Help a school in Argentina
Spende geschützt
Ayuda a reacondicionar una escuela en Argentina !
Conocí la escuela N° 756 (Corrientes,Argentina) en el año 2013, cuando ví en facebook el pedido para colaborar con la donación de un mapa de la Argentina.
¿ Porqué acá?
El día que llevé el mapa, que para mi era un simple trámite, de repente se abrió la puerta del aula y todos los niños me miraban asombrados, probablemente cuestionándose quién era la chica extraña que nunca andaba por esa zona.
Me quedé parada, me dirigí a la maestra, le entregué el mapa, y cuando ella lo abrió hacia sus alumnos fue el momento en el que me enamoré.
Los niños miraban asombrados por primera vez en un tamaño de un metro por un metro y pico la representación de su propio país.
Fue tal el asombro y la felicidad, que yo en ese momento pensé: este es el lugar que por tantos años estuve buscando para “salvar una estrella”.
“Let’s take our books and our pencils,” I said. They are our most powerful weapons. A child, a teacher, a book and a pencil can change the world. “
-Malala Yousafzai
La maestra que se llama Graciela me dió la bienvenida, y juntas comenzamos a recorrer la escuela, me mostró la huerta de los chicos, los baños, la cocina, y una cancha de fútbol, donde los arcos eran unos tristes troncos. (hoy por suerte ya tienen un arco nuevo).
Caminando, me comentó que el sueño mas ambicioso es reconstruir la escuela vieja (construida durante el gobierno de Perón con muros portantes de 50 cm). Le dije que era arquitecta y las próximas semanas estaba con la cinta métrica relevando el lugar para iniciar el computo de materiales y juntar donaciones.
Los niños en total suelen ser entre 25 y 30 (varía cada período lectivo) tienen entre 5 y 15 años, visten un guardapolvo blanco muchas veces grande que se pasan de un hermano mayor a otro, o que lo utilizan durante años.
Algunos de ellos recorren kilómetros a pie para asistir a clases en medio de caminos de tierra y a la interperie, muchas veces sin la ropa adecuada.
Un tiempo la escuela estuvo sin agua, y también sin luz porque se habian robado los transformadores.
Los alumnos que asisten a la Escuela Nº 756 viven en el campo. No en un pueblo. Ni siquiera en un paisaje de sencillas comunicaciones y climas benévolos. Es una zona muy agreste donde la vegetación en poco tiempo impone su dominio sobre las tierras abandonadas, y donde el agua decide los límites de todo. Lejos de las oportunidades. Allí, en el monte, sin red de agua potable, sin comercios, y con electricidad solo en algunos casos, estos niños llevan una vida dura y sencilla. Se los ve felices, lejos aún de una prematura adultez de rudos trabajos. Desde el primer día nos sorprendió la transparencia de su afecto. Sabemos que ellos no están ahí porque quieren, que cada uno nace sin elegir cuándo, ni cómo, ni dónde nacer. Y quienes crecimos con más oportunidades sabemos también de aquello que les falta: acceso a educación artística, a expresiones plásticas, a la tecnología, a un sistema sanitario digno, a eventos deportivos, a continuar estudios superiores, a la travesura de correr al kiosco con monedas encontradas, a ser escuchados por quienes toman decisiones importantes.
La escuela da vida a todo su entorno rural.
Es que acá no solamente los niños van a clases, este lugar es a veces una extensión de sus casas, es el lugar donde desarrollan toda su niñez y adolescencia.
La escuela es el lugar de encuentro de todos los habitantes cercanos. Acá se celebran cumpleaños, se juega, se comparten almuerzos, se cortan el pelo. Acá se comparte toda su vida y la de su entorno, este lugar es mucho más que un lugar para asistir a clases.
No podemos cambiar todo lo que falla, pero esperamos contribuir a generar igualdad de oportunidades para que la situación actual de los niños no sea una muralla. A largo plazo esperamos que puedan cumplir el sueño de llegar a la universidad.
