En un instante, un accidente cambió la vida de Gabriela y su pequeño Bellamy. Hoy ambos luchan por recuperarse de graves heridas y necesitan nuestra ayuda para volver a levantarse.

El sábado 6 de septiembre a las 8:30 de la noche, la vida de Gabriela y su pequeño Bellamy cambió para siempre.

Mientras regresaban de Loja junto a su familia, el coche en el que viajaban perdió el control por el mal estado de la vía, chocó contra otro vehículo y terminó saliéndose 7 metros fuera de la carretera.

En cuestión de segundos todo fue caos. Todos intentaron salir del auto, pero Gabriela y Bellamy estaban atrapados, heridos y sin poder moverse. Unas personas solidarias lograron sacar a Bellamy y trasladarlo de urgencia a una clínica en Loja. Allí, tras radiografías, el informe médico confirmó luxación de cadera. Lo enyesaron completamente y deberá permanecer seis semanas inmóvil.

Gabriela, por su parte, tuvo que esperar una ambulancia para ser trasladada a Cuenca. En Loja no había equipos para atenderla ni querían recibirla por la gravedad de su estado, separándola así de su hijo en el momento más crítico de su vida.

En la Clínica Santa Ana, Gabriela fue sometida a dos cirugías de emergencia:

• Reducción abierta y fijación interna con tornillos Herbert en la cabeza del fémur izquierdo.

• Septoplastia y reducción de fractura de huesos propios de la nariz y desviación del tabique.

Para que Bellamy pudiera reencontrarse con su madre y seguir su tratamiento, fue necesario trasladarlo en avioneta desde Loja a Cuenca, ya que un viaje por carretera habría puesto en riesgo sus fracturas y todo lo que los médicos ya habían hecho.

Hoy, madre e hijo están vivos de milagro, pero enfrentan semanas de reposo, dolor y rehabilitación.

Y aunque su fortaleza es inmensa, los gastos médicos se han vuelto abrumadores:

• Primera operación de Gabriela: $6,000

• Reconstrucción de nariz: $1,900

• Atención y tratamiento de Bellamy: $2,600

• Traslado en avioneta: $1,700

A esto se suman las terapias que ambos necesitarán para poder volver a caminar.

Por ahora, la familia no puede hacerse cargo de todos estos costos y, con mucha humildad, pide ayuda a quienes puedan tenderles la mano.

Cada aporte, por pequeño que sea, será un rayo de esperanza en medio de tanta adversidad.

Si no puedes colaborar económicamente, por favor comparte esta campaña: cada persona que la vea es una oportunidad más para ayudar.

Toda donación será depositada directamente en la cuenta del esposo de Gabriela y padre de Bellamy, quien se está encargando de cubrir los gastos médicos y de recuperación.

Gabriela y Bellamy necesitan nuestra solidaridad para volver a levantarse después de esta tragedia.

Ayudémoslos a salir adelante.!