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A kidney for Doranis

Donation protected
"Guatire, 26 October 2017

24 years ago, I contracted a disease known as Lupus Erythematosus, at the age of 19.
This occured just as I was beginning my studies at the law school of Universidad Santa Maria,
a task that I carried out without losing so much as a semester, despite the issues (that were at
times traumatic) that it brought up. I have never surrendered: seizures, intensive therapy
sessions, long-term hospitalizations, frustrations at work "for dissenting from the government of
my country, Venezuela" that sometimes inconvenienced me more than my own physical
limitations. All of those strengthened my spirit, and even though at times I was less than
enthusiastic, I never allowed myself to enter a depressive state, maintining a positive outlook.

The first sign of this disease in my body made itself known through renal failure
described as Chronic Kidney Disease Stage V secondary to kidney disease lupus (lupus
nephritis Class IV, WHO), curable only with a kidney transplant. My blood type is A + ; the
same as that of my mother, who is not in a position to donate a kidney due to severe
hypertension problems, forcing me to submit to an Automated Peritoneal Dialysis treatment at
the Pérez Carreño Hospital of the Venezuelan Social Security Institute (IVSS) and to apply to
the Program for a kidney transplant from a dead donor in the Military Hospital of Caracas, five
years ago.

But the IVSS suspended the supply of material for the automated peritoneal dialysis
patients due to the severe crisis of the medical-care sector of public institutions dependent on
the Venezuelan Foundation donations and transplantation of organs, tissues and cells
(Fundavene), in turn, suspending all organ transplants in hospitals of the Venezuelan State, as
well as the timely supply of immunosuppressive drugs for induction into the organ transplant,
which obliges assistance in private clinical institutes.
Another segment of this disease was an Avascular Necrosis in both hips, which
generated a chronic pain that limits my daily activities.

In January 2014, I underwent a total left
hip arthroplasty in the Centro Medico Docente La Trinidad, which partially corrected the
condition, leaving my hips unleveled by a centimeter and also limiting my mobility. This
inconvenience would be adjusted with a new operation, to bring both legs to the same level.
The crisis with the renal care program in public hospitals is forcing me to seek care at
private institutions in order to fix these issues. However, both operations (renal transplant and
total hip arthroplasty) are far from our economic possibilities since our family income is
approximately 698,000 Bolivares per month (57.38 USD) and the cost of both surgical
procedures costs around 10,906 USD, (all values calculated on 10/26/17), but it is publicly well
known that the national economy is constantly undergoing hyperinflation and that this price
varies and changes on a nearly daily basis.
The situation described is one that is leading me to request humanitarian aid to undergo
two surgical operations; which, in the case of a kidney transplant, is vital for me. Thanks to God
and my physicians, my medical examinations show that I have an optimum cardiopulmonary
status to not only be given the kidney that I need, but also to receive the other prostheses that
will facilitate my mobility. But unfortunately this coincides with the worst humanitarian crisis
experienced by my country, Venezuela, where dialysis patients are doomed to capsize and put
our lives at risk due to shortages of inputs. With your help, I will be able to undergo total joint
arthroplasty of my right hip and a kidney transplant that would put an end to my situation. If this
is not possible, the option that remains for me is to be able to acquire treatment for a year of
automated peritoneal dialysis in Colombia, because in my country the national government
suspended the treatment and my body does not stand up to the hemodialysis.

My family and I are entirely grateful for any donation, no matter how small, that comes
from your heart during the time when we need it the most. We pray that you are able to help us
and truly appreciate your help in this way.

God bless!"

My name is Luis Escalona and I am my cousin's beneficiary here in the United States. Our family hopes and prays that you can help us out as any donation is another step closer to her getting better. Thank you.

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En Español:
Doranis Palacios Ybarra

"Guatire,  26 de octubre de 2017

Contraje hace 24 años una enfermedad conocida como Lupus Eritematoso Sistémico a los 19 años de edad, justo cuando iniciaba estudios en la Facultad de Derecho de la Universidad Santa María, carrera que culminé sin perder semestre alguno, pese a la vicisitudes, a veces traumáticas, de convivir con esta dolencia. Jamás me he rendido: convulsiones, terapia intensiva, largos procesos de hospitalización, frustraciones laborales “por disentir del gobierno de mi país, Venezuela” que a veces importunan más que las propias limitaciones físicas. Todo eso  fortaleció mi espíritu, aunque con pequeños intervalos en los que el entusiasmo decaía por momentos, pero la voluntad interna no permitió llegar a extremos depresivos.