Hace más de veinte años, una sucesión de tornados dañaron las instalaciones de la escuela. Debió ser cerrada, y prácticamente abandonada, permaneciendo luego de un lapso de años, solamente los muros y un precario contrapiso.
https://www.youtube.com/watch?v=9URmufRvoiw&t=75s
Luego se edificó la actual escuela en el mismo predio, a metros de la antigua estructura. La Escuela Nº 756 cuenta con un aula en la que todos los alumnos cursan con una docente en la modalidad de plurigrado. Es muy necesario recuperar el viejo edificio, cuyas sólidas paredes se mantienen firmes para ser utilizado como comedor, biblioteca y salón de usos múltiples.
Necesitamos la colaboración para llevar adelante nuestro ansiado proyecto y conseguir: materiales de construcción, fletes y mano de obra para reacondicionar el edificio.
En enero de 2018 logramos la colocación del techo. En las próximas semanas también lograremos habilitar uno de los espacios ya que ganamos 100000 pesos argentinos en un concurso, pero queremos terminar toda la escuela.
Este es el estado actual:
Aún nos faltan fondos asi que decidi ubicar este proyecto en esta plataforma.
“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños,
haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”
Eduardo Galeano
Quiero agradecerte porque con tu contribución estas cambiando un poco el mundo y me estas ayudando también a cumplir el sueño de estos niños que con el tiempo también se convirtió en un sueño personal.
https://www.youtube.com/watch?v=K57efYDDuYU&t=32s
Paula
Help us to rebuild a school in Argentina!
The children are in total 25 and 30 ( it depends on every each school period)
They are between 5 and 15 years old, they wear a white coat which is passed from one older brother to another, or who use it for years.
Some of them travel kilometers by walking to attend classes in the middle of dirty roads sometimes with rain and often without proper clothes.
For a while, the school was without water, and also without light because the installation had been stolen.
Students who go to School N° 756 (Corrientes, Argentina) live in the field. Not in a village. Not even in a landscape of simple communications and benevolent climates. It is a very rough area where the vegetation in a short time imposes its dominion on the abandoned lands, and where the water decides the limits of everything. Far from the opportunities. There, in the mountains, without drinking water network, without businesses, and with electricity only in some cases, these children lead a hard and simple life. They are happy, far from premature adulthood of rough jobs. From the first day, I was surprised by the transparency of their affection. I know that they are not there because they want, that each one is born without choosing when, how, or where to be born. And those of us who grew up with more opportunities also know what they lack: access to artistic education, plastic expressions, technology, a decent healthcare system, sporting events, sports, continuing higher education, mischief run to the kiosk with coins found, to be heard by those who make important decisions.
The school gives life to all its rural surroundings.
It is here that not only children go to classes, but this place is also sometimes an extension of their homes, it is the place where they develop all their childhood and adolescence.
The school is the meeting place of all the nearby inhabitants. Birthdays are celebrated here, they play, they share lunches, they cut their hair. Here he shares his whole life and that of his surroundings, this place is much more than a place to attend classes.
We cannot change everything that fails, but we hope to contribute to generating equal opportunities so that the current situation of children is not a wall. In the long term, we hope that they can fulfill the dream of arriving at the university.
More than twenty years ago, a succession of tornadoes damaged the school's facilities. It had to be closed and gently abandoned, remaining after many years, only the walls and a precarious floor.
Then the school was built on the same property, meters from the old structure. It is very necessary to recover the old building, our solid walls remain firm to be used as a dining room, library, and multipurpose room.
We need the collaboration to carry out our desired project and achieve: construction materials, transfer and the money to pay people who will build the place.
In January 2018 we put the roof. In the next few weeks, we are going to finish one of the spaces because I won 100,000 Argentine pesos in a competition, but we want to finish the whole school.
We still lack funds so I decided to put this project on this platform.
"Many small people, in small places,
doing small things can change the world ”
Eduardo Galeano
I want to thank you because with your contribution you are changing the world a little and I am also helping to fulfill the dream of these children that over time also becomes a personal dream.
