Mamma Crenaika en Pomerini- Tanzania
Hace unos años viajé a Pomerini, un pequeño poblado de África. Antes de irme me dijeron varias veces que te cambia la vida y que luego valoras más lo que tienes. Yo no necesitaba ir ahí para eso, muy al contrario volví con una herida, sabiendo que el mundo no es justo, habiendo convivido con la dificultad con la que se encuentran día a día.
Ahí conocí a Crenaika, la hija de Mamma Novhetta, joven, alegre, con una gran curiosidad y ganas de comerse el mundo, con una mirada curiosa y motivada, echada para adelante. Al cabo de dos años supe que iba a ser mamá. En África cuando eres madre pasan a referirse a ti como la madre de tu primer hijo, así es como Crenaika ahora es Mamma Siprianha.
El otro día me escribió con un plan de empresa totalmente detallado para montar una pequeña papelería y así poder mantener a su hija, porqué sí, una de las cosas que descubrí ahí era la facilidad con que muchas madres eran abandonadas teniendo que criar solas a sus hijos. Yo sola no puedo ayudarla pero con pequeñas aportaciones igual llegaremos. Será una pequeña acción para nosotros pero un impacto total en su vida y en la de su hija.
Ojalá esto lo compartáis unos y otros y podamos darle el mejor regalo de Navidad a Crenaika y a su hija. Un presente y un futuro teniéndose la una a la otra y a todos nosotros, los que colaboremos con esta petición.