Help Puerto Rican Restaurant

Español: Hola, me llamo Carmen Allende.  Muchos conocen mi historia de superación, conocen mi preocupación por ayudar al prójimo.  He trabajado durante muchos años en restaurantes americanos y puertorriqueños, dedicando mi tiempo a crear ricos pasteles para niños cuyos padres no podían pagarlos. Para mí era como verme a mí misma cuando niña, cuando nadie me hizo un pastel para mi fiesta. Cada vez que horneo un pastel y lo dono siento alegría, ya que es un placer hacer a un niño sonreír.  Me hace más feliz ayudar y aportar a los demás que a mi misma. Por eso siempre dije que quería abrir un restaurante y así poder ayudar desde mi propio espacio.

Mi abuela paterna, Petra trabajo por decadas en un restaurante de comida en la Isla de Puerto Rico. Ella trabajaba de dia y  yo de noche en el mismo restaurante,  me enseñó todo sobre cocina, desde su preparación  hasta su buen sazón.  

A mi abuela Petra le diagnosticaron cáncer de hígado. Me dolió tanto; ella me había enseñado todo lo que sé sobre cocina.  Su hijo, mi bello padre, era también un excelente cocinero. Cuando cocinaba parecía como si mi abuela estuviera presente en sus platos. De mi padre aprendí a elaborar comida tradicional de mi isla querida, Puerto Rico.

Mi vida dió un giro cuando ella partió en navidad, dejando solo los recuerdos de todo lo aprendido, las recetas de la abuela Petra. Decidí empezar a ahorrar dinero y comprar el equipo necesario para poder abrir mi propio restaurante en su honor.  Algunos familiares me decían: "¿Que tú te crees, que es asi ?, "No lo vas a lograr nunca".  Amo a esas personas negativas porque son mi inspiración para seguir mi lucha y esta aventura con el solo propósito de ayudar a otros.  Que todos sepan que mi abuela cocinaba platos buenísimos.


En Octubre del 2016, mi padre se enfermó de cáncer y tuve que utilizar lo que tenía ahorrado para ir a la isla y ayudar a cuidarlo. Nunca perdí la fe que Dios lo sanaría, pero Dios tenía otros planes para él. Mi padre perdió su lucha contra el cáncer del pulmón el 7 de Diciembre 2016  y partió a mejor vida.  Ya era la cuarta persona que perdía por culpa del cáncer.

Sentía mi corazón destrozado, pero mi fe en Dios me dió fuerzas para seguir con mi trabajo.  Cuatro días más tarde, el 11 de Diciembre era mi cumpleaños. El dolor se hizo más fuerte, pero solo podía darle gracias a Dios por haberme dado el mejor padre.  Sufrí en silencio, incapaz de levantarme de la cama durante meses.  Solo hablaba con Dios y eso me brindó la fuerza necesaria para escapar de aquella enorme tristeza.  Le pedí a Dios que me ayudara para poder seguir adelante porque estaba tan asustada por todo lo vivido. Y Dios me escuchó. Huracán María destrozó mi isla bella de Puerto Rico, y yo en Boston sin saber cómo estaba mi hija, nietas, familia y todos en la Isla. Decidí realizar un evento, cocinando uno de los platos de mi abuela para recaudar fondos y ayudar a mi gente.  Para mi sorpresa llegaron unos angeles de Maynard, que me ayudaron, y sin darme cuenta se vendió toda la comida. Todos decían “¡Tienes que abrir un restaurante!”  Fue gracioso, pero cierto. Dios me mostró la luz al final del camino.

Ayudar a otros es mi felicidad.  Siempre digo que si quieres algo lucha por ello y rodéate de amigos soñadores como tú.  Conozco a buenas personas que me dijeron que pidiera ayuda aquí.  Mi objetivo es un restaurante pequeño donde pueda seguir hacia adelante con mis sueños. 
En mi casa no tengo espacio, tuve que traer a mis nietas de Puerto Rico.  Ellas lo perdieron todo y yo no puedo ayudarlas sin espacio para preparar y vender mi comida. Muchos de ustedes me han ayudado en este camino, con su ayuda, espero lograr abrir el “Restaurante El Sazón De la Abuela Petra” Comida Puertorriqueña.

