Escuela Flor de Montaña: niñ@s actores del cambio
Donation protected
ENGLISH FRANCAIS DEUTSCH POLSKI
La escuela Flor de Montaña
La comunidad educativa reagrupa a 30 niños repartidos entre el primero y el sexto curso de primaria. Se trabaja con una metodología que nos diferencia de las escuelas tradicionales al pretender un desarrollo integral del estudiante: intelectual, cultural, espiritual y psicológico de los niños, en armonía con la naturaleza y con valores de alegría y amor.
Los cursos de tercero a sexto
La escuela es totalmente autosostenible energéticamente; la electricidad se obtiene con paneles solares y el agua de un manantial. Las construcciones están todas hechas con técnicas de bioconstrucción, por los propios padres de familia.
El kinder y la casita en el árbol
Está localizada en Samaipata, un pueblo de los valles cruceños del departamento de Santa Cruz, a 120 km de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Contamos con un terreno cedido de 7 hectáreas a 6km del pueblo, en dicho lugar hay 4 aulas, una cocina, un baño y la dirección. Todas estas instalaciones fueron remodeladas por los padres de familia para acomodarlas para un correcto uso pedagógico.
Nuestra educación
Contamos con un equipo de profesores, profesionales en la educación, de los cuales 7 son mujeres y 2 varones. Todos los cursos desde kinder hasta 6º de primaria están distribuidos en 4 aulas; kinder, 1º-2º, 3º-4º y 5º-6º. No hay más de 10 estudiantes por aula para una mejor atención al proceso de aprendizaje por parte del profesor.
Clase de Geografía
Proponemos una educación enfocada en la comprensión del niño, de su identidad, del conocimiento de los otros y de su relación con el ambiente que lo rodea. Los niños participan de clases de matemáticas, lenguaje, historia, etcétera; en busca de la excelencia académica. Lo más importante es incentivar su interés, motivación y curiosidad; que no pierda las innatas ganas de aprender de cualquier niño.
Descubriendo la geometría con mándalas
Paralelamente y complementándose, el acento está puesto sobre la creatividad y el medio ambiente con clases de arte, música, ciencias naturales y cosmovisión, los niños participan cada semana en rondas de armonización para cantar y bailar; participan también del sembrado de plantas donde aprenden del cambio climático y cómo podemos vivir de acuerdo con la naturaleza.
Ronda previa a la siembra de las plantas
Consideramos a nuestros niñas, niños y jóvenes como actores principales del cambio, los cuales, a través de la profundización en los conocimientos, contribuirán a un mejor desempeño de nuestras sociedades en armonía con el medio ambiente.
Todo esto forma una atmósfera que permite al niño desarrollarse, ejercer su creatividad, inteligencia y sensibilidad ecológica en un contexto amoroso.
Buscamos un desarrollo integral del ser, con conciencia del proceso educativo y con una mente crítica-constructiva. Los profesores acompañan en el camino del aprendizaje al estudiante, van a su lado sin presionarle, dejando que el ritmo lo marque su interés por aprender, una energía que los mueve con pasión.
"Athapi" (compartir) cada Viernes
Equidad de género
El tema de la equidad de género se trabaja desde la misma composición del plantel docente, donde contamos con una mayoría de profesoras que con su propia experiencia transmiten a los estudiantes, siempre desde el amor y el respeto, la importancia de no crear ninguna diferencia, sea esta por: sexo, religión, razas o cualquier otra cosa que nos diferencie. Esto enriquece nuestra comunidad.
Los resultados
Se ve gracias a los estudiantes que volvieron al sistema tradicional después del sexto curso de primaria. En la secundaria, estos niños de la comunidad “Flor de Montaña” se revelan responsables, participativos, seguros, curiosos, respetuosos de sí mismos y de los otros, y obtienen calificaciones muy por encima de la media, destacando en materias como matemáticas y ciencias. Suelen ser líderes de sus cursos, mostrando una manera diferente de enfrentar los problemas.
Día de familia en la escuela
La infraestructura
La infraestructura es correcta para el tipo de educación que queremos dar a los niños, pero se debe mejorar. La escuela está compuesta por 4 aulas, una cancha de fútbol, áreas de juego, áreas para plantar árboles y una casita un en un árbol donde se puede ver el pueblo de Samaipata. Se ocupan menos de 2 hectáreas, las cinco restantes se mantienen para conservación y reforestación, se plantean para un proyecto de apicultura.
Las aulas y la cancha de fútbol
El agua de la escuela procede de una naciente, “ojo de agua” como se le dice acá. La electricidad es producida por paneles solares, que se consiguieron en una campaña de Crowdfunding en el 2015. Las construcciones están todas realizadas con barro y paja. De esta manera la escuela es totalmente autosuficiente energéticamente.
