AYUDEMOS A PILAR ROMERO
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AYUDEMOS A PILAR ROMERO: LA GUERRERA DE LA ESCENA...
A Pilar Romero algunos la conocieron como la profesora de castellano y literatura graduada en el Pedagógico de Caracas. Unos cuantos más, como aquella actriz de cine y teatro de voz profunda. ”La Guerrera de la Escena” que vimos en películas como “El Rebaño de los Ángeles” de Román Chalbaud y en innumerables montajes del Grupo de Teatro Rajatabla. Indudablemente muchos la recuerdan como la escritora de telenovelas inolvidables como “Elizabeth”, “Maite”, “Inmensamente Tuya” y “Mi Prima Ciela” por nombrar algunas. Una venezolana incansable, comprometida con la promoción cultural de su país, que impulsó proyectos como el sistema de Teatros Nacionales Juveniles de Venezuela (TNJV), Niños Actores de Venezuela (NAVE), y el Institutito Universitario de Teatro (IUDET) conocido hoy en día como UNEARTE. Para otros, Pilar Romero ha sido, sencillamente, “la tía Pili”.
Mi nombre es César Román Bolívar Romero y soy su único hijo.
Desde hace un poco más de 15 años, mi madre padece una enfermedad degenerativa y autoinmune llamada vasculitis que ha venido acabando con sus capacidades. Perdió la audición en su oído izquierdo. Perdió la visión por completo por una lesión irreparable en el nervio óptico. Perdió la capacidad de caminar por una degeneración muscular en sus extremidades inferiores y caderas. Su vejiga no funciona adecuadamente haciéndola propensa a constantes infecciones y además, es alérgica a los antibióticos. Hace pocos días, como consecuencia de una “sepsis de punto” de origen urinario, tuvo un accidente cerebro vascular (ACV) y un paro respiratorio. Estuvo 7 días en terapia intensiva y 11 días en hospitalización general. Todavía está en proceso de controlar los focos de infección que quedan en su organismo. Debe permanecer constantemente con una sonda urinaria. El ACV la dejó propensa a convulsiones, con dificultades para hablar y con su lucidez afectada.
Luego de este episodio, sus cuidados fuera de la clínica deben estar a cargo de enfermeras y paramédicos capacitados por su delicado estado de salud.
Los gastos son sumamente altos para nosotros, sus familiares, y lo que pretendemos es brindarle la mejor calidad de vida posible. Ya no tenemos cobertura de seguros médicos que nos ayuden con cualquier episodio que se pueda presentar sin contar con los costosos tratamientos y cuidados médicos que debe recibir. Es por eso que necesitamos de su apoyo. Estamos llenos de fe y creemos infinitamente en el poder sobrenatural de Dios. Cada siembra hecha por esta causa estará destinada a brindarle la posibilidad a mi madre de vivir mejor. Dios los Bendiga siempre y muchísimas gracias por su ayuda
A Pilar Romero algunos la conocieron como la profesora de castellano y literatura graduada en el Pedagógico de Caracas. Unos cuantos más, como aquella actriz de cine y teatro de voz profunda. ”La Guerrera de la Escena” que vimos en películas como “El Rebaño de los Ángeles” de Román Chalbaud y en innumerables montajes del Grupo de Teatro Rajatabla. Indudablemente muchos la recuerdan como la escritora de telenovelas inolvidables como “Elizabeth”, “Maite”, “Inmensamente Tuya” y “Mi Prima Ciela” por nombrar algunas. Una venezolana incansable, comprometida con la promoción cultural de su país, que impulsó proyectos como el sistema de Teatros Nacionales Juveniles de Venezuela (TNJV), Niños Actores de Venezuela (NAVE), y el Institutito Universitario de Teatro (IUDET) conocido hoy en día como UNEARTE. Para otros, Pilar Romero ha sido, sencillamente, “la tía Pili”.
Mi nombre es César Román Bolívar Romero y soy su único hijo.
Desde hace un poco más de 15 años, mi madre padece una enfermedad degenerativa y autoinmune llamada vasculitis que ha venido acabando con sus capacidades. Perdió la audición en su oído izquierdo. Perdió la visión por completo por una lesión irreparable en el nervio óptico. Perdió la capacidad de caminar por una degeneración muscular en sus extremidades inferiores y caderas. Su vejiga no funciona adecuadamente haciéndola propensa a constantes infecciones y además, es alérgica a los antibióticos. Hace pocos días, como consecuencia de una “sepsis de punto” de origen urinario, tuvo un accidente cerebro vascular (ACV) y un paro respiratorio. Estuvo 7 días en terapia intensiva y 11 días en hospitalización general. Todavía está en proceso de controlar los focos de infección que quedan en su organismo. Debe permanecer constantemente con una sonda urinaria. El ACV la dejó propensa a convulsiones, con dificultades para hablar y con su lucidez afectada.
Luego de este episodio, sus cuidados fuera de la clínica deben estar a cargo de enfermeras y paramédicos capacitados por su delicado estado de salud.
Los gastos son sumamente altos para nosotros, sus familiares, y lo que pretendemos es brindarle la mejor calidad de vida posible. Ya no tenemos cobertura de seguros médicos que nos ayuden con cualquier episodio que se pueda presentar sin contar con los costosos tratamientos y cuidados médicos que debe recibir. Es por eso que necesitamos de su apoyo. Estamos llenos de fe y creemos infinitamente en el poder sobrenatural de Dios. Cada siembra hecha por esta causa estará destinada a brindarle la posibilidad a mi madre de vivir mejor. Dios los Bendiga siempre y muchísimas gracias por su ayuda
Organizer
Cesar Roman
Organizer
Doral, FL
