Ayuda a Mamá de 3 con cáncer
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Mi prima Luz Marina, madre de tres hijos (Vanessa, Santi y Nicole) fue diagnosticada con cáncer de útero hace un año y medio. Desde entonces no ha parado de luchar incansablemente en medio de una situación económica muy humilde. A continuación les contamos su historia con la esperanza de que empaticen con personas como ella (desafortunadamente no es la única) y poder recaudar toda la ayuda que se pueda para permitirle a mi prima luchar contra esta violenta enfermedad con la mayor fuerza y tranquilidad que sea posible junto a su familia.
Hace un año y medio mi prima Luz Marina trabajaba en una fábrica de comidas de vuelo de Avianca durante aproximadamente unas 14 horas diarias en Bogotá, Colombia, para poder sacar a sus tres hijos adelante junto con su marido, en una situación muy precaria. Al cabo de un mes empezó a encontrarse muy mal, y se le hizo imposible continuar con esa jornada laboral, y siendo imposible reducir las horas, tuvo que retirarse voluntariamente. Pensó que su débil estado de salud se debía a esas largas jornadas sin descanso, pero cuando acudió al médico 15 días después fue diagnosticada con cáncer de útero. Debido a retirarse antes de saber ese diagnóstico, mi prima se ha quedado sin posibilidad de estar asegurada por la empresa, y debe pagar 200.000 pesos (alrededor de 60€) mensuales para seguir afiliada al sistema de salud. Tras su diagnóstico, tuvo que someterse a cirugía, donde le extirparon el útero, los ovarios y la matriz. Quedó con ganglios inflamados, por lo cual empezó tratamiento de radioterapia y quimioterapia. Este tratamiento le fue suministrado durante tres meses, que como muchos ya sabrán, es un proceso muy doloroso. A los tres meses su cáncer hizo metástasis y avanzó hasta la columna. Desafortunadamente, esos ganglios en la columna no se pueden operar, y volvieron a hacer quimio y radio con la esperanza de que disminuyeran. Lamentablemente su cuerpo rechazó esta segunda vuelta de tratamiento, y establecieron que se trata de un cáncer incurable. Al poco tiempo volvió a salirle un ganglio en la columna, lo que la mantuvo ingresada en una clínica por un mes, pasando por la UCI en una condición crítica. Esta clínica no tenía especialidad en oncología, pero en vista de su gravedad la mantuvieron allá esperando que le concedieran una cama con urgencia en una clínica con esa especialidad. Para los que no conozcan cómo funciona el sistema sanitario en Colombia, y resumiendo mucho, no existe tal cosa como la sanidad universal, en cambio, existen empresas privadas que manejan todo el tema de la salud. Cada empresa hace convenios con diferentes clínicas, y en este caso, su EPS llamada Famisanar, solo tenía convenio con UNA clínica oncológica capaz de tratarla. Una clínica, que por cierto, ni siquiera queda dentro de Bogotá. Como esto es un negocio, y nosotros somos pobres, se pueden imaginar que no cabía otra posibilidad más que esperar. Allá no funciona nada a menos que uno tenga plata para contratar a un abogado que presione para que atiendan correctamente a los pacientes. Dicho esto, tras un mes de espera para una cama en esa clínica, tras varias transfusiones de sangre, fiebre constante, alimentación insuficiente y sin posibilidad de ver a sus hijos (a 2 horas de la clínica y sin plata para el transporte), mi prima pierde la esperanza de conseguirla y pide el alta voluntaria. Desde entonces ha entrado y salido varias veces de urgencias para transfusiones, y acude a las pocas citas médicas con el oncólogo que le asignan y afronta el día a día con toda la fuerza que puede, a lado de su marido, sus tres hijos (de 15, 13 y 9 años) y su familia más cercana.
Por desgracia, vivimos en un mundo en el que todo se paga. Su marido afortunadamente tiene trabajo, pero su empresa le reduce considerablemente el sueldo por los permisos que tiene que pedir continuamente para acompañarla. El alquiler/arriendo de la casa es de 300.000 pesos (unos 100€) y con solo los ingresos de él es IMPOSIBLE cubrir todos los gastos nombrados, sin contar la alimentación, las drogas (medicinas), transporte... Cada mes cada persona de la familia, colaboramos con apenas unos 30.000 pesos mensuales, que es lo que podemos, que al cambio son "tan solo" 10€, imagínense la precariedad que tenemos todos, y el problema es que la salud de mi prima cada vez se deteriora más. ¿Esto qué significa? Que a cada urgencia o cita médica se arriesga mucho cogiendo transporte público, por sus bajas defensas y su debilidad corporal, por lo que tiene que acompañarla siempre alguien, lo que duplica los costos del viaje. No puede viajar en transporte público (los que conozcan el transporte en Bogotá, sabrán lo que digo si además les especifico que se tiene que trasnportar desde Soacha hasta el norte de la ciudad para sus citas, unas 3 horas de viaje), y la familia no podemos aportar tanto dinero para estos gastos de transporte seguro (taxi o uber).