Todo está hecho para estar en armonía con el medio ambiente y sensibilizar a los niños con las energías renovables y la importancia de cuidar el planeta.
Las aulas no están en perfecto estado y algunas necesitan reformas. De la misma manera, las áreas de juego necesitan reformas para rejuvenecer la escuela y permitir a los niños desarrollarse en mejores condiciones. También es necesario nuevas aulas ya que esperamos un crecimiento sostenido durante los próximos años. Esperamos poder brindar la oportunidad de aprender a muchos niños y ser un ejemplo para otras escuelas.
Una de las áreas de juego
La situación económica
La escuela está reconocida por las autoridades como escuela oficial pero no recibe ninguna ayuda financiera del gobierno. Desde su creación la escuela esta autogestionada por la misma comunidad, el espacio fue acomodado y ampliado por los mismos padres y profesores con técnicas de bioconstrucción, en la que los mimos niños participaron asumiendo el espacio como suyo.
Curso que necesita reformas
Los únicos ingresos de la escuela son las pensiones de los padres y donaciones de personas que desean sostener el proyecto educativo. Mensualmente se realizan diferentes eventos para recolectar fondos; retiros de meditación, carreras de bicicletas, shows culturales… El transporte escolar y los profesores son pagados con mucho esfuerzo.
Para poder seguir creciendo se necesita: una mejora de aulas y parque infantil, construcción de nuevas aulas, becas para estudiantes y un bus escolar.
Construcción de una de las nuevas aulas
Esperamos conseguir todos estos objetivos gracias a gente como tú que cree que el futuro es de estos jóvenes y de una relación con el medio ambiente sustentable.
Proyecto financiero
La escuela Flor de Montaña
La comunidad educativa reagrupa a 30 niños repartidos entre el primero y el sexto curso de primaria. Se trabaja con una metodología que nos diferencia de las escuelas tradicionales al pretender un desarrollo integral del estudiante: intelectual, cultural, espiritual y psicológico de los niños, en armonía con la naturaleza y con valores de alegría y amor.
Los cursos de tercero a sexto La escuela es totalmente autosostenible energéticamente; la electricidad se obtiene con paneles solares y el agua de un manantial. Las construcciones están todas hechas con técnicas de bioconstrucción, por los propios padres de familia.
El kinder y la casita en el árbolEstá localizada en Samaipata, un pueblo de los valles cruceños del departamento de Santa Cruz, a 120 km de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Contamos con un terreno cedido de 7 hectáreas a 6km del pueblo, en dicho lugar hay 4 aulas, una cocina, un baño y la dirección. Todas estas instalaciones fueron remodeladas por los padres de familia para acomodarlas para un correcto uso pedagógico.
Nuestra educación
Contamos con un equipo de profesores, profesionales en la educación, de los cuales 7 son mujeres y 2 varones. Todos los cursos desde kinder hasta 6º de primaria están distribuidos en 4 aulas; kinder, 1º-2º, 3º-4º y 5º-6º. No hay más de 10 estudiantes por aula para una mejor atención al proceso de aprendizaje por parte del profesor.
Clase de GeografíaProponemos una educación enfocada en la comprensión del niño, de su identidad, del conocimiento de los otros y de su relación con el ambiente que lo rodea. Los niños participan de clases de matemáticas, lenguaje, historia, etcétera; en busca de la excelencia académica. Lo más importante es incentivar su interés, motivación y curiosidad; que no pierda las innatas ganas de aprender de cualquier niño.
Descubriendo la geometría con mándalasParalelamente y complementándose, el acento está puesto sobre la creatividad y el medio ambiente con clases de arte, música, ciencias naturales y cosmovisión, los niños participan cada semana en rondas de armonización para cantar y bailar; participan también del sembrado de plantas donde aprenden del cambio climático y cómo podemos vivir de acuerdo con la naturaleza.
Ronda previa a la siembra de las plantas Consideramos a nuestros niñas, niños y jóvenes como actores principales del cambio, los cuales, a través de la profundización en los conocimientos, contribuirán a un mejor desempeño de nuestras sociedades en armonía con el medio ambiente.
Todo esto forma una atmósfera que permite al niño desarrollarse, ejercer su creatividad, inteligencia y sensibilidad ecológica en un contexto amoroso.
Buscamos un desarrollo integral del ser, con conciencia del proceso educativo y con una mente crítica-constructiva. Los profesores acompañan en el camino del aprendizaje al estudiante, van a su lado sin presionarle, dejando que el ritmo lo marque su interés por aprender, una energía que los mueve con pasión.