La principal secuela del lupus en mi organismo fue una insuficiencia renal calificada como Enfermedad Renal Crónica Estadio V secundaria a Nefropatía Lúpica (Nefritis Lúpica Clase IV, OMS), subsanable únicamente mediante un trasplante renal. Mi grupo sanguíneo es A +; igual que el de mi madre, quien no está en condiciones de donar un riñón por severos problemas de hipertensión arterial, lo que obligó a someterme, desde hace cinco años, a un tratamiento de Diálisis Peritoneal Automatizada en el Hospital Pérez Carreño del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) y en el Programa de Espera para trasplante renal de donante cadáver en el Hospital Militar de Caracas.

Pero el IVSS suspendió el suministro de material para los pacientes de diálisis peritoneal automatizada y ante la severa crisis del sector médico-asistencial de las instituciones públicas la Fundación Venezolana de Donaciones y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células (Fundavene) suspendió a su vez todos los trasplantes de órganos en hospitales del estado venezolano, así como el suministro oportuno de medicamentos inmunosupresores para la inducción en el trasplante de órgano, lo cual obliga a la asistencia en institutos clínicos privados.

Otra secuela de esta enfermedad produjo una Necrosis Avascular en ambas caderas, que genera un dolor crónico y limita mis actividades diarias. En enero de 2014 me sometí a una  artroplastia total de la cadera izquierda en el Centro Médico Docente La Trinidad, lo que corrigió parcialmente el padecimiento, que dejó como efecto secundario previsto un desnivel de 1 cm con la otra pierna lo cual limita la movilidad y somete a desajustes musculares y óseos al forzar al organismo a adecuarse a la nueva estructura postoperatoria, este inconveniente será reajustado con la nueva operación, al llevar ambas piernas al mismo nivel. Dos años después la cadera derecha llegó a un nivel de desgaste similar a la cadera izquierda y los dolorosos padecimientos han comenzado a limitar mis movimientos, por lo que requiero una corrección quirúrgica como la anterior.

La crisis de los hospitales públicos de atención renal en Venezuela, reconocida por el ente oficial que rige el programa de trasplantes, obliga a buscar la atención en clínicas privadas, pero ambas operaciones quirúrgicas (trasplante renal y artroplastia total de la cadera) están lejos de nuestras posibilidades económicas puesto que el ingreso familiar es de  aproximadamente 698.000 bolívares mensuales (US$ 57,38), y el costo de ambas procesos quirúrgicos es de 10.906 US$, todos los valores calculados al precio del dólar libre que rige nuestra economía y que a la fecha de hoy, 26/10/17; equivalen a 40.323,49 bolívares por dólar. Es públicamente conocido que la economía nacional se mueve en función de ese cambio.

La situación descrita es la que me lleva a solicitar una ayuda humanitaria que permita someterme a ambas intervenciones quirúrgicas, que en el caso del trasplante renal tiene características vitales. Gracias a Dios y a mis médicos tratantes, mis exámenes médicos dan cuenta de un óptimo estado cardiopulmonar para ser trasplantada del riñón que necesito, pero también para recibir la otra prótesis que me facilite movilidad. Pero lamentablemente esto coincide con la peor crisis humanitaria que ha vivido mi país, Venezuela, donde los pacientes de diálisis estamos condenados a la zozobra y a poner en riesgo nuestras vidas ante la escasez dotación de insumos que únicamente provee en el país el Estado venezolano. Con su ayuda, podré someterme a la artroplastia total de la cadera derecha y concretar un trasplante renal que pondría fin a mi situación. De no ser posible esta última, la opción que me queda es poder adquirir tratamiento para un año de diálisis peritoneal automatizada que compraríamos en Colombia, porque en mi país el gobierno nacional suspendió ese tratamiento y mi organismo no resiste la hemodiálisis.  

Mi familia y yo estamos enteramente agradecidos por cualquier colaboración que, por pequeña que sea, surja de su desprendimiento e infinita solidaridad en el momento en que más lo necesitamos.

¡Dios los bendiga!

Doranis Palacios Ybarra"

Mi nombre es Luis Escalona, y soy el beneficiario de mi prima, aqui en los Estados Unidos. Nuestra familia espera que nos puedan ayudar con esta causa, ya que cualquier donación es un paso hacia adelante en su recuperación. Muchas gracias.
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  • Ysmelia Pereda
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    • 6 yrs
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Organizer and beneficiary

Doranis Palacios
Organizer
Hialeah, FL
LUIS ESCALONA
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