Supuestamente por ley, mi prima no tendría que estar pagando esos 200.000 pesos de cuota sanitaria, porque por derecho le toca una pensión de invalidez, que al menos la liberaría de este pago. Como ya les dije, acá toca con abogados y como no los tenemos, algunos de mis familiares andan haciendo esas vueltas, pero no paran de tomarnos el pelo con los papeles para retrasar cuanto más puedan el proceso haciendo que una persona en el estado de mi prima tenga que luchar a ver cómo reune esa plata, rascando por todas partes e incluso, intentando vender cosméticos de vez en cuando (no puede casi ni andar). Hace poco leí que el estado de ánimo en la enfermedad cuenta mucho para la recuperación, y me duele pensar que haya un sistema sanitario tan corrupto que añade un peso tan fuerte a una paciente con una enfermedad tan violenta, que nos recuerda día a día que no merecemos vivir si no tenemos la plata para ello.
Mi familia y yo queremos darle la oportunidad a mi prima de respirar tranquila, de afrontar esta lucha con menos preocupaciones y sabiendo que se ha hecho todo lo que hemos podido. Somos pobres pero resistimos y queremos contar con ustedes para que nos ayuden de la forma que puedan. Ojalá pudiéramos encontrar a alguna terapeuta que asistiera a mi prima, a sus hijos y a su marido en esta difícil etapa. Ojalá pudiéramos asegurarle aunque sea durante un año la cuota de su sanidad. Ojalá pudiéramos contar con un medio de transporte seguro que la lleve a sus citas médicas, que son alrededor de 80.000 pesos cada vez que las tiene. Ojalá tuviera la seguridad de una casita para ella y su familia y que ese dinero de arriendo lo usen para asegurar un futuro y un techo para sus hijos. Ojalá su marido no esté entre la espada y la pared con su empleo cada vez que ella acude a urgencias por miedo a un despido o a una rebaja salarial como ha pasado este último año. Les pedimos que si leen hasta acá, le dejen a mi prima un mensaje de aliento y apoyo. Si alguien no nos puede ayudar económicamente, pero tienen algún dato importante, alguna información de algo que podríamos hacer, se los agradecemos eternamente. Si algún especialista (psicólogx, abogadx, medicx) nos puede y quiere ayudar a mi prima, pónganse en contacto conmigo. Si nos pueden ayudar con algo económicamente, especialmente desde España, cualquier cosa nos ayuda, tengan en cuenta que además al cambio, sus aportes multiplican su valor en Colombia.
Esta recaudación la estoy organizando desde España, ya que GoFundMe no opera en latinoamérica. Les iré informando y actualizando en el estado de mi prima, con la esperanza de que formemos una pequeña comunidad interesada en el bienestar de Luz Marina y su familia.
Les agradecemos de corazón haber leído hasta acá y haber empatizado con mi prima Luz Marina. Juntos vamos a cuidarla.
Hace un año y medio mi prima Luz Marina trabajaba en una fábrica de comidas de vuelo de Avianca durante aproximadamente unas 14 horas diarias en Bogotá, Colombia, para poder sacar a sus tres hijos adelante junto con su marido, en una situación muy precaria. Al cabo de un mes empezó a encontrarse muy mal, y se le hizo imposible continuar con esa jornada laboral, y siendo imposible reducir las horas, tuvo que retirarse voluntariamente. Pensó que su débil estado de salud se debía a esas largas jornadas sin descanso, pero cuando acudió al médico 15 días después fue diagnosticada con cáncer de útero. Debido a retirarse antes de saber ese diagnóstico, mi prima se ha quedado sin posibilidad de estar asegurada por la empresa, y debe pagar 200.000 pesos (alrededor de 60€) mensuales para seguir afiliada al sistema de salud. Tras su diagnóstico, tuvo que someterse a cirugía, donde le extirparon el útero, los ovarios y la matriz. Quedó con ganglios inflamados, por lo cual empezó tratamiento de radioterapia y quimioterapia. Este tratamiento le fue suministrado durante tres meses, que como muchos ya sabrán, es un proceso muy doloroso. A los tres meses su cáncer hizo metástasis y avanzó hasta la columna. Desafortunadamente, esos ganglios en la columna no se pueden operar, y volvieron a hacer quimio y radio con la esperanza de que disminuyeran. Lamentablemente su cuerpo rechazó esta segunda vuelta de tratamiento, y establecieron que se trata de un cáncer incurable. Al poco tiempo volvió a salirle un ganglio en la columna, lo que la mantuvo ingresada en una clínica por un mes, pasando por la UCI en una condición crítica. Esta clínica no tenía especialidad en oncología, pero en vista de su gravedad la mantuvieron allá esperando que le concedieran una cama con urgencia en una clínica con esa especialidad. Para los que no conozcan cómo funciona el sistema sanitario en Colombia, y resumiendo mucho, no existe tal cosa como la sanidad universal, en cambio, existen empresas privadas que manejan todo el tema de la salud. Cada empresa hace convenios con diferentes clínicas, y en este caso, su EPS llamada Famisanar, solo tenía convenio con UNA clínica oncológica capaz de tratarla. Una clínica, que por cierto, ni siquiera queda dentro de Bogotá. Como esto es un negocio, y nosotros somos pobres, se pueden imaginar que no cabía otra posibilidad más que esperar. Allá no funciona nada a menos que uno tenga plata para contratar a un abogado que presione para que atiendan correctamente a los pacientes. Dicho esto, tras un mes de espera para una cama en esa clínica, tras varias transfusiones de sangre, fiebre constante, alimentación insuficiente y sin posibilidad de ver a sus hijos (a 2 horas de la clínica y sin plata para el transporte), mi prima pierde la esperanza de conseguirla y pide el alta voluntaria. Desde entonces ha entrado y salido varias veces de urgencias para transfusiones, y acude a las pocas citas médicas con el oncólogo que le asignan y afronta el día a día con toda la fuerza que puede, a lado de su marido, sus tres hijos (de 15, 13 y 9 años) y su familia más cercana.