Paula
Conocí la escuela N° 756 (Corrientes,Argentina) en el año 2013, cuando ví en facebook el pedido para colaborar con la donación de un mapa de la Argentina.
¿ Porqué acá?
El día que llevé el mapa, que para mi era un simple trámite, de repente se abrió la puerta del aula y todos los niños me miraban asombrados, probablemente cuestionándose quién era la chica extraña que nunca andaba por esa zona.
Me quedé parada, me dirigí a la maestra, le entregué el mapa, y cuando ella lo abrió hacia sus alumnos fue el momento en el que me enamoré.
Los niños miraban asombrados por primera vez en un tamaño de un metro por un metro y pico la representación de su propio país.
Fue tal el asombro y la felicidad, que yo en ese momento pensé: este es el lugar que por tantos años estuve buscando para “salvar una estrella”.
“Let’s take our books and our pencils,” I said. They are our most powerful weapons. A child, a teacher, a book and a pencil can change the world. “
-Malala Yousafzai
La maestra que se llama Graciela me dió la bienvenida, y juntas comenzamos a recorrer la escuela, me mostró la huerta de los chicos, los baños, la cocina, y una cancha de fútbol, donde los arcos eran unos tristes troncos. (hoy por suerte ya tienen un arco nuevo).
Caminando, me comentó que el sueño mas ambicioso es reconstruir la escuela vieja (construida durante el gobierno de Perón con muros portantes de 50 cm). Le dije que era arquitecta y las próximas semanas estaba con la cinta métrica relevando el lugar para iniciar el computo de materiales y juntar donaciones.
Los niños en total suelen ser entre 25 y 30 (varía cada período lectivo) tienen entre 5 y 15 años, visten un guardapolvo blanco muchas veces grande que se pasan de un hermano mayor a otro, o que lo utilizan durante años.
Algunos de ellos recorren kilómetros a pie para asistir a clases en medio de caminos de tierra y a la interperie, muchas veces sin la ropa adecuada.
Un tiempo la escuela estuvo sin agua, y también sin luz porque se habian robado los transformadores.
Los alumnos que asisten a la Escuela Nº 756 viven en el campo. No en un pueblo. Ni siquiera en un paisaje de sencillas comunicaciones y climas benévolos. Es una zona muy agreste donde la vegetación en poco tiempo impone su dominio sobre las tierras abandonadas, y donde el agua decide los límites de todo. Lejos de las oportunidades. Allí, en el monte, sin red de agua potable, sin comercios, y con electricidad solo en algunos casos, estos niños llevan una vida dura y sencilla. Se los ve felices, lejos aún de una prematura adultez de rudos trabajos. Desde el primer día nos sorprendió la transparencia de su afecto. Sabemos que ellos no están ahí porque quieren, que cada uno nace sin elegir cuándo, ni cómo, ni dónde nacer. Y quienes crecimos con más oportunidades sabemos también de aquello que les falta: acceso a educación artística, a expresiones plásticas, a la tecnología, a un sistema sanitario digno, a eventos deportivos, a continuar estudios superiores, a la travesura de correr al kiosco con monedas encontradas, a ser escuchados por quienes toman decisiones importantes.
La escuela da vida a todo su entorno rural.
Es que acá no solamente los niños van a clases, este lugar es a veces una extensión de sus casas, es el lugar donde desarrollan toda su niñez y adolescencia.
La escuela es el lugar de encuentro de todos los habitantes cercanos. Acá se celebran cumpleaños, se juega, se comparten almuerzos, se cortan el pelo. Acá se comparte toda su vida y la de su entorno, este lugar es mucho más que un lugar para asistir a clases.
No podemos cambiar todo lo que falla, pero esperamos contribuir a generar igualdad de oportunidades para que la situación actual de los niños no sea una muralla. A largo plazo esperamos que puedan cumplir el sueño de llegar a la universidad.
