de acuerdo en que la situación de Micaela es delicada y necesitaba atención urgente. Hicimos nuestro viaje con muchas esperanzas, los especialistas la atendieron, hicieron un primer estudio y una primera nueva cirugía, una vitrectomía de su ojo derecho. En esta intervención le pusieron una burbuja de gas para proteger su ojo, lo que impide viajar por al menos 6 semanas debido al riesgo que supone para Micaela cualquier cambio de presión. Después de esto vino la cirugía de glaucoma, en la que le colocaron unas válvulas que ayudarían a regularizar su presión completando su décima visita a un quirófano desde julio. Cuatro de ellas debido a cirugías en sus ojos y las demás por revisiones bajo anestesia. Esta visita no será la última pues a pesar de todo lo hecho y recorrido, el camino aún es largo. Se han hecho muchos estudios y exámenes para determinar la causa de todo esto y poder tener un tratamiento, pero hasta ahora todo es negativo. Mientras tanto Micaela sigue con dolor y sensibilidad a la luz, hecho que no le permite tener una vida normal. Por esa razón, estamos al cuidado de ella lejos de casa, con nuestra familia separada, Y por eso agradecemos su ayuda.
Subsequently, she had a stronger crisis. We would spend our days holding her. She was unable to open her eyes and she would cry of pain. We tried multiple things but nothing seemed to be working. Micaela’s health deteriorated rapidly. The inflammation was getting stronger damaging her sight even more. Now she also developed secondary glaucoma. At this point is when the doctors told us that we needed to find assistance in different countries given that Ecuador didn’t have specialists in ocular inflammation.
We sent her medical history to multiple places; that is when the Eye Institute Bascom Palmer in Miami reached out to us to bring our baby girl to Miami because her situation was severe and she needed urgent attention. We were very hopeful at this point. A vitrectomy was done in her right eye. For this procedure, a gas bubble was placed in her eye to protect it. This does not allow us to travel for at least 6 weeks due to the high risk that the change in pressure represents to Micaela.
Then, another surgery was performed to treat her glaucoma. They placed valves that help her regulate the pressure in her eyes. This was the 10th time she has been put under anesthesia since her first doctor’s visit in July. Unfortunately, this will not be the last time either. Doctors still cannot find what is causing this and everything they have tried has come back negative. In the meantime, Micaela is still experiencing a lot of pain and sensitivity to light which don’t allow her to have a normal life. At the moment, we are taking care of her far away from home.
Your contribution will be truly appreciated in this difficult time for my family.
Thank You!
En julio de este año en Ecuador empezamos el reto más grande en nuestra vida cuando Micaela fue diagnosticada con cataratas en ambos ojos a sus 18 meses. Al poco tiempo, se hizo la cirugía de cataratas y cuando pensábamos que había terminado, nos dimos cuenta de que solo era el principio. A la semana de su cirugía tuvo una crisis de dolor y sensibilidad a la luz. Examinándola, vieron que tenía una fuerte inflamación en la parte posterior de sus ojos, que era lo que causaba todo esto y además comprometía su visión. Fue tratada con corticoides tópicos y orales y parecía que iba mejorando. Al poco tiempo una nueva crisis llegó con más fuerza. Pasábamos los días con Micaela en brazos, sin abrir sus ojos y quejándose de dolor. Intentamos varias cosas sin resultados y su estado sólo empeoraba, la inflamación avanzaba haciendo más daño a sus ojos y ahora tenía además un glaucoma secundario.En este punto los doctores nos dijeron que debíamos buscar asistencia en el exterior, ya que en Ecuador no existen especialistas en inflamación ocular.Entonces enviamos la historia médica de Micaela a varios lugares, recibimos una respuesta inmediata del Eye Institute Bascom Palmer en Miami, nos llamaron al día siguiente de recibir su historia, la habían revisado y estaban de acuerdo en que la situación de Micaela es delicada y necesitaba atención urgente. Hicimos nuestro viaje con muchas esperanzas, los especialistas la atendieron, hicieron un primer estudio y una primera nueva cirugía, una vitrectomía de su ojo derecho. En esta intervención le pusieron una burbuja de gas para proteger su ojo, lo que impide viajar por al menos 6 semanas debido al riesgo que supone para Micaela cualquier cambio de presión. Después de esto vino la cirugía de glaucoma, en la que le colocaron unas válvulas que ayudarían a regularizar su presión completando su décima visita a un quirófano desde julio. Cuatro de ellas debido a cirugías en sus ojos y las demás por revisiones bajo anestesia. Esta visita no será la última pues a pesar de todo lo hecho y recorrido, el camino aún es largo. Se han hecho muchos estudios y exámenes para determinar la causa de todo esto y poder tener un tratamiento, pero hasta ahora todo es negativo. Mientras tanto Micaela sigue con dolor y sensibilidad a la luz, hecho que no le permite tener una vida normal. Por esa razón, estamos al cuidado de ella lejos de casa, con nuestra familia separada, Y por eso agradecemos su ayuda.
Organisateur
Johanna Montalvo
Organisateur
Miami, FL