"Athapi" (compartir) cada Viernes
Equidad de género
El tema de la equidad de género se trabaja desde la misma composición del plantel docente, donde contamos con una mayoría de profesoras que con su propia experiencia transmiten a los estudiantes, siempre desde el amor y el respeto, la importancia de no crear ninguna diferencia, sea esta por: sexo, religión, razas o cualquier otra cosa que nos diferencie. Esto enriquece nuestra comunidad.
Los resultados
Se ve gracias a los estudiantes que volvieron al sistema tradicional después del sexto curso de primaria. En la secundaria, estos niños de la comunidad “Flor de Montaña” se revelan responsables, participativos, seguros, curiosos, respetuosos de sí mismos y de los otros, y obtienen calificaciones muy por encima de la media, destacando en materias como matemáticas y ciencias. Suelen ser líderes de sus cursos, mostrando una manera diferente de enfrentar los problemas.
Día de familia en la escuela La infraestructura
La infraestructura es correcta para el tipo de educación que queremos dar a los niños, pero se debe mejorar. La escuela está compuesta por 4 aulas, una cancha de fútbol, áreas de juego, áreas para plantar árboles y una casita un en un árbol donde se puede ver el pueblo de Samaipata. Se ocupan menos de 2 hectáreas, las cinco restantes se mantienen para conservación y reforestación, se plantean para un proyecto de apicultura.
Las aulas y la cancha de fútbol El agua de la escuela procede de una naciente, “ojo de agua” como se le dice acá. La electricidad es producida por paneles solares, que se consiguieron en una campaña de Crowdfunding en el 2015. Las construcciones están todas realizadas con barro y paja. De esta manera la escuela es totalmente autosuficiente energéticamente.
Todo está hecho para estar en armonía con el medio ambiente y sensibilizar a los niños con las energías renovables y la importancia de cuidar el planeta.
Las aulas no están en perfecto estado y algunas necesitan reformas. De la misma manera, las áreas de juego necesitan reformas para rejuvenecer la escuela y permitir a los niños desarrollarse en mejores condiciones. También es necesario nuevas aulas ya que esperamos un crecimiento sostenido durante los próximos años. Esperamos poder brindar la oportunidad de aprender a muchos niños y ser un ejemplo para otras escuelas.
Una de las áreas de juegoLa situación económica
La escuela está reconocida por las autoridades como escuela oficial pero no recibe ninguna ayuda financiera del gobierno. Desde su creación la escuela esta autogestionada por la misma comunidad, el espacio fue acomodado y ampliado por los mismos padres y profesores con técnicas de bioconstrucción, en la que los mimos niños participaron asumiendo el espacio como suyo.
Curso que necesita reformasLos únicos ingresos de la escuela son las pensiones de los padres y donaciones de personas que desean sostener el proyecto educativo. Mensualmente se realizan diferentes eventos para recolectar fondos; retiros de meditación, carreras de bicicletas, shows culturales… El transporte escolar y los profesores son pagados con mucho esfuerzo.
Para poder seguir creciendo se necesita: una mejora de aulas y parque infantil, construcción de nuevas aulas, becas para estudiantes y un bus escolar.
Construcción de una de las nuevas aulasEsperamos conseguir todos estos objetivos gracias a gente como tú que cree que el futuro es de estos jóvenes y de una relación con el medio ambiente sustentable.
Proyecto financiero
El dinero recaudado se destinará a:
- Mejora de las infraestructuras
- Ampliación de las aulas mediante bioconstrucción
- Becas para familias de bajos recursos
Si superamos el mínimo:
- Compra de un bus escolar o pago del transporte, según cantidad.
La escuela, inmersa en las montañas bolivianas
Objetivos de la campaña de Crowdfunding
El objetivo de esta campaña es conseguir un mínimo de 12000 euros y un óptimo de 20000 para:
- la construcción de 3 aulas y una sala de meditación, (9000€)
- la refacción de las aulas y áreas de juegos, cercado del espacio donde iría la huerta ecológica y techado de un espacio para área con sombra. (2000 €)
- Becas para estudiantes de familias de bajos recursos (1000€)
- Aporte para comprar un bus con capacidad para 30 personas (8000€)
Es un proyecto que día a día lo vamos consolidando. Si al inicio fueron tres familias que se embarcaron en ésta hermosa aventura, ahora es todo un colectivo que dona su tiempo y su talento para profundizar en lo pedagógico, construir la infraestructura, fabricar el mobiliario, compartir la enseñanza con los estudiantes y afrontar los retos en la gestión, administración y financiamiento.
