Help a Brave Doctor Battle a Brain Cancer in a Foreign Land

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Hola a todos. Queremos compartir la historia de una amiga, Ana - o como la llamamos cariñosamente, Anita. Ana es una doctora colombiana de 37 años, especializada en cuidados intensivos Incluso ha publicado artículos en revistas médicas. La vida de Ana se ha definido por su compromiso de ayudar a los demás, y hace sólo tres años, dio un cambio en su vida y tomo el riesgo de emigrar a Berlín, Alemania.

Empezar de cero en un país nuevo no es fácil, sobre todo para un médico. Ana tuvo que aprender alemán, y dedicó interminables horas de estudio para aprobar los exámenes de lengua en sólo un año y medio. Paralelamente a sus estudios, pudo trabajar algunas horas a la semana para ayudarse con los gastos en Alemania ya que ella tenia ahorros pero en pesos Colombianos y aqui se vive en Euros. No fue fácil, pero Ana estaba decidida a seguir adelante, aferrándose siempre a su objetivo de trabajar algún día en un hospital alemán, donde pudiera seguir haciendo lo que le gustaba: cuidar de los demás.

Pero en septiembre de 2023, la vida de Ana dio un giro trágico e inesperado. La llevaron a urgencias con un terrible dolor de cabeza y le diagnosticaron un glioblastoma, una forma muy agresiva de cáncer cerebral. Este tipo de cáncer, conocido por su grave pronóstico, nos ha conmocionado a todos los que la conocemos y queremos. Pero Ana, fiel a su espíritu, afrontó este reto con un coraje y una fuerza sin medida.

Se sometió a dos operaciones importantes, seguidas de quimioterapia intensiva y radioterapia. Tras estas operaciones, Ana perdió la capacidad de hablar y luchaba por entender el mundo que la rodeaba. Pero con tiempo, paciencia y determinación, empezó a recuperarse poco a poco. A pesar de estas dificultades, Ana mantiene la esperanza, y su resistencia ha sido una fuente de inspiración para todos nosotros. Su madre pudo venir desde Colombia para ayudarla durante los primeros meses de recuperación gracias a los fondos que reunió su familia. Durante dos meses, su madre permaneció a su lado, ayudando a Ana a afrontar esta lucha lejos de casa.

Hace poco, Ana empezó un tratamiento innovador disponible sólo en Alemania y en algunos otros países, un tratamiento que mantiene la esperanza incluso ante un diagnóstico tan difícil. Este tratamiento la obligaba a estar conectada a dispositivos médicos las veinticuatro horas del día. Aun así, siguió aprendiendo alemán desde cero, decidida a cumplir algún día su sueño de trabajar como médico.

Pero hace apenas cuatro semanas, durante una exploración rutinaria, los médicos detectaron algo y le recomendaron otra operación. Trágicamente, Ana sufrió un infarto cerebral que afectó gravemente al lado izquierdo de su cuerpo. Ahora no puede moverse por sí misma y espera en el hospital a que se reduzca la inflamación, con la esperanza de recuperar el habla y la movilidad con terapia. Ninguno de sus familiares puede venir porque no pueden permitirse el vuelo desde Colombia. Lo único que pueden hacer es rezar cada día por su bienestar.

El viaje de Ana ha estado lleno de retos inimaginables, pero su espíritu nunca ha flaqueado. Mantiene la esperanza, es valiente y está agradecida a los amigos y familiares que la apoyan. Somos un grupo muy unido de amigos aquí en Berlín, que hacemos todo lo que podemos para ayudar a Ana en este viaje, desde permanecer a su lado en el hospital hasta ofrecerle apoyo emocional. Pero la carga económica de su tratamiento, terapia y gastos de manutención es abrumadora.

Imagina lo duro que es enfrentarse a una enfermedad grave en un país extranjero, lejos de la familia y del hogar (Debido a su enfermedad ella no puede volar). Ana ha demostrado una fuerza y un valor tremendos, pero ahora necesita nuestro apoyo más que nunca. Por favor, únete a nosotros para ayudar a Ana a recibir los cuidados y el apoyo que necesita. Sabemos que ella haría lo mismo por cualquiera de nosotros.

Gracias por leer la historia de Ana y por cualquier ayuda que puedas ofrecernos. Juntos podemos ayudar a Ana a seguir luchando, a seguir esperando y a seguir creyendo en un futuro mejor.

_____________________________________________________________________________English

Hello, everyone. We’re reaching out to share the story of a remarkable friend, Ana – or as we lovingly call her, Anita. Ana is a 37-year-old doctor from Colombia, with a specialization in intensive care. She has even published articles in medical journals. Ana’s life has been defined by her commitment to helping others, and just three years ago, she took a bold step to further that mission by moving to Berlin, Germany.

Starting over in a new country isn’t easy, especially for a doctor. Ana had to learn German, and she put in endless hours of study to pass her language exams in just a year and a half. Alongside her studies, she was able to work for some hours a week to make ends meet and make this new life possible. It wasn’t easy, but Ana was determined to keep going, always holding onto her goal of one day working in a German hospital, where she could keep doing what she loved: caring for others.

But in September 2023, Ana’s life took a tragic and unexpected turn. She was rushed to the emergency room with a terrible headache, only to be diagnosed with glioblastoma – an extremely aggressive form of brain cancer. This type of cancer, known for its severe prognosis, has shaken all of us who know and love her. But Ana, true to her spirit, faced this challenge with courage and strength beyond measure.

She underwent two major surgeries, followed by intensive chemotherapy and radiation. After these surgeries, Ana lost her ability to speak and struggled to make sense of the world around her. But with time, patience, and sheer determination, she began to recover, bit by bit. Despite these hardships, Ana remains hopeful, and her resilience has been a source of inspiration for all of us. Her mother was able to come from Colombia to support her during her early recovery thanks to funds her family pulled together. For two months, her mother stayed by her side, helping Ana face this fight far from home.

Recently, Ana started a groundbreaking treatment available only in Germany and a few other countries, a treatment that holds hope even in the face of such a difficult diagnosis. This treatment required her to be connected to medical devices around the clock. Yet, she continued learning German again from scratch, determined to one day fulfill her dream of working as a doctor.

But just four weeks ago, during a routine scan, doctors found something and recommended another surgery. Tragically, Ana suffered a stroke that severely affected the left side of her body. Now, she is unable to move on her own and is waiting in the hospital for the swelling to reduce, hoping to regain her speech and mobility with therapy. None of her family members can come because they are not able to afford the flight from colombia. The only thing they can do is pray every day for her well being.

Ana’s journey has been filled with unimaginable challenges, but her spirit has never wavered. She remains hopeful, courageous, and grateful for the friends and family who support her. We are a close-knit group of friends here in Berlin, doing everything we can to help Ana through this journey – from staying by her side in the hospital to offering emotional support. But the financial strain of her treatment, therapy, and living expenses has become overwhelming.

Imagine how hard it is to face a serious illness in a foreign country, far from family and home. Ana has shown tremendous strength and courage, but now, she needs our support more than ever. Please join us in helping Ana get the care and support she needs. We know she would do the same for any one of us.

Thank you for reading Ana’s story and for any help you can offer. Together, we can help Ana keep fighting, keep hoping, and keep believing in a better future.