Por desgracia, vivimos en un mundo en el que todo se paga. Su marido afortunadamente tiene trabajo, pero su empresa le reduce considerablemente el sueldo por los permisos que tiene que pedir continuamente para acompañarla. El alquiler/arriendo de la casa es de 300.000 pesos (unos 100€) y con solo los ingresos de él es IMPOSIBLE cubrir todos los gastos nombrados, sin contar la alimentación, las drogas (medicinas), transporte... Cada mes cada persona de la familia, colaboramos con apenas unos 30.000 pesos mensuales, que es lo que podemos, que al cambio son "tan solo" 10€, imagínense la precariedad que tenemos todos, y el problema es que la salud de mi prima cada vez se deteriora más. ¿Esto qué significa? Que a cada urgencia o cita médica se arriesga mucho cogiendo transporte público, por sus bajas defensas y su debilidad corporal, por lo que tiene que acompañarla siempre alguien, lo que duplica los costos del viaje. No puede viajar en transporte público (los que conozcan el transporte en Bogotá, sabrán lo que digo si además les especifico que se tiene que trasnportar desde Soacha hasta el norte de la ciudad para sus citas, unas 3 horas de viaje), y la familia no podemos aportar tanto dinero para estos gastos de transporte seguro (taxi o uber).
Supuestamente por ley, mi prima no tendría que estar pagando esos 200.000 pesos de cuota sanitaria, porque por derecho le toca una pensión de invalidez, que al menos la liberaría de este pago. Como ya les dije, acá toca con abogados y como no los tenemos, algunos de mis familiares andan haciendo esas vueltas, pero no paran de tomarnos el pelo con los papeles para retrasar cuanto más puedan el proceso haciendo que una persona en el estado de mi prima tenga que luchar a ver cómo reune esa plata, rascando por todas partes e incluso, intentando vender cosméticos de vez en cuando (no puede casi ni andar). Hace poco leí que el estado de ánimo en la enfermedad cuenta mucho para la recuperación, y me duele pensar que haya un sistema sanitario tan corrupto que añade un peso tan fuerte a una paciente con una enfermedad tan violenta, que nos recuerda día a día que no merecemos vivir si no tenemos la plata para ello.
Mi familia y yo queremos darle la oportunidad a mi prima de respirar tranquila, de afrontar esta lucha con menos preocupaciones y sabiendo que se ha hecho todo lo que hemos podido. Somos pobres pero resistimos y queremos contar con ustedes para que nos ayuden de la forma que puedan. Ojalá pudiéramos encontrar a alguna terapeuta que asistiera a mi prima, a sus hijos y a su marido en esta difícil etapa. Ojalá pudiéramos asegurarle aunque sea durante un año la cuota de su sanidad. Ojalá pudiéramos contar con un medio de transporte seguro que la lleve a sus citas médicas, que son alrededor de 80.000 pesos cada vez que las tiene. Ojalá tuviera la seguridad de una casita para ella y su familia y que ese dinero de arriendo lo usen para asegurar un futuro y un techo para sus hijos. Ojalá su marido no esté entre la espada y la pared con su empleo cada vez que ella acude a urgencias por miedo a un despido o a una rebaja salarial como ha pasado este último año. Les pedimos que si leen hasta acá, le dejen a mi prima un mensaje de aliento y apoyo. Si alguien no nos puede ayudar económicamente, pero tienen algún dato importante, alguna información de algo que podríamos hacer, se los agradecemos eternamente. Si algún especialista (psicólogx, abogadx, medicx) nos puede y quiere ayudar a mi prima, pónganse en contacto conmigo. Si nos pueden ayudar con algo económicamente, especialmente desde España, cualquier cosa nos ayuda, tengan en cuenta que además al cambio, sus aportes multiplican su valor en Colombia.
Esta recaudación la estoy organizando desde España, ya que GoFundMe no opera en latinoamérica. Les iré informando y actualizando en el estado de mi prima, con la esperanza de que formemos una pequeña comunidad interesada en el bienestar de Luz Marina y su familia.
Les agradecemos de corazón haber leído hasta acá y haber empatizado con mi prima Luz Marina. Juntos vamos a cuidarla.
Organizer
Ana María Díaz
Organizer
Madrid