Solo necesitamos:

Equipamiento de cocina
Pagar los primeros tres meses del local

Para lo demás seguiré vendiendo pasteles para reunir el dinero restante para permisos y materia prima entre otras cosas.

Muchas Gracias y que Dios los bendiga.

Estaré poniendo fotos de lo que se compré con el dinero recaudado.

Siempre recuerda estas palabras: Anything is possible if you have the courage to make it happen.

- Carmen Allende


English: Hello.  My name is Carmen Allende.  Many know me and my story of survival, and many know of my willingness to help my neighbors.  I have worked for many years in Puerto Rican and American bakeries and restaurants, spending much of my time baking delicious cakes and treats for children whose parents cannot afford them.  I had a difficult childhood: no one ever threw me a party or brought me cake, and as an adult I realized that donating food can be a wonderful way to make a child happy and help them smile.  It makes me happy to help and contribute to others who are struggling the way I did.  I have always wanted to open a restaurant to be able to help others in my own space and in my own way.

My paternal grandmother Petra also volunteered much of her time helping others, especially low-income children.  She did this primarily by sharing her work in a Puerto Rican restaurant where she worked day and night.  She taught me everything about working in the kitchen, from preparation to crafting the perfect flavor.  

My grandmother was diagnosed with liver cancer, which was very difficult for me because she had taught me so much of what I now know about cooking.  Her son, my wonderful father, was also an excellent cook.  When he cooked, it was like my grandmother was still alive through his cooking.  He taught me to cook delicious traditional Puerto Rican food.  

Life took a turn when she died on Christmas, leaving only the memories of all she had taught me, the recipes of grandmother Petra.  I started saving money and buying equipment to open my own restaurant in her honor.  Some family members asked me what I was doing and told me I couldn’t achieve my goal.  I love negative people like that: they are my inspiration to continue my fight and my adventure in helping others.  Besides, everyone knew my grandmother cooked great food!


In October 2016, my father became sick, and I had to use the money I had saved for my restaurant to leave Boston for Puerto Rico to help care for him.  I never lost faith that God would heal him, but God had another purpose for him that needed to be fulfilled.  He lost his fight with lung cancer on December 7th 2016, and left for a better life.  My father was the fourth person I had lost from cancer.

I felt like my heart was destroyed, but my faith in God gave me strength to continue my work.  Four days later on December 11th it was my birthday, and I was in the greatest pain, enduring the hardest test of my life, but I only gave thanks to God for giving me the best father.  I suffered in silence, and I did not want to leave my bed for months.  Only talking with God gave me the strength I needed to help me to come out of my great sadness.  I asked God not so much to help me, but to help me to move forward because I was so frightened from all that I had lived through.  

God answered my prayers.  When Hurricane Maria came and destroyed my beautiful island Puerto Rico, I was stuck in Boston with my hands tied, with no idea how my daughter, granddaughters, family, and everyone on the island was faring.  I took on the task of organizing an event to raise funds to help Puerto Rico by selling food I had cooked from my grandmother’s recipes, and to my surprise, angels in Maynard came and helped me without asking for anything in return.  They all told me, “You have to open a restaurant!”  I was thankful, and I was certain God had showed me a light at the end of the tunnel.

Helping others is my happiness.  I always say that if you want something, you can fight for it with friends who share your dreams.  I know good people who told me to ask for help here.  My objective is a small restaurant where I can follow my dream of helping others by cooking the delicious food that my grandmother and father taught me how to make.  I do not have enough space to cook in my house, since my granddaughters are living with me after their home in Puerto Rico was destroyed.  They lost everything, and it is hard for me to help without space to make and sell my food.  Many of you have already helped on this road, with your help, I hope to open “Restaurante El Sazón De la Abuela Petra” Puerto Rican Food.

We only need:

Heavy kitchen equipment
Three months’ rent.

The rest I will raise by selling cakes for the permit, raw materials, and other necessities.

God bless you for your help.

I will be putting photos of what I have bought with the collected money.

Always remember these words: Anything is possible if you have the courage to make it happen.

Carmen Allende