Apoyemos a Marilia Roure a Sanar

Para Marilia porque es mi amiga.

 

“Necesito que pidas uno de esos milagros pequeños por los que oras…uno para mí” me dijo tranquilamente.

Me llamó por teléfono y continuó “sabes que siempre quise hacerme los senos y ahora voy a hacerlo finalmente. Voy a dar en adopción los míos y adoptaré otros”. “Qué envidia te tengo. Los míos yo me los pongo encima de los hombros cuando me baño…” contesté impulsivamente. Un silencio quedó congelado entre nosotras… lo rompí a cincelazos con “no me estás pidiendo ese milagro pequeño por solo esto.” “No. Te lo pido porque encontraron una masita de cáncer tipo 1 en mi seno derecho y la cirugía será pronto... abril 24”.

Mi amiga desde la escuela intermedia tiene una capacidad espeluznante de encontrarle humor a las cosas, a los eventos menos graciosos. Conozco como se esquiva, como se protege del dolor escudándose tras un chiste.

Mi amiga desde la intermedia ha sabido ser fuerte siempre en la vida. Mi amiga Marilia sabe cuidar y dar, pero apenas sabe pedir o recibir. Cuando colgamos encendí una vela amarilla, recé y lloré recordando tantas cosas de su vida. Momentos en los que ha probado su coraje y su valentía, su generosidad y bondad: la súbita muerte de su hermana Janet, la donación de su riñón a su esposo Michael y, más recientemente trajo a sus padres a vivir en la Florida protegiéndolos de los daños del huracán María. Marilia tiene poco y siempre da mucho hasta dar de sí misma literal y metafóricamente.

 

Marilia perdió su trabajo hace dos años, pero encontró su vocación en lo que más ama; cuidar y caminar perros y gatos. Seguramente no va a hacerse rica con eso, pero es mucho más que feliz haciéndolo. Estuve con ella estos días. Viajé a abrazarla. Me contó los detalles de su enfermedad que no voy a relatar aquí porque esa no es mi historia para contar. Marilia se someterá a una mastectomía bilateral radical, luego vendrán las cirugías de reconstrucción y otros procedimientos necesarios que la devolverán a su nueva normalidad. Les aseguro que Marilia está activa frente a esta enfermedad. Marilia no podrá caminar perros ni cuidar de los gatos por algunos meses. También están los gastos de los deducibles y los medicamentos. Ella va a necesitar de alguna persona que limpie su casa semanalmente. Michael y Marilia se enfrentan a gastos previsibles e imprevisibles.

 

Melissa me dio la idea de crear este GoFundMe. Marilia estuvo reticente a permitirnos hacerlo, porque como bien dije antes, Marilia no sabe pedir ni recibir. Sólo cuando me llevaba de regreso al aeropuerto aceptó que yo escribiera esta historia y compartiera esta noticia con ustedes. “quizás es parte de las lecciones que tengo que aprender…” susurró desde el asiento del chofer.

 

Los que me conocen saben que tengo una fe inquebrantable, que creo en las afirmaciones y en el poder creativo de las palabras. Marilia necesita tiempo, espacio, silencio para trabajar internamente en la aceptación de los cambios físicos, emocionales, psicológicos y espirituales que han comenzado. Respetemos ese proceso y sus espacios sagrados. Seamos parte vital de la energía sanadora. Llamarla y textearla es forzarla a relatar esta historia drenante y de paso afirmar la enfermedad una y otra vez. El amor que le tenemos debe de hacer que enfrentemos junto con ella la enfermedad, en lugar de padecerla. Marilia necesita de nosotros. Ayudémosla económicamente donando a su sanación. Ayudémosla rezando a su sanación. Ayudémosla enviándole energía vital.

 

Les pido ayuda. Ninguna cantidad es pequeña. Les pido que cuelguen en su muro de Facebook, o en la foto de perfil o en el “cover photo” una mariposa en solidaridad. Como las mariposas, nuestra Marilia sana y se transforma.

compartan este GoFundMe en sus páginas de Facebook. Envien este enlace por texto a sus amigos. Gracias por leer, entender y ayudar.

Amara Liz
 se pueden comunicar conmigo sobre cualquier duda por aqui