Punto de vista de un Europeo
La clase de sexto y el voluntario Arthur
Soy un francés de 22 años que decidí viajar por un año por América del Sur al fin de mis estudios. He elegido esta escuela como primer lugar para visitar, con la voluntad de viajar ayudando y participando en la vida de las ciudades donde viajo.
Me enamoré de esta escuela en algunas semanas. Todo aquí respira alegría, amor y armonía con la naturaleza, lo que parece ser los estados perfectos para desarrollar la creatividad y el ser humano de un niño de diez años.
Las clases son totalmente diferentes de las de las escuelas clásicas bolivianas. Aquí, los alumnos son solamente siete u ocho por clase, lo que permite a todos participar y desarrollar su interés y curiosidad.
La escuela solo está abierta por la mañana para permitir que los alumnos hagan otras actividades por la tarde. De esta manera, no tienen que, pero quieren ir a la escuela.
Durante una semana, los niños tienen clases tradicionales de matemáticas, lenguaje, ciencias naturales y sociales, pero el acento esta puesto sobre el arte, la música, la cultura boliviana y el medio ambiente. Así, al menos tres “rondas de armonía” son organizados cada semana para compartir las frutas, cantar, bailar, plantar árboles o solo decir gracias a la naturaleza y compartir con ella un rato.
Samaipata visto desde la escuela
Todas estas cosas hacen de esta escuela, para mí, un ejemplo perfecto de lo que tiene que ser una escuela para un niño de cinco hasta doce años.
Aprendizaje, armonía, alegría, curiosidad, creatividad y naturaleza.
- Mejora de las infraestructuras
- Ampliación de las aulas mediante bioconstrucción
- Becas para familias de bajos recursos
Si superamos el mínimo:
- Compra de un bus escolar o pago del transporte, según cantidad.
La escuela, inmersa en las montañas bolivianas Objetivos de la campaña de Crowdfunding
El objetivo de esta campaña es conseguir un mínimo de 12000 euros y un óptimo de 20000 para:
- la construcción de 3 aulas y una sala de meditación, (9000€)
- la refacción de las aulas y áreas de juegos, cercado del espacio donde iría la huerta ecológica y techado de un espacio para área con sombra. (2000 €)
- Becas para estudiantes de familias de bajos recursos (1000€)
- Aporte para comprar un bus con capacidad para 30 personas (8000€)
Es un proyecto que día a día lo vamos consolidando. Si al inicio fueron tres familias que se embarcaron en ésta hermosa aventura, ahora es todo un colectivo que dona su tiempo y su talento para profundizar en lo pedagógico, construir la infraestructura, fabricar el mobiliario, compartir la enseñanza con los estudiantes y afrontar los retos en la gestión, administración y financiamiento.
Punto de vista de un Europeo
La clase de sexto y el voluntario ArthurSoy un francés de 22 años que decidí viajar por un año por América del Sur al fin de mis estudios. He elegido esta escuela como primer lugar para visitar, con la voluntad de viajar ayudando y participando en la vida de las ciudades donde viajo.
Me enamoré de esta escuela en algunas semanas. Todo aquí respira alegría, amor y armonía con la naturaleza, lo que parece ser los estados perfectos para desarrollar la creatividad y el ser humano de un niño de diez años.
Las clases son totalmente diferentes de las de las escuelas clásicas bolivianas. Aquí, los alumnos son solamente siete u ocho por clase, lo que permite a todos participar y desarrollar su interés y curiosidad.
La escuela solo está abierta por la mañana para permitir que los alumnos hagan otras actividades por la tarde. De esta manera, no tienen que, pero quieren ir a la escuela.
Durante una semana, los niños tienen clases tradicionales de matemáticas, lenguaje, ciencias naturales y sociales, pero el acento esta puesto sobre el arte, la música, la cultura boliviana y el medio ambiente. Así, al menos tres “rondas de armonía” son organizados cada semana para compartir las frutas, cantar, bailar, plantar árboles o solo decir gracias a la naturaleza y compartir con ella un rato.
Samaipata visto desde la escuela Todas estas cosas hacen de esta escuela, para mí, un ejemplo perfecto de lo que tiene que ser una escuela para un niño de cinco hasta doce años.
Aprendizaje, armonía, alegría, curiosidad, creatividad y naturaleza.
Fundraising team: Asociacion Flor de Montaña (3)
Flor De Montana
Organizer
Raised $20 from 1 donation
Liliana Navia
Team member
Raised $458 from 7 donations
Arthur Corda
Team member
This team raised $1,430 from 8 other donations.
