Hola, somos Gemma, Kike y nuestra perrita de 17 años, Liri, que al igual que nosotros, está pasando por una situación de angustia y temor. Vivimos a Aldaia, uno de tantos pueblos afectados por la riada. Hace poco como ya sabéis, como otras tantas familias, nuestra vida cambió por completo cuando la tragedia de la Dana en Valencia arrasó todo lo que teníamos.
La noche del desastre, el agua entró hasta un metro en nuestra casa, en la planta baja donde vivíamos. Tuvimos que salir corriendo, con lo puesto, llevando solo un edredón y la medicación de nuestra perrita, que sufre ataques de epilepsia. En medio de la oscuridad y el miedo, nos refugiamos en la terraza, observando impotentes cómo el agua se lo llevaba todo. Fue una experiencia devastadora, una noche más se convirtió en una pesadilla.
Salimos a las 5 de la mañana a la calle, sin saber cómo reaccionar, sin atrevernos a volver a entrar, no sabíamos si era seguro, pero cuando entramos fue aun peor, estaba todo cubierto de agua, barro y caos. Gracias a la ayuda de algunos amigos, comenzamos a limpiar y a sacar los escombros, pero, por desgracia, perdimos todo: nuestra normalidad, nuestros recuerdos, nuestros enseres personales y los coches también quedaron destruidos.
A pesar de nuestros esfuerzos, el alquiler de la casa se volvió insostenible. La vivienda quedó insalubre y, debido a las pocas ayudas recibidas, nos vimos obligados a abandonarla. Nos mudamos a una cochera sin acondicionar, donde estamos sobreviviendo con lo poco que nos queda, gracias a la comida donada y lo que hemos podido conseguir de la solidaridad del pueblo.
Este golpe tan fuerte también ha paralizado nuestra vida. Teníamos planes, sueños, como la búsqueda de un bebé, pero todo se ha detenido. Ahora, nos encontramos en una situación muy difícil, luchando por nuestra dignidad, nuestra salud, y por un futuro mejor.
Por eso, pedimos con humildad vuestra ayuda para poder reconstruir nuestra vida. Necesitamos empezar de nuevo: encontrar una vivienda segura y estable, que nos permita recuperar algo de la normalidad. No tenemos más que nuestra voluntad de seguir adelante, pero sin un techo, sin estabilidad, la esperanza se nos escapa.
Agradecemos profundamente cualquier contribución. Cualquier donación, por pequeña que sea, será un gran paso para que podamos seguir adelante. Lo que podamos conseguir nos ayudara a poder destinarlo m
a la entrada de un piso humilde y acogedor donde poder empezar de nuevo.
Gracias de corazón por vuestro apoyo en estos momentos tan difíciles. Apreciamos profundamente cualquier ayuda que podáis ofrecernos.
Gemma, Kike y Liri.
Organizer
Gemma Gonzalez
Organizer
Aldaia, VC