Hace más de veinte años, una sucesión de tornados dañaron las instalaciones de la escuela. Debió ser cerrada, y prácticamente abandonada, permaneciendo luego de un lapso de años, solamente los muros y un precario contrapiso.
https://www.youtube.com/watch?v=9URmufRvoiw&t=75s
Luego se edificó la actual escuela en el mismo predio, a metros de la antigua estructura. La Escuela Nº 756 cuenta con un aula en la que todos los alumnos cursan con una docente en la modalidad de plurigrado. Es muy necesario recuperar el viejo edificio, cuyas sólidas paredes se mantienen firmes para ser utilizado como comedor, biblioteca y salón de usos múltiples.
Necesitamos la colaboración para llevar adelante nuestro ansiado proyecto y conseguir: materiales de construcción, fletes y mano de obra para reacondicionar el edificio.
En enero de 2018 logramos la colocación del techo. En las próximas semanas también lograremos habilitar uno de los espacios ya que ganamos 100000 pesos argentinos en un concurso, pero queremos terminar toda la escuela.
Este es el estado actual:
Aún nos faltan fondos asi que decidi ubicar este proyecto en esta plataforma.
“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños,
haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”
Eduardo Galeano
Quiero agradecerte porque con tu contribución estas cambiando un poco el mundo y me estas ayudando también a cumplir el sueño de estos niños que con el tiempo también se convirtió en un sueño personal.
https://www.youtube.com/watch?v=K57efYDDuYU&t=32s
Paula
Help us to rebuild a school in Argentina!
The children are in total 25 and 30 ( it depends on every each school period)
They are between 5 and 15 years old, they wear a white coat which is passed from one older brother to another, or who use it for years.
Some of them travel kilometers by walking to attend classes in the middle of dirty roads sometimes with rain and often without proper clothes.
For a while, the school was without water, and also without light because the installation had been stolen.
Students who go to School N° 756 (Corrientes, Argentina) live in the field. Not in a village. Not even in a landscape of simple communications and benevolent climates. It is a very rough area where the vegetation in a short time imposes its dominion on the abandoned lands, and where the water decides the limits of everything. Far from the opportunities. There, in the mountains, without drinking water network, without businesses, and with electricity only in some cases, these children lead a hard and simple life. They are happy, far from premature adulthood of rough jobs. From the first day, I was surprised by the transparency of their affection. I know that they are not there because they want, that each one is born without choosing when, how, or where to be born. And those of us who grew up with more opportunities also know what they lack: access to artistic education, plastic expressions, technology, a decent healthcare system, sporting events, sports, continuing higher education, mischief run to the kiosk with coins found, to be heard by those who make important decisions.
The school gives life to all its rural surroundings.
It is here that not only children go to classes, but this place is also sometimes an extension of their homes, it is the place where they develop all their childhood and adolescence.
The school is the meeting place of all the nearby inhabitants. Birthdays are celebrated here, they play, they share lunches, they cut their hair. Here he shares his whole life and that of his surroundings, this place is much more than a place to attend classes.
We cannot change everything that fails, but we hope to contribute to generating equal opportunities so that the current situation of children is not a wall. In the long term, we hope that they can fulfill the dream of arriving at the university.
More than twenty years ago, a succession of tornadoes damaged the school's facilities. It had to be closed and gently abandoned, remaining after many years, only the walls and a precarious floor.
Then the school was built on the same property, meters from the old structure. It is very necessary to recover the old building, our solid walls remain firm to be used as a dining room, library, and multipurpose room.
We need the collaboration to carry out our desired project and achieve: construction materials, transfer and the money to pay people who will build the place.
In January 2018 we put the roof. In the next few weeks, we are going to finish one of the spaces because I won 100,000 Argentine pesos in a competition, but we want to finish the whole school.
We still lack funds so I decided to put this project on this platform.
"Many small people, in small places,
doing small things can change the world ”
Eduardo Galeano
I want to thank you because with your contribution you are changing the world a little and I am also helping to fulfill the dream of these children that over time also becomes a personal dream.
Paula
Organisator
Paula Baez
Organisator
Barcelona
